El BCRA enfrenta escasa adhesión al Bopreal: tasa al 9,25% y señales de fatiga en la Serie 4
El BCRA colocó apenas u$s26 millones en la segunda licitación de la Serie 4 de los Bopreal y crecen las dudas del mercado
El bajo interés por los títulos que buscan descomprimir deuda comercial externa coincide con una jornada de suba récord del tipo de cambio oficial. La brecha con los bonos soberanos y la tasa de rendimiento de 9,25% alimentan la especulación financiera.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) logró adjudicar apenas u$s26 millones en la segunda licitación de la Serie 4 de los Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre (BOPREAL). La cifra representa una marcada baja respecto a colocaciones anteriores y enciende alertas en el mercado, donde se interpreta como un síntoma de fatiga ante este instrumento diseñado para contener el pasivo comercial externo de las empresas.
Con este resultado, el monto total adjudicado de la Serie 4 alcanza los u$s836 millones, en una serie que tendrá su última subasta el próximo miércoles 16 de julio. El instrumento fue introducido en la Fase 3 del Programa Económico, lanzada el 11 de abril, como parte de la estrategia para flexibilizar los flujos de divisas y normalizar el régimen cambiario.
El bono comenzó a cotizar el martes en el mercado secundario y cerró a u$s83, lo que implica una tasa de rendimiento del 9,25% sobre una duration de tres años, ya que su estructura contempla el pago de capital íntegramente al vencimiento. A modo de comparación, el AL30, un bono soberano con vencimiento más lejano, ofrece un rendimiento de 12,75% pero con una duration menor, dado que ya inició su repago de capital.
La escasa demanda y el precio descontado del Bopreal Serie 4 provocaron interpretaciones divididas entre analistas. Algunos consideran que el bono podría ajustarse en el corto plazo para acercarse a la curva soberana, en especial porque está destinado a empresas que buscan sacar dólares al exterior. Otros, en cambio, proyectan que tanto este título como los soberanos converjan en el mediano plazo hacia rendimientos más bajos, cercanos al 8%.
El salto del dólar oficial a $1.245, el valor más alto registrado desde el inicio del gobierno de Javier Milei, coincidió con la licitación y se interpretó en el mercado como un reflejo del desinterés por el Bopreal. Este contexto alimenta la hipótesis de un futuro arbitraje entre el BCRA y el Tesoro, que podría implicar un ajuste de la tasa del Bopreal o una corrección de las tasas de los bonos soberanos, para alinear expectativas y evitar distorsiones.
La baja participación en esta segunda licitación plantea un desafío operativo y estratégico para el Banco Central, en momentos en que busca reducir los pasivos en moneda extranjera y recuperar capacidad de intervención cambiaria sin generar más distorsiones.
Las emisiones de Bopreal surgieron con el objetivo de descomprimir los pasivos comerciales de las empresas con el exterior, estimados en u$s50.000 millones al cierre de 2024, según datos del propio BCRA. No obstante, el universo efectivamente registrable podría ser menor, dado que algunas firmas negocian acuerdos privados con proveedores extranjeros que no figuran en la estadística oficial.
La pobre performance de la Serie 4 en esta segunda licitación deja un mensaje ambiguo para los hacedores de política económica: si bien el instrumento sigue operativo y cumple un rol táctico, su atractivo financiero está en cuestión. La próxima y última subasta será clave para determinar si el mercado ratifica esta tendencia o si una corrección en los términos logra mejorar la adhesión. En cualquier caso, la credibilidad del programa cambiario y el sendero de tasas seguirán bajo la lupa.
