Producción sostenible: emprendedor propone la acuaponía para el desarrollo de alimentos
Misiones busca diferenciarse de los demás modelos productivos, porque a la par busca preservar la riqueza de la biodiversidad que aún queda en la región. Sin embargo el crecimiento poblacional obliga a re-pensar en la necesidad de producir más y mejores alimentos para lograr acercarnos al ideal de la soberanía alimentaria.
Existen varias propuestas que se llevan adelante para mejorar la producción tradicional de las verduras y hortalizas. Desde el uso de viveros hasta la producción hidropónica. Pero Bruno Leite Tacarambi apuesta a dar un paso más en la incorporación de tecnología para armonizar la producción e incorporar la producción de proteínas.
Leite es un emprendedor que busca desarrollar proyectos con impacto ambiental y social. Porque asegura que lo más importante es la “sustentabilidad” de los proyectos y para eso no solo es importante que los participantes del proyecto adquieran conocimientos y así afianzar el compromiso. Actualmente lleva adelante el proyecto AcuaFam, que busca la producción de alimentos mediante un sistema sustentable para la generación de trabajo y renta, fomentando la economía local a través de la innovación.
En una extensa entrevista con Economis, Leite plantea que la producción sustentable se origina a partir de la necesidad de fomentar el uso eficiente de los recursos. Indicó que una producción sustentable es aquella que, siendo consciente de la escasez, fomenta el uso eficiente de los recursos naturales y de la energía, la construcción de estructuras que no dañen el entorno, mejora el acceso a los servicios y genera empleos con justas remuneraciones y con buenas condiciones laborales.
Leite incluso planteó la idea de difundir el manejo sintrópico de los suelos, una modalidad de producción agrícola que no solo busca sustentabilidad, sino que apuesta a recuperar terrenos degradados por el uso intensivo de los modelos tradicionales de producción.
La producción de alimentos requiere incorporar planes de desarrollo, que reduzcan los costos económicos y aumenten la capacidad de producción, sin alterar la calidad de los ecosistemas y disminuyendo los índices de pobreza. Leite explicó a Economis que desde que llegó a la Argentina, busca relanzar la “Agencia de Sustentabilidad“, un emprendimiento que nació en Brasil y que a través de ella busca lanzar propuestas como AcuaFam y otros con impacto económico y social.
Al explicar que es el proyecto AcuaFam, indicó que trae a la agricultura familiar una nueva posibilidad de diversificar los medios productivos, generar trabajo y renta en la propiedad por medio de la Acuaponía.
¿Qué es Acuaponía? Acuaponía es una técnica de cultivo sin suelo combinando plantas y de peces en un sistema de recirculación integrada. Los peces son fuente de desechos, ricos en materia orgánica, utilizados en un proceso de ciclaje biológico catalizado por bacterias beneficiosas que ponen a disposición los nutrientes para las raíces, esas plantas a su vez mejoran la calidad del agua que vuelve a los peces. En este sentido, la acuaponía hace posible la producción de alimentos con gran ahorro de agua (hasta 95% en comparación a sistemas agrícolas convencionales) y control total de los efluentes oriundos de la acuicultura.
“Acuaponía, es la simbiosis perfecta entre el cultivo de plantas y la cría de peces. Esta es la propuesta de la acuaponía, integrar la crianza de peces para ahorrar el agua y eliminar, al mismo tiempo, el uso de productos químicos tóxicos”, plantea Leite.
El término acuaponía se deriva de la combinación de las palabras “acuicultura” (producción de organismos acuáticos) y ‘hidroponía’ (producción de plantas sin suelo). Es un sistema sustentable de producción de plantas y peces. Explicó que los desarrollos hidropónicos están anclados en la compra de los nutrientes que se le deben aditivar al agua para lograr el crecimiento de las plantas.
El sistema de acuaponía es superador porque los peces producen el compostaje o fertilizante de la tierra, una vez expulsan los desechos de lo que comen, ricos en nutrientes, estos pueden ser usador para fertilizar las plantas. Pero que deben ser tratados por bacterias que transforman esos productos en nitratos y nitritos, que son el fertilizante natural para las plantas.
Así, el ‘fertilizante’ natural que expulsan los peces es bombeado hacia la parte superior, donde son absorbidos por las plantas. Al mismo tiempo, las raíces purifican el agua cuando retiran dichos nutrientes, el cual vuelve hacia abajo, a donde están los peces. De esta manera no hace falta introducir agua limpia cada semana.
Este sistema puede ahorrar hasta 90% de agua en relación con la agricultura convencional y eliminar completamente cualquier residuo que se pudiera generar, ya que es un sistema cerrado.
La técnica del sistema integrado de cultivo de peces y hortalizas reproduce, en realidad, el ciclo natural de los nutrientes en cualquier ecosistema a pequeña escala. No se trata de algo nuevo de ahora: la acuaponía ya era conocida y utilizada hace miles de años por civilizaciones tan dispares como los aztecas o los chinos.
¿Qué peces debemos usar? Si bien hay una variedad de peces que pueden utilizarse, Leite apuesta ahí también por optimizar el recurso utilizando tilapias, una especie que es muy resistente y capaz de soportar altas densidades de población. Aunque lo cierto es que el sistema acoge todo tipo de peces de agua dulce.
Con base en el uso eficiente del espacio para aumentar la productividad, la gran innovación es integrar horticultura y piscicultura, uno sobre el otro formando módulos. La técnica de cultivo acuapónico ya es innovadora en sí misma y el sistema AcuaFam está proyectada para ocupar verticalmente el volumen interno del invernadero, que maximiza la producción hortícola por aprovechar la misma superficie del estanque para sostener los ductos de cultivo.
Leite explicó que el impacto social es significativo considerando que el sistema se ajusta a las condiciones ergonómicas del productor, ya que concibe técnicas agroecológicas de fertilización y control de plagas, elimina el contacto con agroquímicos. Esas innovaciones preservan la salud de los trabajadores en forma fisiátrica y fisiológica.
Adicionalmente, el manejo de un sistema acuapónico implica en interacciones contemplativas de plantas y animales, por lo tanto, la práctica de la acuaponía proporciona momentos de relajación y contacto con naturaleza, proporcionando un bajo nivel de estrés y mejor salud mental.
Promover un impacto ambiental positivo es uno de los principales valores aportados por este proyecto, porque es un sistema con aportes de prácticas sustentables. El agua utilizado en el proceso productivo deberá ser captado de las lluvias y almacenados en tanques donde se ajustarán los parámetros para atender a los niveles óptimos de calidad, así preservamos sin interferencia los recursos hídricos fluviales.
Siguiendo las recomendaciones de montaje y operación de este sistema de acuaponía es posible que una familia produzca alimentos saludables indefinidamente, asegurando pescas y cosechas frecuentes para abastecer parte significativa de sus necesidades nutricionales, bien como comercializar con rastreabilidad y certificación de alta calidad en cuanto al origen y procesos de producción.
Ciclos de Producción: El sistema en su capacidad máxima prevista es capaz de producir hasta 36000 juveniles por año (hasta 25 toneladas de tilapia por año) y 900 vegetales por semana. Esos valores pueden ser garantizados desde el inicio del proyecto pues que con adaptaciones se permite arrancar el emprendimiento por la técnica de hidroponía (que hace uso de solución fértil) para asegurar la producción hortícola, mientras que la de la piscicultura crece en progresión al ciclo de vida del cardumen para poder soportar la fertilización biológica del sistema todo, la productividad se cumplirá sobre la agenda de transición agroecológica prevista en cuenta regresiva de 180 días desde el inicio de las actividades. En los 6 meses iniciales la recirculación será paralela entre los sub-sistemas de piscicultura y hidroponía, hasta que los peces generen suficiente material para fertilizar a las plantas.
Leite consideró que desarrollar el proyecto modular base requiere de una inversion de 650 mil pesos. Costo que puede recuperarse/amortizarse en dos años de producción. La idea de un sistema modular para los piletones permite la posibilidad de trasladar el sistema productivo en cualquier momento.
El modelo productivo propuesto por Leite apunta no solo al autoconsumo, sino a un modelo de comercialización que apunta al consumo consiente. Últimamente los consumidores pasaron a exigir alimentos más saludables y producidos con menos impacto ambiental.
“El AcuaFam es capaz de generar un fuerte impacto en la competitividad del mercado, imponiendo por medio de la competencia comercial, una escalada en la calidad nutricional y sanitaria de los alimentos, teniendo el cuidado ambiental como un capital de marketing que nos posiciona en la consciencia del público consumidor y sobre todo, ventas por un canal de relacionamento fidelizado conectando directamente el productor con el consumidor final”, remarca el emprendedor.
La Agencia Sustentabilidad, Fundada en Campinas, São Paulo, Brasil en 2015, radicada en Posadas, Misiones desde 2017, busca a través de la innovación, convertir los problemas de nuestros tiempos en oportunidades para el futuro, por medio de la aplicación de tecnologías sociales.
“Somos un grupo de profesionales liberales que en sumatoria de nuestros esfuerzos y habilidades técnicas, buscamos promover el desarrollo sustentable y nos proyectamos al desafío de realizar la transferencia tecnológica extendida de esta técnica revolucionaria de producción de alimentos”, afirmó Leite.