Un 36% del territorio argentino está ocupado por el mar. Sin embargo, alrededor de un 3% está protegido. Argentina tiene 61 áreas costero-marinas protegidas, de las cuales una sola es estrictamente marina, Namuncurá – Banco Burdwood, ubicada en aguas nacionales. Un grupo de once organizaciones de la sociedad civil de nuestro país, sobre la base de información científica, han solicitado recientemente al Gobierno su pronta intervención para crear al menos cinco nuevas áreas marinas protegidas en aguas abiertas, bajo el lema “Llegó la hora del mar: Parques Nacionales Marinos”..

Las áreas marinas protegidas (“Parques Nacionales Marinos” y otras figuras legales) son herramientas importantes para la gestión sostenible del mar a largo plazo. Existen distintos tipos de áreas protegidas marinas; en algunas se permiten usos como la pesca de bajo impacto ambiental y en otras sólo se realiza investigación científica. Es importante que algunos sectores tengan protección estricta, sin usos extractivos, para proveer áreas de refugio para las especies vivas y puntos de referencia para la gestión del resto del mar. En otros países se ha encontrado evidencias de que las áreas protegidas más estrictas contribuyen a la restauración de pesquerías.

Las Naciones Unidas reconocen la importancia de que los países miembros redoblen sus esfuerzos en pos de la protección del mar al convocar a la Conferencia del Océano en Nueva York, entre el 5 y el 9 de junio próximos. En este sentido, es auspicioso que dos organismos del gobierno nacional como son el Ministerio de Ambiente y la Administración de Parques Nacionales hayan organizado el 23 de mayo pasado una reunión intersectorial denominada “Consulta Nacional de Océanos y Sistema Nacional de Áreas Marinas Protegidas” con el apoyo del PNUD. El encuentro tuvo el objetivo de acordar una postura activa de nuestro país en la mencionada conferencia internacional.

La administración actual ha declarado que uno de los 100 objetivos del gobierno es impulsar el desarrollo de nuevos Parques Nacionales y reservas naturales. En su discurso frente al Congreso este año, el Presidente Macri fue más allá y se comprometió a “… duplicar la superficie de áreas naturales protegidas”. El incremento en la cantidad, superficie y eficacia de las áreas marinas protegidas en aguas nacionales puede ser clave para cumplir esa loable promesa presidencial. Si se logra, incrementará el prestigio internacional y el liderazgo regional de nuestro país en materia de protección ambiental.

Los gobiernos anteriores han hecho algunos avances importantes, pero se requieren mayor celeridad y decisión para mitigar los daños que las prácticas no sostenibles y la pesca ilegal de buques extranjeros están haciendo a nuestro mar. Argentina es signataria de la Convenio de Diversidad Biológica y a su vez adhiere a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, comprometiéndose de esta manera a proteger al menos 10% de la superficie marina para el año 2020. Además, en diciembre de 2014 se sancionó la Ley 27.037 que establece el Sistema Nacional de Áreas Marinas Protegidas. Esta Ley espera aún su reglamentación para poder cumplirse, incluyendo la designación de una autoridad idónea. En 2016, el Ministerio de Ambiente inició el trámite para reglamentarla, con participación formal de la Administración de Parques Nacionales. El Decreto correspondiente aún no fue firmado.

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