Puerto Pizza, el nuevo faro gastronómico de la Bajada Vieja

Compartí esta noticia !

Mantener viva la cultura y la tradición es el objetivo de Puerto Pizza, un seductor emprendimiento gastronómico que se inauguró hace menos de un mes en la Bajada Vieja, lugar icónico de Posadas.

Nicole Roulet, nació y se crió en una familia que durante décadas se dedicó al comercio. Con solo 22 años vio la oportunidad de crear un proyecto familiar y adentrarse así al rubro, el cuál surge del anhelo de su padre de apostar por algo nuevo que guste a la población y aporte a la economía local.

“Me metí a fondo con esto. Estaba estudiando una carrera y por cosas de la vida no me gustó, así que gracias a Dios, pude empezar este proyecto y hacer algo que también quería, que era trabajar con mi familia. Nunca me imaginé trabajando en un ambiente gastronómico, pero estoy muy feliz de poder aprender todo el tiempo”, expresó Nicole a Economis.

El edificio ubicado en Alfonso de Arrechea 1150, es una propiedad que pertenece a la familia Roulet desde hace mucho tiempo, cuando aún el lugar, que es la ex fábrica tabacalera, estaba abandonado.

“Quisimos aprovechar que teníamos el puerto acá abajo y mostrar a la gente toda esa hermosa parte de la historia, porque a mí generación no le tocó vivir eso, yo no pude conocer el puerto, pero mi papá sí y muchos vecinos acá del barrio también. Además de lo comercial también queríamos revalorizar lo que fue un lugar emblemático en lo que es la cultura y nuestra historia en Posadas”, señaló la joven empresaria.

Con la colaboración de Héctor González, experto gastronómico, fueron puliendo distintas áreas. Si bien al principio la idea era trabajar solo con delivery, en dos años se decidieron por un local donde la gente pudiera pasar un momento agradable y disfrutar del menú, que se ofrece de un modo especial: en porciones de pizza.

La apertura fue recibida de la mejor manera. “Estamos muy contentos, todos los días vamos mejorando ciertas cosas para que cuando venga la gente poder brindarles el mejor servicio”.

¿Fue difícil decidir invertir en un contexto socioeconómico complejo?

Uno para todo lo que hace tiene dudas, más cuando hay semejante inversión en algún local, es apostar sin saber lo que va a pasar, un sin número de interrogantes pasan por la cabeza de quién propone un proyecto nuevo. Gracias a Dios estábamos tranquilos porque sentimos que era una inversión segura, además de estar trabajando en otras cosas, entonces fue más llevadero, porque tuvimos una espera larga de dos años para que se realice el local.

Inauguraron hace menos de un mes ¿cómo está la demanda?

Si, la inauguración se realizó el 11 de noviembre, con una convocatoria que superó nuestras expectativas, y la demanda sigue en aumento, con largas filas, entre los vecinos que viven cerca y vienen a compartir como así también con el impacto en las redes sociales logramos que la pizzería tenga un gran éxito.

¿Cuál es la oferta que traen a la ciudad?

Queremos que cualquier persona tenga toda la comodidad posible, tenemos un sector con aire acondicionado, un ambiente confortable, tranquilo y cómodo, también un espacio afuera para disfrutar del aire libre. Tenemos un menú variado con pizzas, empanadas, canastas, hamburguesas completas, sendwiches de milanesa y una variedad de tragos. Trabajamos con delivery, y próximamente vamos a incorporar tragos para llevar en algún tipo de contenedor, para brindar la posibilidad de hacer un pedido completo de comida y bebida.

¿Cuál es la impronta que caracteriza a Puerto Pizza?

Creo que se perdió mucho lo de la pizza tradicional y mucha gente, sobre todo un público de gente mayor, al visitarnos quedaron satisfechos porque no encontraban este producto en otro lugar. Entonces más allá del lugar, que está todo ambientado y que a uno le puede gustar, ofrecemos productos tradicionales y de calidad, hechos con ingredientes frescos, locales y recetas artesanales, que la gente al degustar se da cuenta y tiene una buena crítica. Yo creo que la comida es lo mejor, nunca pasa de moda. Que la gente te diga que están contentos, que van a volver es lo mejor que te puede pasar.

¿Trabajan con reservas?

Tenemos pensado en un futuro ir acomodando para fiestas, reuniones y demás, todavía es muy nuevo todo, pero sí de a poco vamos a ir acomodando el espacio cerrado que se puede explotar de la mejor manera. Pero todavía no trabajamos con reservas, tuvimos tanta demanda este fin de semana, que no damos abasto pero a futuro está pensado, siempre hay que ir implementando cosas nuevas, viendo cómo reacciona la gente a lo que uno trae sobre la mesa.

En ese sentido generando fuentes de trabajo…

La verdad que tenemos mucho personal, queríamos cubrir bien todas las partes, especialmente en la cocina que está a la vista, con seis personas, tenemos gente en la bacha de adelante, dos cajeras, bartenders y cuatro o cinco mozos dependiendo la demanda.

Tratamos justamente de generar un buen personal para poder darle el punto que les corresponde a cada uno, porque a veces uno puede escatimar en personal y no se le da al cliente el mejor servicio. Para nosotros fue muy importante siempre la atención con el personal porque mucha gente y sobre todo en la parte gastronómica, no se respeta el trabajo de cada uno, hay que tener en cuenta las horas que están brindado su servicio, nuestra idea es poder dejarlos tranquilos también a ellos de que van a tener lo que les corresponde.

A nivel personal ¿Cómo te sentís?

La verdad que no estoy acostumbrada a esto, siempre escuché de parte de mi papá que estaba a full con los negocios, pero nunca me tocó vivirlo en carne propia, ahora descubrí que me gusta estar donde estoy, pendiente constantemente de algo, con la cabeza ocupada que me parece importantísimo. La idea es que mi papá quede tranquilo, así que estoy trabajando más con mi hermano y Héctor González que nos ayudó mucho.

Particularmente no tenía nada en mente, este proyecto me salvó. Si bien al principio tenía mis dudas porque te demanda mucho tiempo y quizás el tema de la edad también juega un rol importante, porque te preguntas si realmente sos capaz o si no te estás saltando etapas, pero la verdad que estoy muy contenta, porque no es algo que me consuma al nivel de que no pueda seguir haciendo mis cosas, de ver a mi gente, mi familia, mis amigos, tengo un tiempo más reducido pero tampoco siento que esté como atrapada, así que estoy feliz con lo que está pasando.

Creo que mi papá está orgulloso de que puede adaptarse a la oportunidad y posibilidad de que podamos emprender tan chicos, siquiera hemos soñado tener a esta edad un negocio semejante y poder contar con él para que nos acompañe y también disfrutarlo él de un lado más tranquilo, porque siempre le tocó estar a él atrás de todo y ahora le toca disfrutar un poco más.

¿El diseño del lugar tiene algo especial?

La realidad es que fuimos armando con un grupo de arquitectos, la idea del mural se nos dio más sobre la hora, nos hicieron las chicas del Montoya, primero iba a ser solo una parte de la pizzería del mural y cuando vimos que quedó espectacular empezamos a agregar por todos lados. Creo que representa y le da un toque más cálido al local, es darle otra mirada.

¿Visión a futuro?

Abrir más sucursales, expandirnos, creo que eso se puede lograr si generamos demanda a través de una buena atención, brindando un servicio de calidad, pero todo a su tiempo, tampoco hay que apresurar las cosas, sino enfocarnos bien en una sola y cuando lo tengamos bien pulido recién podremos seguir a otra cosa.

El nombre…

Dimos mucha vuelta hasta llegar a Puerto Pizza, hasta que mi papá dijo ‘está todo relacionado al puerto’ y ahí lo definimos. Es toda una experiencia al nombre, el ambiente, el diseño, también poder contar un poco la historia que muchas veces me doy el lujo de hacerlo cuando algún cliente tiene que esperar su pedido, muchos no saben y creo que está bueno que las generaciones nuevas, la gente que no tuvo la oportunidad de conocer o no sabe de su existencia de a poco conozca algo de todo lo que significó el puerto.

Desde una mirada joven y entusiasta la pizzería le da un toque único al entorno. Resaltando los detalles desde lo simple como el pedido de una pizza en una carta en forma de pizza al deslumbrante diseño que abarca todo el lugar, dándole un plus único a Puerto Pizza.