En un año de altibajos económicos, Jorge Aguirre, presidente de Aguicons, una de las principales constructoras de la provincia, reflexiona sobre el impacto de la crisis en el sector de la construcción y las estrategias adoptadas para mantener la empresa en marcha.

Aguirre tiene en marcha importantes proyectos de edificios, como Baradise, el nuevo ícono en la costa del Paraná, además de obras públicas. El empresario define el 2024 como un “año de incertidumbre”, pero también de “reinventarse”. En conversación con Open1017, destacó que la clave para las empresas constructoras, como la suya, fue adaptarse rápidamente y poner énfasis en la obra privada, un área que se convirtió en “sostén” ante la caída de las obras públicas debido a la crisis económica.

“Es hora de reinventarnos”, afirma Aguirre, subrayando que el sector no solo enfrentó dificultades por la alta inflación y la inestabilidad macroeconómica, sino también por la necesidad de mantener la continuidad laboral para miles de trabajadores que dependen de la construcción. “Son muchas las familias que se apoyan en este sector. La gente necesita vivir dignamente, y nosotros tenemos la obligación de mantener esta llama viva”.

A medida que los argentinos se adaptan a un entorno económico volátil, Aguirre observa un repunte en la demanda de proyectos privados. “La gente se está animando más a invertir en la construcción que a quedarse con lo que tiene en la mano”, explica. Aguirre señala que, en comparación con otros activos, la inversión inmobiliaria sigue siendo una de las más seguras, especialmente en una provincia como Misiones, donde la construcción continúa en expansión.

Aguicons, por ejemplo, tiene tres desarrollos importantes en Posadas, que incluyen edificios de propiedad horizontal en zonas estratégicas como la Costanera y el centro de la ciudad. “Tenemos muchos trabajos en marcha y, lo más importante, mucha mano de obra ocupada”, explica Aguirre. La empresa sigue una estrategia que busca evitar la paralización entre un proyecto y otro, asegurando así la continuidad laboral.

En cuanto a las proyecciones a futuro, Aguirre es optimista. “Creo que 2025 será el año de despegue”, afirma. “Estamos en un proceso de reacomodamiento económico, y es cuestión de estar preparados cuando llegue el momento de repuntar”.

El Efecto del Dólar y la Inversión Inmobiliaria

Uno de los desafíos más grandes para las constructoras es la constante devaluación de la moneda y su impacto en las decisiones de inversión. En un contexto de alta volatilidad cambiaria, muchos argentinos, históricamente inclinados a refugiar su dinero en dólares, empiezan a ver en el ladrillo una alternativa más atractiva.

“La gente está cambiando el chip. Antes era normal ahorrar en dólares, pero ahora muchos están optando por invertir en propiedades,” comenta Aguirre. Este cambio de mentalidad es uno de los factores que impulsa la recuperación del sector inmobiliario, según el empresario.

Aguirre también destaca los recientes cambios normativos, como un decreto presidencial que flexibiliza las regulaciones para la compra de inmuebles, como un impulso necesario para el sector. “Es sumamente necesario contar con herramientas más flexibles”, comenta, explicando que el financiamiento es uno de los principales obstáculos en el desarrollo inmobiliario. “Sin una escritura definitiva, los bancos no pueden ofrecer préstamos para estos desarrollos. La nueva normativa podría ser un cambio fundamental para generar más actividad”.

Este tipo de cambios podría acelerar la entrega de viviendas y permitir un mayor flujo de inversión, lo que, a su juicio, sería un gran paso para revitalizar el sector.

Aguirre concluye con una reflexión sobre el papel de la competencia y las exigencias del mercado. “El público es cada vez más exigente. La ciudad misma, nuestra Costanera, exige un cambio“, asegura. Para Aguirre, este entorno competitivo no solo beneficia a los desarrolladores sino que también promueve el crecimiento de la ciudad y de la sociedad en general. “La competencia hace que todos tengamos que mejorar y que la ciudad crezca. Esto es lo que debe suceder en todas las grandes urbes”.

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