
Alerta por apuestas en adolescentes: un estudio revela datos preocupantes en Posadas
n relevamiento inédito en la provincia puso en evidencia la creciente participación de adolescentes en juegos de apuestas, una problemática que se expande silenciosamente y deja consecuencias económicas, emocionales y familiares en los jóvenes. La Encuesta sobre Juegos de Apuestas en Adolescentes (EJAA), realizada en Posadas por la Defensoría del Pueblo, el Instituto Provincial de Lotería y Casinos (IPLyC SE) y el Instituto Provincial de Estadística y Censos (IPEC), analizó el comportamiento de 4.337 estudiantes de entre 12 y 21 años de 20 escuelas secundarias. Los datos obtenidos marcan un panorama preocupante sobre el acceso y el impacto de esta práctica en la juventud misionera.
El estudio reveló que uno de cada tres adolescentes ha participado en juegos de apuestas, con una mayor prevalencia entre los jóvenes de 15 a 17 años, y con una marcada predominancia de varones. Un dato significativo es que el 60% de los encuestados conoció los juegos de azar a través de redes sociales, publicidad o influencers, lo que evidencia el impacto de la virtualidad en el acceso a esta actividad.
El teléfono celular se posiciona como el principal medio para apostar, facilitando el acceso a plataformas de juegos en cualquier momento y lugar. En más del 80% de los casos, los padres no establecen restricciones en el uso de los dispositivos móviles, lo que amplifica la exposición de los adolescentes a estas prácticas.
Los datos exponen que uno de cada cuatro adolescentes apuesta a diario, mientras que una proporción similar lo hace al menos una vez por semana. El monto de dinero destinado a esta actividad también es motivo de alerta: un tercio de los jugadores destina más de 6.000 pesos semanales, y la gran mayoría utiliza dinero recibido de sus familias.
Además, más de un tercio de los encuestados manifestó haber aumentado recientemente la cantidad de dinero y tiempo dedicados a las apuestas, lo que refuerza la preocupación sobre una posible escalada de conductas adictivas.
El estudio destaca que el 25% de los adolescentes que apuestan han enfrentado consecuencias negativas. Entre los principales efectos adversos mencionados se encuentran problemas económicos, emocionales, familiares y dificultades en el rendimiento escolar.
Otro dato alarmante es que uno de cada siete adolescentes reconoce necesitar ayuda para controlar su conducta de apuesta, mientras que un porcentaje similar ha considerado el suicidio o la autolesión como consecuencia de su relación con los juegos de azar. Estas cifras subrayan la urgencia de implementar medidas de prevención y asistencia para los jóvenes afectados.
El informe también incluyó sugerencias de los propios adolescentes sobre posibles estrategias de prevención. Entre las propuestas destacadas se encuentran:
- Talleres preventivos sobre los riesgos de las apuestas.
- Controles en medios de comunicación y campañas de concienciación sobre los efectos negativos del juego.
- Creación de espacios saludables que promuevan alternativas de socialización y entretenimiento.
Los especialistas advierten que este fenómeno no puede abordarse de manera aislada, sino que requiere de políticas públicas integrales en el ámbito social, educativo y de la salud, así como de un mayor control sobre la publicidad y promoción de apuestas dirigidas a menores de edad.
Conclusión
La Encuesta sobre Juegos de Apuestas en Adolescentes (EJAA) expuso una realidad inquietante que afecta a la juventud misionera. La facilidad de acceso a plataformas de apuestas, la falta de restricciones parentales y la influencia de las redes sociales han creado un escenario propicio para el crecimiento de esta problemática. Ante este panorama, las autoridades, el sector educativo y las familias están llamados a actuar de manera conjunta para prevenir el avance del juego en menores y mitigar sus efectos negativos en la sociedad.