Ambiente decomisó una gran colección de animales taxidermizados de una fábrica de chocolates en Almagro
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, que conduce Juan Cabandié, mediante la Brigada de Control Ambiental, realizó ayer una inspección en una fábrica de chocolates en el barrio porteño de Almagro, en la cual se hallaron 51 especímenes taxidermizados. Esto supone una de las mayores colecciones de taxidermia y la más numerosa encontrada hasta el momento en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En el operativo se pudo constatar la existencia de un cuarto cerrado por una puerta de vidrio donde se encontraron las piezas de taxidermia. Entre ellas, se observaron restos conservados de elefante, rinoceronte, león, leopardo, búfalo caffer, facocero, antílopes, sitatunga, kudú menor, gran kudú, órix, eland, waterbuck, kobus leche e impala, tar del Himalaya, ciervo del Padre David, carnero Marco Polo, ciervo axis, búfalo de la India, ibex, ciervo dama, ciervo colorado, rebeco, alce, caribú, carnero de Dall, puma, ciervo de los pantanos y venado de las pampas.
Muchos de estos animales se encuentran amparados por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres Cites (CITES), así como también protegidas por la Ley 22421 de Conservación de la Fauna. El mencionado acuerdo internacional regula la compra, venta o importación de animales y plantas y tiene como propósito que el comercio de estos no amenace la supervivencia de las especies en su entorno natural.
Por otra parte, el elefante encontrado está incluido en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), categorizado como en peligro de extinción. Además, el rinoceronte negro figura en peligro crítico, en tanto hay otros ejemplares hallados que ya se consideran extintos, como el ciervo del Padre David. Una de las principales amenazas para estos animales es su caza de forma furtiva para ser atesorados como trofeos.
Al momento de la inspección, el titular de la empresa no poseía la documentación respaldatoria que acreditara el legítimo origen y tenencia de los productos hallados, conforme lo establece la Ley 22421 de Conservación de la Fauna. La operación sigue abierta y centrada en averiguar la trazabilidad de los animales y cómo lograron introducirse en Argentina.
Vale señalar que, además del operativo por el que se encontraron las taxidermias, se realizó en paralelo una inspección en materia de residuos peligrosos y de efluentes industriales en el mismo establecimiento.