Antídotos
El año de la pandemia quedará marcado a fuego en todo el planeta. Cambió modos de relacionarse, derrumbó las bases de la economía y obligó a replantear todo. Barajar y dar de nuevo. Argentina se enfrentó al coronavirus en medio de una profunda recesión iniciada dos años antes. Parecía que peor no se podía estar. El balance, nueve meses después, revela que, en medio de la crisis sanitaria más devastadora de los últimos tiempos, hay algunos indicadores económicos mejores que en 2019 y que la cuarentena “más larga del mundo”, sirvió para que el sistema sanitario eluda el colapso y enfrente con mayor fortaleza la inminente segunda ola.
La pandemia también obliga por lo menos a revisar la ortodoxia económica. El Estado es más que nunca necesario para poner equilibrio y salvar a empresas y trabajadores de la ruina por la caída del consumo. La emisión monetaria en la Argentina no terminó en una explosión de inflación y el año cerrará casi 20 puntos abajo que la inflación récord dejada por Mauricio Macri, sin emisión y con una deuda impagable. La renegociación de esa deuda insumió buena parte del tiempo del nuevo equipo económico liderado por Martín Guzmán, el protagonista excluyente de un Gobierno que en otras áreas acumuló varios errores no forzados que terminaron opacando el primer año de gobierno de Alberto Fernández.
El Presidente se vio muchas veces forzado a dar la cara por sus ministros y prometer cosas que después no se cumplieron. El gabinete sufrió cambios, pero pasaron inadvertidos en la misma levedad. Nadie descolla.
El federalismo que pregona Fernández en la práctica no pasó de la General Paz, aunque esté presente en cada discurso. Misiones comprobó que la retórica no necesariamente es praxis. Así se vetaron las esperanzas de ser un territorio aduanero especial para poder enfrentar con éxito el acoso de las economías de Brasil y Paraguay.
Las fronteras cerradas por imposición de la pandemia probaron en el terreno que con las herramientas justas, Misiones puede transformarse en una potencia a la altura de cualquier otra provincia del centro del país. La economía no se detuvo durante la pandemia y el 90 por ciento de los sectores productivos cerrará el balance con saldo positivo. El único sector que todavía sigue sufriendo las consecuencias de la parálisis es el turismo, pero el turismo de Iguazú. El resto de los destinos, vinculados a la naturaleza y otros atractivos, tiene una altísima demanda en los últimos meses, tanto que la temporada de verano casi no encuentra alojamientos disponibles. Con la ciudad de las Cataratas es distinto porque el fuerte es el destino internacional, del cercano Brasil y Estados Unidos y Europa, turistas que tardarán un tiempo más en regresar debido a las restricciones sanitarias.
El desplante de Alberto Fernández a las esperanzas de los misioneros, después de haber dejado avanzar el trabajo técnico y las expectativas de empresarios y consumidores, fue un trago amargo para las relaciones políticas. No es casual que la imagen del Presidente haya entrado en un declive. En noviembre el Presidente medía bien para 62,6 por ciento de los misioneros, mientras que ahora cayó a 56,9 por ciento, según un sondeo de CB Consultora. En el promedio nacional, según Analogías, Fernández está tres puntos mejor que en Misiones, pero se advierte una preocupación creciente sobre la situación sanitaria: cayó la evaluación positiva sobre la política sanitaria (44%). Zurbán&Córdoba apunta que la gestión presidencial es aprobada apenas por el 46,5 por ciento, mientras que saca un negativo para el 49,4 por ciento.
La decisión de vetar la creación de un territorio aduanero especial ya tiene una primera consecuencia directa. En Misiones las elecciones legislativas se harán varios meses antes que en octubre. Los equipos políticos locales ya comenzaron a preparar(se) una contienda local en un escenario inusual para hacer campaña. La tradición deberá dejar paso indefectiblemente a nuevas formas de hacer política. El contacto estrecho deberá ser reemplazado por ideas fuerza. Ahí el “misionerismo” que propone la Renovación tiene ventaja ante el kirchnerismo, que debe asumir como propio el desplante presidencial y recién está en la etapa de construcción de dirigentes propios.
En la alianza Cambiemos -cuya amalgama está cada día más difícil de sostener- cargan con la cruz de la herencia macrista de inflación, deuda, desempleo y pobreza, muy presentes en la memoria colectiva de corto plazo.
En cambio, la Renovación construyó el concepto. La idea fuerza de un misionerismo que sobrelleva la crisis con recursos propios y que sostiene un mensaje político más allá de los escollos del día a día. La identidad se mantiene y se adecúa a los nuevos tiempos sin perder el rumbo ni estar atado a las agendas del centro del país, que lejos están de ser las que importan en Formosa, en Salta o en Río Negro. Es llamativo que ministros y hasta el propio Presidente estén atados a esos debates etnocéntricos. El veto presidencial reforzó ese concepto: Misiones se cuida mejor con las ideas misioneristas.
El gobernador Oscar Herrera Ahuad mantiene una altísima imagen positiva y fue, durante todo el año, uno de los mandatarios mejor evaluados. La gestión de la pandemia, con una administración permanente de las restricciones y las autorizaciones, convirtieron a Misiones en una de las provincias con menor cantidad de casos de coronavirus y una de las pocas con crecimiento económico real en medio de la crisis. El crecimiento de los casos en las últimas semanas preocupa en el Gobierno, pero la condescendencia social para con las medidas de protección se hace cada día más insoportable.
La gestión se sostuvo en los pilares básicos, con una fuerte intervención del Estado en la economía y la obra pública que se desparrama por todos los rincones de la provincia.
En Posadas, el intendente Leonardo Stelatto también construyó una imagen de hacedor permanente. Con el lema Posadas Linda de Nuevo, transformó la ciudad en acción permanente.
Sin embargo, lejos está el Gobierno de renunciar al proyecto de creación del territorio aduanero especial. Se seguirá interpelando a la Nación por respuestas. Hasta ahora, desde las oficinas porteñas, sólo hubo evasivas. En eso se emparentan Macri y Fernández. Uno no tenía idea. El otro desconoció sus palabras. Los argumentos de Misiones son los mismos, ahora reforzados por el efecto generado por el cierre de fronteras. La recaudación de la Agencia Tributaria Misiones creció 76,9 por ciento interanual y los 30.332,6 millones obtenidos obedecen a un inédito crecimiento que fue transversal a toda la economía.
“Tuvimos en ventas la mejor Navidad en quince años”, confesó el presidente de la Cámara de Comercio de Posadas, Sergio Bresiski. Sin la competencia de Paraguay, el consumidor se quedó en la capital misionera y el dinero circuló acá. Aunque con algunos abusos evidentes, el comercio ganó como nunca y eso genera un efecto directo en la economía 2021. El aporte del Estado misionero fue sustancial para que ese consumo sea reflejado. Las carnicerías no dieron abasto ante la demanda del Ahora Carne Especial fiestas, que combinó subsidios y descuentos de más del 40 por ciento para el bolsillo de los misioneros. Al asado tradicional se sumaron todos los cortes en una promoción que sigue hasta el 31 de diciembre inclusive.
La simbiosis entre Estado y actores económicos funciona en forma aceitada en Misiones desde hace un buen tiempo. El contraste con la Nación es evidente. El precio de la carne vacuna al consumidor cerrará 2020 con un aumento interanual superior al 50% -por encima de la inflación- y un salto en las últimas semanas en torno del 25%, el cual podría retrotraerse entre un 10% y 15% a partir del año que viene, según cálculos del presidente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (Ciccra), Miguel Schiariti.
Recién ahora el Gobierno nacional trabaja para alcanzar un acuerdo con los frigoríficos que contempla ofrecer el año próximo entre diez y doce cortes de carne a precios accesibles en todo el país. Lo de “todo el país” es en realidad una expresión de deseos: el acuerdo de tres cortes a precios accesibles para las Fiestas, que estuvo disponible el fin de semana pasado, apenas llegó a 1600 carnicerías.
La vacuna contra el coronavirus -la Sputnik o la Oxford-AztraZeneca son las primeras en la lista- si se aplicará en modo federal, lo que abre la esperanza para un 2021 con un poco menos de incertidumbre. La campaña nacional de vacunación contra el coronavirus comenzará formalmente el próximo martes, según convinieron este sábado el presidente Alberto Fernández y los gobernadores de todas las provincias.
Ya están en el país las primeras 300 mil dosis de la vacuna rusa Sputnik V. A Misiones en esta primera etapa le corresponden 5.200 dosis que se aplicarán inicialmente a personal sanitario y después a grupos en riesgo. El objetivo inmediato en Misiones es vacunar, cuando lleguen las dosis necesarias, a cien mil personas por semana. Será el mejor antídoto para un año mejor.