“Montgomery hijo de p… por qué no esperas el segundo semestre”
Buenas amigo lector, quiero aclarar de entrada nomás que, aunque “Pastori” se parezca a mí, no soy yo.
“Luisito Pastori conoce a su gente, ¡¡¡Luisito Pastori!!!…. Fuerza, garra y juventud”. Esto era un jingle que escuché muchas veces en mis años mozos cuando el hoy diputado nacional era candidato a intendente de Montecarlo. Cómo el correr de los años cambia las cosas… y los “cambiemos” que no cambian nada. ¿No?
Como todos los informados saben, Luisito Pastori se olvidó de su gente, perdió la garra y se le fue la juventud. Esta semana en diputados, “Larguirucho” –pero con el odontólogo de “Pepe Cortisona”- voto en contra de la quita de impuestos a los combustibles para Misiones.
El diputado nacional que ingresó como tal, representando al pueblo, no sólo estrenó dentadura, sino que también ideología. Como siempre decimos, los valores y convicciones en esta era se ajustan a las circunstancias… y al oportunismo.
Pareciera ser que el otrora hombre de principios, defensor acérrimo de los derechos de los misioneros, se hizo el comedor nuevo y vendió su alma al diablo para ser el vice de “el Humberto”; pero también parece ser que su pretensión se diluye en el día a día, porque, según supe, los “cambiemos de cabotaje” apuntarían a una fórmula “amarilla-amarilla” y no habría lugar para ningún “camaleón”.
Como buen radical, Luisito hizo la personal. Los otros diputados nacionales por Misiones votaron a favor, demostrando en hechos esto que repiten Hugo Passalaqcua y Oscar Herrera todo el tiempo, de tener un proyecto misionerista.
Uno de los elementos que definen a la Argentina como país subdesarrollado es la asimetría en el adelanto relativo de sus regiones. Y parece que el grupo empresarial “cambiemos” no lo comprende. No dejo de pensar en la buena fe de alguno de sus muchachos, pero creo que los CEO del conglomerado “cambiemos”, en su mayoría, no ven más allá de la General Paz.
Por poner un ejemplo en números, para que un comercio de Posadas tenga ganancia en comparación con Encarnación debe vender un 40% más caro el producto. La nafta en el Paraguay cuesta 9 (nueve) pesos menos que en Misiones y es, obviamente, un estímulo para ir de shopping.
También en estos días llamó poderosamente la atención cómo el Banco Central salió a intervenir el mercado cambiario, vendiendo U$S 853,3 millones para frenar la suba del dólar. Ya lleva vendido, nada más ni nada menos, que US$ 59.321 millones de nuestras reservas.
En este brete económico, el grupo empresarial “cambiemos” nuevamente ha emitido más deuda. Desde que Mauricio Macri asumió la presidencia, las emisiones de deuda totalizaron más de 220.000 millones de dólares. Va a estar duro en el futuro pagar esto y pobre al que le toque hablar de la “herencia” recibida. Estos muchachos hace dos años que sólo hablan de eso mismo, la herencia. Cómo si no hubiesen sabido lo que se venía.
Todo parece indicar que la macroeconomía y su financiamiento en el corto plazo han llegado a un cercano punto de extenuación. La iniciativa de provocar un cambio radical -con perdón de la palabra- en el “modelo” económico nos deja bien en claro que su duración se sostiene sólo en el suministro de recursos provenientes del exterior en moneda extranjera, como el endeudamiento “compulsivo”, antes que ajustar ese financiamiento con capitales locales y una proporción menor con endeudamiento externo. En síntesis, mi gente bella, así vamos al horno con papas o con lo que se le ocurra.
Pero hay más, ahora me acuerdo que durante la campaña electoral Mauricio Macri afirmó que su gobierno no iba a devaluar la moneda y en dos años el peso argentino se convirtió en la moneda más devaluada del mundo, junto a la de Venezuela.
Las “macaneadas” acumuladas son significativas. “Vamos a bajar la inflación a un dígito”, eso mismo dijo en campaña, y que “eliminar la inflación sería la cosa más simple que tenga que hacer”. Pues -queridos amigos- los precios no paran de subir. Y ni hablar de esa frase célebre: “Durante mi gobierno ningún trabajador pagará impuesto a las ganancias”. De por sí es grave olvidarse de la gente, pero más grave aún reírse de la gente.
El crecimiento económico y el progreso social, en un marco institucional y legal sólido y previsible, en todos los niveles de gobierno, son aspectos interdependientes e indisolubles del mismo proyecto de construcción de sociedades prósperas, solidarias y equitativas. Creo que el grupo empresarial no tiene idea de qué corno hacer.
Pesca mi atención la intrepidez de ciertos políticos de fuste que, pese a saber que hoy se graba todo, tienen la temeridad de decir cosas que pueden ser refutadas a la hora, o incluso desmentidas dos años después de comentadas. Ni que hablar de la ya famosa “herencia recibida del gobierno anterior” para justificar cualquier tipo de medidas.
Si tanto hablan de la “herencia recibida”, por qué no repiten la frase de François-Marie Arouet, el popular “Voltaire” para los amigos, que decía: “Abandonamos este mundo dejándolo tan tonto y malvado como lo encontramos al llegar a él”… esperemos que los insensibles, no lo dejen peor.
Tengo la esperanza de que el tren no haya pasado. Algunos, seguro, me dirán: “Montgomery hijo de p… por qué no esperas el segundo semestre”.
Como siempre mis amigos, “del otro lado de la reja está la realidad, de este lado de la reja también está la realidad; la única irreal es la reja”, escribía estimulando el pensamiento el gran Francisco “Paco” Urondo. La única verdad es la realidad.
