
Biotecnología: El Tabaco como Biorreactor Natural para Medicamentos Innovadores
Aunque el tabaco es responsable de la muerte de ocho millones de personas al año, científicos exploran su potencial para revolucionar la producción de medicamentos.

Gracias a la ingeniería genética, esta planta podría convertirse en una fuente crucial de fármacos complejos, tanto en la Tierra como en futuras misiones espaciales.
El tabaco, conocido por los pueblos indígenas de América por sus propiedades curativas, fue considerado una panacea en la Europa del siglo XVI. Sin embargo, su toxicidad pronto eclipsó sus supuestos beneficios medicinales. Ahora, la biotecnología moderna busca redimir a esta planta, aprovechando su capacidad para la modificación genética y su alta producción de biomasa.
Al igual que las células recombinantes que se utilizan actualmente, las plantas también pueden ser modificadas genéticamente para elaborar productos farmacéuticos, con la diferencia de que las plantas solo necesitan tierra, agua y luz solar para crecer.
El tabaco es la principal planta de hojas que se cultiva con fines no alimentarios. Es muy susceptible de modificación genética y es una fuente inagotable cuando se trata de producir proteínas, ya sean propias o las que hemos introducido.

Esto, combinado con su alta biomasa, la convierte en la planta más eficaz para la producción farmacéutica.
Aunque es originaria de América y Australia, es una planta resistente y puede cultivarse en todo el mundo. Gracias a su facilidad para la modificación genética, el tabaco puede incluso volverse resistente a las sequías.
A diferencia de los costosos biorreactores utilizados para producir medicamentos basados en proteínas, el tabaco ofrece una alternativa económica y sostenible. Esta planta, fácilmente modificable genéticamente, puede producir grandes cantidades de proteínas terapéuticas utilizando solo tierra, agua y luz solar.
Avances y Ensayos Clínicos
La empresa canadiense Medicago demostró en 2012 la eficiencia del tabaco para la producción de vacunas, generando 10 millones de dosis contra la gripe en un mes. Actualmente, se realizan ensayos clínicos con inmunoterapias derivadas del tabaco para tratar enfermedades como el VIH, el ébola y otras enfermedades.
El tabaco incluso se está utilizando para producir inmunoterapias contra el cáncer. Estos tratamientos contra el cáncer funcionan estimulando nuestro propio sistema inmunológico para combatir las células cancerosas, con pocos efectos secundarios en comparación con la quimioterapia tradicional. Sin embargo, son prohibitivamente caros, por lo que esta plataforma podría hacerlos más accesibles.
Fumar ha causado mucho daño en todo el mundo, pero la disminución de popularidad de los cigarrillos va a causar un nuevo problema: los cultivadores de tabaco en países de bajos ingresos perderán sus medios de vida.

Sostenibilidad y Nuevas Aplicaciones
La ingeniería del tabaco también ofrece soluciones sostenibles para la producción de medicamentos y otros productos valiosos, como especias y sabores, reduciendo la dependencia de plantas en peligro de extinción.
No solo eso, sino que también podemos producir especias caras como el azafrán, o sabores como la frambuesa, a una fracción del costo. El tabaco, una planta con un pasado oscuro, podría tener un futuro brillante en la medicina y la biotecnología.
Fuente: BBC