“En mi rutina como médico, estaba acostumbrado a servir, pero vos ayudás, lo hacés mano a mano, hablás con una mamá, con un papá, con un chico, la atención es personal. Con la política, cada decisión es social y la ayuda es a otros, ya no individual”, detalla Carlos Fernández, el intendente de Oberá que ahora encabezará la lista de diputados nacionales del Frente Renovador. Fue justamente una niña la que le mostró el impacto de la toma de decisiones en la política. Ya como concejal, una nena se había caído de un colectivo por un agujero del piso que estaba deteriorado. Eso motivó la reacción ciudadana y una intervención en el servicio de transporte que estaba prácticamente, sin control. “De ahí empecé, porque una sola acción vos beneficias a algo mucho más grande, a algo mucho más amplio”, señala el intendente en una entrevista con Economis.

Nacido y criado en Oberá, asegura que la candidatura a diputado nacional lo tomó de sorpresa, pero que forma parte de un colectivo con un objetivo común en el que los lugares son secundarios. 

De todos modos, asegura que uno de los principales objetivos que se puso en la gestión, está cumplido: sanear las cuentas municipales. “Sin eso era muy difícil encarar proyectos a mediano y largo tiempo. Es una cuestión lograda gracias a la confianza que tuvo la gente, el obereño, en la gestión y en la persona, gracias a ellos que se acercaron al municipio, colaboraron a través de su tributo, logramos en dos años saldar toda la deuda de la Municipalidad y ponerla en orden. Hoy podemos decir, a través de una administración austera y controlada, que la Municipalidad está bien, no debe absolutamente nada, está al día con los proveedores, sobre todo con el trabajador municipal”, explica. 

“Hemos tenido un acompañamiento muy importante, porque vos podés tener las mejores ideas, pero sin el acompañamiento del equipo municipal y acá hablo de todos los sectores, no solo del administrativo, sino del personal que está en los servicios públicos que son esenciales para el mantenimiento de la ciudad. En ellos confiamos mucho, ellos se prestaron a colaborar en esta gestión, por eso es que de alguna manera la ciudad de Oberá se muestra como es”, elogia.

Una de las grandes obras que se esperaba era el acueducto, ¿cómo avanza esa obra?

Ese era el tema número uno para nosotros en Oberá, porque gracias a la Provincia tenemos ese acueducto que nos trae desde el arroyo Ramón y el arroyo del Medio. Son 22 kilómetros con tres plantas de redondeo, tenemos el agua suficiente para la potabilización de la ciudad, pero no teníamos cómo llegar al domicilio del usuario. Y este tan anhelado troncal norte que está en ejecución, va a poder llegar aproximadamente a más de 8500 familias. Eso trae una satisfacción enorme, porque sin el Gobierno provincial, sin el equipo del gobierno provincial y nacional, nosotros no podríamos ver como se está desarrollando hoy esta obra. Esto habla de bienestar familiar, de salud, era un compromiso que teníamos, es verdaderamente un gusto poder observar cómo se está desarrollando la obra. Y vamos por más, vamos por el troncal sur, que ya está diseñado, ya está hecho, que es de destacar que todo este proyecto está hecho por obereños. En conjunto entre el equipo técnico de la Celo y la Municipalidad, corregido con el equipo provincial y nacional, en algunos detalles de obra, pero el proyecto nació en Oberá y se desarrolló en Oberá, que es para mí fundamental, porque tenemos las universidades que nos permiten tener gente preparada, hoy está demostrado a través de estos proyectos que se están desarrollando en Oberá.

¿Qué inversión total es?

La inversión aproximadamente va a llegar a cerrarse entre 1200, 1400 millones de pesos.

¿Oberá tendrá una reforma tributaria?

Si es así, porque nuestro código tributario data del año 80, por eso nuestro equipo tributario está trabajando hace más de un año en la actualización. Sobre todo porque no se trata de recaudar más, sino se trata de adecuar a la actualidad ese Código Tributario, donde había muchos códigos mezclados, hoy estamos desglosando cada comercio, cada actividad, sin levantar las tasas. Nuestra intención no es modificar las tasas abruptamente, sino adecuarlas a la realidad y ponerlas en vigencia. Van a poder expresarse quienes ya habían sido consultados, porque esta no es una tarea que hemos resuelto solos, sino que lo hemos consultado con la CRIPCO, el Consejo de Contadores, ahora está en estudio en el Colegio de Escribanos, que quiere hacer un aporte.

O sea, las tasas se mantienen…

Hay algunas modificaciones pequeñas, para cerrar números nada más, pero la idea no es recaudar más a través de estas modificaciones sino adecuarlas a las normas vigentes de hoy.

Qué sería, por ejemplo, ¿comercios que no estaban?

Comercios que no estaban en los 80, transportes. Nosotros sabemos que a futuro no solo vamos a tener que pensar solamente en el camión, el transporte, el Remis, en la movilidad urbana de la ciudad de Oberá, sino que vas a tener que pensar en los autos eléctricos, las motos eléctricas, también pensar en drones. Entonces, ir avanzando en cosas que tenemos que hacer para nuestro futuro. Esto está planificado también, junto con esto, con el plan estratégico de Oberá que hemos actualizado, lo hemos normatizado, con objetivos más amplios y hemos logrado poner todos los 17 ODS. Con eso hemos tenido una certificación de la Organización de las Naciones Unidas, sobre este plan estratégico de Oberá al 2038.

¿En paralelo habrá una moratoria de tasas?

Hay una moratoria para aquellos vecinos que quieran acercarse y que quieran actualizar su tasa, en cuanto a lo que deben. Nos van a ayudar muchísimo, porque el municipio también necesita recaudar, para seguir teniendo los recursos necesarios.

Logró superávit, rapidísimo, porque Oberá venía golpeada.

Venía muy mal. Nosotros encontramos 62 millones y pico de deuda. Se debían 22 millones de dólares al valor del momento. En 18 meses se pagaron, nos quedaron seis meses más con los documentos de una compra de camiones que el intendente había hecho. Nos quedaron cinco  documentos de 300 mil pesos. Ahora tenemos una platita guardada, que no te salva, pero tenemos una nómina salarial por las dudas.

Fernández asegura que entiende la política como una cuestión de palabra. Su ingreso a la política fue después de mucha insistencia dentro del Frente Renovador. “Yo tenía mi rutina, hospital, clínica, hospital, cuando me hablaban yo decía que no, hasta que en el primer mandato de (Carlos) Rovira, en 2003 -el primero como gobernador por la Renovación- me insisten, me buscan, van al consultorio, a mi casa. Me ofrecieron ser candidato a concejal; que me iban a ayudar y entré. Por suerte vos entras en diciembre, se para hasta marzo, ahí empecé a leer, a estudiar, a consultar, a hablar con ex concejales, ex intendentes, fue lindo, esa experiencia fue la que me llevó a seguir. En mi rutina como médico, vos ayudas, estaba acostumbrado a servir, porque prestás un servicio, pero lo haces mano a mano, porque vos hablas con la mamá, un papá, un chico, un bebé, en el hospital lo mismo, con un enfermo, una cama, una cirugía, la satisfacción es personal. En esto vos demarcás algo y es social. Cuando empecé en el Concejo, uno de los pilares de mi tarea fue el transporte público. Juntamos 5000 firmas y fui el único tipo que se metió dentro de la empresa, inspeccionó colectivo por colectivo, le dimos de baja a algunos. Cuando yo era concejal sucedió que una nenita del Pueblo del Salto subió al colectivo y se cayó porque le faltaba una chapa al piso. Estuvo internada, la empresa no se hizo presente. De ahí empecé, porque una sola acción vos beneficias a algo mucho más grande, a algo mucho más amplio. Yo me opuse por ejemplo a la perforación del parque termal, pero no por el parque termal, sino por el lugar elegido, porque consideraba que podíamos aprovechar mejor el Salto Berrondo en un terreno que es de la municipalidad. Hoy el dueño del pozo termal es la Celo, nosotros hicimos otro complejo chiquitito, no anda la bomba, se rompió, el problema es tuyo, los arreglos son tuyos.

De todos modos, se ve una ciudad en crecimiento…

Se ha modernizado mucho, nosotros hemos cambiado todos los sistemas. Hoy vos querés actualizar tu tasa y desde tu teléfono lo podés hacer, eso antes no había, no había nada. Somos el único municipio con una antena satelital propia, ahora tenemos georeferenciado el sistema de luminarias. Hemos ido adaptando y modernizando, a través de la inversión propia, nosotros tenemos un sistema con el que controlamos el transporte, sabemos la cantidad de pasajeros, si pasó a horario, si se adelantó, o no. Se llamó a licitación para contar con un sistema más estricto de seguridad del transporte: Vamos a poner cuatro cámaras en cada unidad, municipales, no de la empresa, con un sistema donde el chofer pueda ser chofer, porque vamos a poner un sistema donde por lo menos el 80 por ciento use la tarjeta. Así vamos a tener números más precisos de la empresa, porque no estoy en contra del empresario, porque aquel que tiene una inversión la tiene que ganar, no perder. Entonces, defiendo la propiedad privada, defiendo al empresario. Para mí es muy importante sostenerlo, porque son obereños los que trabajan ahí. También, estamos trabajando en nuestro parque industrial, la municipalidad compró tierras con recursos propios, 50 hectáreas y estamos trabajando en conjunto con el plan de desarrollo, porque las tierras se compraron en el límite con Guaraní.

Oberá siempre se caracterizó por sus tradiciones ¿Cómo se ensambló eso con la idea de modernidad?

Bien, porque la mayoría de las empresas que están radicadas en Oberá, ya están conducidas por los hijos, que la mayoría son jóvenes, entonces los que los conocen, tenemos la posibilidad de sentarnos permanentemente con ellos, de hablar, ellos traen ideas, que como Estado debemos acompañar.

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