Chela Leyes: “Lo importante es ponerse de par a par con el vecino y trabajar juntos porque nada va a hacerse solo”
Graciela Leyes tuvo el compromiso social siempre presente. Desde muy chica, cuando caminaba por el patio del colegio Santa María, comenzó a tener una conciencia social, acorde con la efervescencia de la época. Fue en ese mismo momento en el que comprendió el alto costo de ese compromiso: su hermano sigue desaparecido desde entonces y ella misma pasó ocho meses detenida, pese a que apenas era una adolescente.
Pero el tiempo detenida no modificó el compromiso. Desde entonces sigue la búsqueda de su hermano desaparecido y un inquebrantable compromiso con los derechos humanos.
Fue integrante de la Asociación Permanente de los Derechos Humanos y asidua concurrente a las rondas de Madres de Plaza de Mayo, donde solía acompañar a su madre. Desde la creación de la subsecretaría -hoy ministerio- de Derechos Humanos, es una de las principales funcionarias y activista de los derechos de las mujeres. Desde su oficina, que es la calle, en contacto con los misioneros, prefiere hablar de derechos humanos integrales y ese es el compromiso que pretende llevar al Congreso de la Nación, cargo al que se postula como candidata del Frente Renovador.
Chela, como le dicen, pudo irse del país, pero eligió seguir buscando a su hermano que está siempre presente -lleva un pin con la foto y el nombre- y declaró en uno de los primeros Juicios por la Verdad, en la ciudad de La Plata, donde se estima que lo secuestraron. “Más allá de lo que nosotros hemos vivido en carne propia, que fue muy duro, yo siempre rescato esto de que la lucha siempre fue en lo familiar, primero nos juntábamos como familiares, después como mamás, como papás, porque también había papás. Eso me ha marcado, con decisiones políticas para trabajar por un cambio fuerte también, porque nunca dejamos nuestras convicciones e ideales, por más que nos digan: “No tenes miedo”, nunca, no tenemos miedo. Yo creo que me fortaleció, a cada rato reflexiono sobre lo que ellos hablaban, de lo que hablaban los 30 mil y es más o menos lo mismo que hoy estamos pidiendo: mejores salarios, mejores condiciones laborales, que los discapacitados tengan lo que tienen que tener, que no hay remedios, no hay atención, la solidaridad, la humildad, sobre todo”, explica.
Para Chela, el compromiso de la Renovación con los Derechos Humanos siempre estuvo presente, desde la creación primero de la subsecretaría, durante la gestión de Carlos Rovira, que convocó a los militantes en 2003. “Nosotros veníamos militando en los organismos, dando charlas incluso a las fuerzas de seguridad, a la policía, queríamos llegar a la escuela donde enseñan a los chicos la historia, porque veníamos dando charlas de este tipo, para dar a conocer sobre estos nuestros familiares desaparecidos. Ahí nos convoca y se conforma la subsecretaría de derechos humanos, y más allá del lugar, en Misiones es una política de Estado”.
“Es una política transversal a todo lo que significa el Estado provincial, donde los derechos humanos pasan a ser fortalezas de aquello que ya está establecido, como salud, como educación, como poder judicial, poder económico, lo equitativo, porque el tema de la memoria está, yo creo que es fundamental, pero para aprenderla”, compara.
Para Leyes los derechos humanos exceden a la memoria y agradece la decisión de tener un ministerio específico que “hay que cuidar”.
“La mejor gestión es sentarnos con los vecinos a hablar de qué está pasando, porque no es que uno va a solucionarle el problema, sino que uno va a hablar con ellos, porque también son sujetos de derechos y tienen que saber luchar por sus derechos. Nosotros los acompañamos para que sepan cómo tienen que gestionar, asesorarse. Los vecinos donde vamos a estar nos piden que llevemos a la justicia porque no saben dónde denunciar. Parece una pavada, pero no, a una mamá que tiene que trabajar, llevar a su hijo a la escuela, no puede andar por diferentes despachos, entonces va la justicia al lugar. Lo mismo la salud y la educación”, explica.
“Más allá del cargo con el que me honran, de tanta responsabilidad, acá lo importante es ponerse de par a par con el vecino y trabajar juntos por esto. Nada va a hacerse solo. La situación está difícil, porque aumentan las cosas y no los sueldos. Entonces esto hace que nos ayudemos entre todos”, argumenta.
“En el país estamos en una etapa muy, muy difícil. Pero yo creo que lo que tenemos que hacer es una buena construcción política como representantes allá, e inmediatamente bajar a la provincia. Sentarnos y decir esto lo aceptamos, esto, no, en esto coincidimos y en esto, no. Ojalá que, en estas elecciones, la gente pueda decir: “Estos son mis misioneros que yo quiero que estén allá, porque me representan, y, estos son mis presidentes, que yo quiero para mi país”.
¿Y el desafío de la boleta corta es convencer al misionero?
Convencer al misionero. Yo creo que, para mí es importante que se de esa situación de yo voy a votar a Misiones, no a fulano de tal, yo voy a votar a esta gente que está cerca del pueblo, porque convengamos que tenemos gente con mucha experiencia, con trabajos muy importantes. Diego Sartori es intendente y ya fue diputado, y viene de una buena gestión, por eso vuelve otra vez a acompañar. Ivonne Aquino, que tiene una trayectoria en su trabajo para que los jóvenes se mantengan en la escuela. Y Néstor Pitana que viene del interior profundo y tiene una gran representación mundial con una trayectoria intachable como árbitro.