¿Hay milagro económico paraguayo? No es una novedad que el vecino país crece y lo hace con estabilidad desde hace años. Esto está atrayendo a las empresas argentinas que empiezan a radicarse en el vecino país, y que empiezan a ver condiciones favorables de largo plazo. Se trata del lado “B” de las asimetrías, la parte que no tiene que ver con el tipo de cambio, la baja presión impositiva o el menor costo laboral. Paraguay también empieza a asomar como una economía estable y previsible y eso también pesa.
La empresa Barbieri produce estructuras de acero galvanizado, esas que se utilizan para paredes de durlock o cielorasos. Esta firma familiar, que nació hace 65 años, invertirá 2,5 millones de dólares (casi 70 millones de pesos al cambio de hoy) para instalar una fábrica en Luque, en las afueras de Asunción. En octubre estará produciendo.
Antes, Barbieri había abierto una fábrica en Brasil (2010) y otra en Uruguay (2014). La empresa ya exportaba a esos mercados, pero con la suba de los costos en la Argentina, decidieron cambiar de estrategia y proveer a sus clientes directamente produciendo en esos países. Sus estructuras de acero se utilizan mucho para la construcción en seco, una modalidad que está en auge.
“Igual, también seguimos invirtiendo mucho en nuestra fábrica de Buenos Aires, ya que acá trabajamos muy bien y vamos a contratar más empleados”, comentó el gerente de marketing, Silvano Canton, en diálogo telefónico desde Buenos Aires.
Economis dialogó con este ejecutivo para conocer de primera mano qué llevaba a una empresa argentina a invertir en Paraguay y como veían la economía del vecino país. Ese país, que siempre fue visto como una economía pequeña e informal y que de a poco -a veces sin que se advierta-, está operando una transformación profunda a la que no pocas empresas locales empiezan a prestarle atención.
“Paraguay viene creciendo en forma sostenida desde hace diez años y no tiene inflación”, sintetizó Canton.
“Nosotros atendemos al mercado paraguayo desde hace 22 años, conocemos bastante a Paraguay, que tiene el mejor desempeño de los países de la región en cuanto a crecimiento sostenido”, explicó.
A la hora de enumerar las razones por las cuales decidieron invertir en ese país, explicó que “hubo algunas leyes importantes como la Ley de Responsabilidad Fiscal y por supuesto una inflación proyectada de 3 o 4 por ciento anual”, detalló.
“El sector de la construcción está creciendo a tasas aún mayores que el PBI, que crece al 5 por ciento en forma sostenida desde hace una década. Vemos a Paraguay con un crecimiento sostenido por muchos años más, otra razón para invertir es el costo laboral, que es más bajo y las facilidades para importar bienes de capital”, explicó.
Los bienes de capital importados están exentos de IVA y de aranceles en Paraguay. La Argentina también está tratando de seguir esos pasos para fomentar la inversión, aunque las trabas burocráticas siguen siendo importantes.
Además, señaló que la planta de Luque estará cerca de “los puertos, lo que nos da un acceso para exportar, eventualmente desde ahí”.
En la primera etapa, la planta de Luque contratará en forma directa a 15 personas, con la expectativa de crecer. El predio tendrá 3.000 metros cuadrados, de los cuales 1.500 serán cubiertos para la superficie industrial y las oficinas.
Otro punto fundamental son los recursos humanos. “En Paraguay se encuentran buenos perfiles profesionales, crecieron mucho las universidades y la formación”, señaló.
También en la Argentina
El ejecutivo, de todas formas, se preocupó por dejar bien en claro que también son optimistas con respect a la Argentina y es en esta plaza donde más invierten y apuestan a crecer.
La empresa familiar, fundada por Arduin Darío Barbieri en 1953, cumplió 65 años de trayectoria en el mercado de la construcción. En la Argentina está ubicada en la localidad de Burzaco, en el Sur del Conurbano bonaerense. Allí destinará 180 millones de pesos en la ampliación de su planta de fabricación de perfiles para steel framing, incorporando maquinaria de última generación en roll forming y líneas de extrusión, para aportar mayor calidad al mercado local.
A partir de esta inversion construirán una nueva nave industrial metalúrgica de 5.200 m2 y luego de concretada la ampliación, la planta pasará a tener un total 20.800 m2. Ahí emplean a 170 personas y aumentarán la dotación a 200, comentó Cantón.
“Somos positivos con respecto a la evolución que muestra el mercado argentino, el ritmo de la obra pública y privada que lleva 14 períodos consecutivos de expansión, acumulando dos dígitos de crecimiento. Esa es la principal razón que nos invita a continuar apostando al país y creando nuevas fuentes de trabajo”, explicó el ejecutivo, que mira con optimismo el future, más allá de las turbulencias coyunturales del mercado financiero.
 

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Redacción Economis

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