Ponte Internacional da Amizade (BR-277),Aduana de Foz do Iguaçu, Fronteira Brasil e Paraguai
Controles retienen en la frontera de Foz do Iguaçu unos 3.800 camiones
La mayoría de las cargas son alimentos procesados y cereales; Productores temen falta de insumos para alimentación animal. En las cuentas del sindicalista, esto representa un costo diario de R$ 3,8 millones para los transportistas y conductores independientes.
La mayoría de las cargas son alimentos procesados y cereales; Productores temen falta de insumos para alimentación animal. En las cuentas del sindicalista, esto representa un costo diario de R$ 3,8 millones para los transportistas y conductores independientes.
La operación estándar de los auditores del IRS también causa problemas a los camioneros. Ayer, en Foz do Iguaçu (PR), en la triple frontera entre Brasil, Paraguay y Argentina, fueron detenidos 3.820 camiones por retrasos en la liberación de la carga, dijo el presidente del Sindifoz (sindicato de los empresarios del transporte internacional de carga por carretera), Rodrigo Ghelere . Colas de vehículos detenidos se han ido formando en los últimos 30 días.
En las cuentas del sindicalista, el paro representa un costo diario de R$ 3,8 millones para los transportistas y conductores autónomos. Esta cifra incluye los gastos de alojamiento y los costes fijos. “Esto no involucra las pérdidas por cargas detenidas”, dijo Ghelere.
La mayoría de los camiones transportan alimentos procesados y cereales. Dijo que cooperativas de Paraná que trajeron cereales de Paraguay para hacer piensos y alimentar cerdos y aves están buscando granos en Mato Grosso y Mato Grosso do Sul.
Los productores de aves y cerdos registran pérdidas por el lento flujo de mercancías que pasan la inspección. Según información de mercado, hay empresas que dejaron de exportar más del 10% de sus productos por el retraso en los envíos. “Nuestro sector es una cadena viva, en continuo flujo, no puede parar”.
El retraso en el despacho de las mercancías genera pérdida de ventanas de embarque para las naves y costos logísticos adicionales, además de gastos con almacenamiento directo y tercerizado. La Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA), que aglutina los eslabones de la cadena avícola y porcina, dijo que respalda los reclamos de los interventores fiscales agropecuarios, pero considera importante “mantener el flujo de producción en detrimento de establecer un operación estándar que ha penalizado el flujo de faena, el abastecimiento interno y las exportaciones”. La entidad presentó un mandato judicial para la normalización del flujo de mercancías.
Gobierno
Humberto Barbato, presidente de la Asociación Brasileña de la Industria Eléctrica y Electrónica (Abinee), llevó el caso a una reunión ayer, en Brasilia, con el ministro de Economía, Paulo Guedes. Escuchó de él que el gobierno está estudiando una manera de resolver la situación y que buscará una solución para que las fábricas no se vean afectadas. En el sector, el 43% de las empresas se quejó de demoras en la entrega de artículos importados y el 31% dijo que suspendió las líneas de producción porque la carga no llegó a tiempo.
Varios de ellos también reportan dificultades para exportar, debido a la demora en las operaciones de embarque, en el despacho de mercancías y en las inspecciones de carga. Algunos pagaron multas por no cumplir con los plazos de entrega.
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