Cuman, la cerveza artesanal que nació en San Javier y ya se toma en Brasil
Guido Luciano y Alfredo Sena, dos amigos fanáticos de la cerveza y del compartir decidieron darle un valor agregado a los productos que tiene la región y sumergirse en lo que muchos definen como el fascinante mundo de la cerveza artesanal. Así nació Cuman, una cerveza de amigos que se fabrica en San Javier, pero poco a poco fue cautivando paladares del otro lado de la frontera, en Brasil. Aunque hoy se trata de una pyme unipersonal, en un futuro puede convertirse en una SAS o “algún tipo de asociación”.
Esta bebida es fermentada y elaborada en pequeñas cantidades, donde se resalta el individualismo de cada presentación, ya que tiene una amplia gama de sabores para todos los gustos, desde las clásicas IPA a las ricas stout, cada una cuenta su propia historia y brinda una experiencia sensorial única.
A todas las cosas lindas que ofrece San Javier, localidad que fue re-fundada el 2 de octubre de 1877 con la llegada de los primeros colonos inmigrantes, destacada por su producción de caña de azúcar, materia prima prima del azúcar orgánica, alcohol, mezcla y licor, Guido y Alfredo sumaron la propuesta artesanal, donde cada sorbo es un descubrir de sabores, y una experiencia única, brindada por quienes priorizan la calidad, la creatividad y la artesanía en cada proceso de producción. “Al principio, empezó como un hobby porque a los dos nos gusta y nos apasiona el mundo de la cerveza, ya después empezamos a hacer pruebas y fueron surgiendo posibilidades de los equipos más grandes y nos embarcamos en eso”, detallan.
Entre prueba y prueba hace menos de dos años nació Cuman que es la abreviación de la palabra guarani Cumandaí, que “hace referencia a una parte del Alto Uruguay, que pudo ser zona de agrupamiento de tropas o vías de escape en la épica batalla de Mbororé”.
Así también resuena a las míticas y románticas Correderas del Cumandaí, una maravilla natural de afloración rocosa en el río, en el que se puede apreciar en el río Uruguay, rodeado de selva verde misionera, ubicado a tan solo siete kilómetros de San Javier.
El proyecto aún no tiene local para degustación y atención al público, pero sí realizan ventas a los comercios de la zona y a particulares, como así también hacen las famosas recargas. “Tenemos un tercer socio que se sumó desde que empezamos a comercializar, es el dueño del punto de recarga. Comercializamos growlers, hacemos recargas por medio de terceros en el pueblo y alquilamos choperas. El objetivo es proporcionar a nuestros clientes experiencias sensoriales que marquen una diferencia respecto a la relación convencional con la cerveza. Estamos produciendo alrededor de 200 a 400 litros mensuales”.
Alfredo afirmó que esta propuesta mueve no solamente a los que están en contacto directo con el producto, sino también que está generando empleos de formas indirectas a fleteros, delivery, electricistas, técnicos de refrigeración, comerciantes entre otros. En cuanto al riesgo de invertir en un proyecto nuevo en la comunidad dijo que “la contingencia de invertir siempre está”.
“Las variables macroeconómicas seguramente influyen pero la clave es asociarse y trabajar con pasión y compromiso, luego los resultados vienen solos”
Actualmente Cuman tiene en cartilla tres estilos fijos que son Lager, una opción con sabor acentuado que se recomienda tomar bien fría, y se caracteriza por su tiempo de fermentado que es mucho más lento, la Lupulada caracterizada por su alto nivel de alcohol con un amargor propio de lúpulo y la Malzbier, tipo brasileña de poco alcohol y sabor suave, y un cuarto estilo ocasional que varía según la disponibilidad de materia prima, las frutas de estación o temporada del año.
“Con ingredientes básicos como la cebada, malteada, lúpulo, levadura y agua, con los cuales se puede hacer como 200 estilos diferentes porque hay muchas variedades. Recientemente hicimos una feijoa Red Ale, una golden con pulpa de frambuesa y para fin de año pasado experimentamos con la elaboración de un sidra de manzana y una de manzana con pulpa de guayaba. También a futuro queremos desarrollar malta artesanal sin alcohol”, señaló Alfredo.
El objetivo y la visión a futuro, “es crecer a partir del cuarto año y llegar a ser un referente en la región en materia, no solo de cervezas sino de fermentados. Encontramos un nicho de cervezas frutadas, y Misiones cumple con todas las características para unir frutas exóticas, recursos naturales que abundan y poder medirlos en la matriz de cerveza artesanal, del cual hay un mercado aunque no muy grande. Es un proyecto a 20 años y nuestra visión es llegar a la góndola con un producto estable y con una impronta marcadamente local”.
Son los únicos produciendo este estilo de bebidas en el pueblo, y el consumo es muy grande, ya que es uno de los pasos fronterizos que une a Misiones con Brasil. “Fue todo una apuesta, porque nadie elaboraba cerveza artesanal y la gente nos decía que no iba a funcionar porque no estaban tan acostumbrados a probar, a tener sabores tan marcados, tenían el paladar acostumbrado a cerveza tipo industrial y muy ligeras, suaves. Entonces tratamos de hacer así para la zona, cerveza suave y sabores dulces”.
“Misiones podría funcionar como un polo a nivel nacional de producción de ese tipo de bebidas. Tenemos muchos proyectos, queremos seguir desarrollando sidras de distintos sabores de maracuyá y todo ese tipo de fermentados de frutas, pero ya como un segundo paso, hoy estamos con la cerveza artesanal y estilos clásicos. La idea es ir agregando pulpas de fruta, estamos haciendo pruebas pero todavía no alcanzamos la excelencia y nosotros buscamos que sea un producto muy bueno para no quemarnos en el mercado”, expresó.