Ecología constató desmonte ilegal en una reserva de Dos de Mayo
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Personal de la Dirección General de Bosques Nativos y Control Forestal del Ministerio de Ecología realizó una inspección en la Reserva Alejandro Orloff, en Dos de Mayo, donde se constató el desmonte de aproximadamente cuatro hectáreas que se habría producido en varias etapas durante los últimos tres años, ya que fueron “previamente detectadas mediante imágenes satelitales”, admitieron en la cartera ambiental.
Durante el recorrido también se tomó contacto con vecinos, quienes fueron notificados sobre las infracciones y advertidos acerca de las sanciones previstas en la normativa vigente.

La reserva, de 315 hectáreas, permite ciertos usos bajo regulación ambiental. El Ministerio aseguró que “continuará con los controles” en la zona para garantizar la conservación de lo que queda del bosque nativo.
La denuncia fue remitida por nota el pasado 5 de agosto al intendente Ricardo Weber y al Concejo Deliberante. “Buscamos frenar la tala y poner en marcha un plan de control y recuperación del área”, señaló el presidente de la entidad, Ángel Kuzuka, quien aseguró que, pese a reiteradas denuncias ante la Policía, la Policía Ambiental y el Ministerio de Ecología, la actividad ilegal no se ha detenido.
La reserva se extiende sobre unas 409 hectáreas y forma parte del sistema provincial de Áreas Naturales Protegidas desde 1997, bajo la Ley XVI N.º 54 (antes Ley 3447) y el régimen de la Ley 2932. Esta normativa reconoce el valor ecológico del sitio y establece la obligatoriedad de planes de manejo y conservación.
Su relevancia radica en que alberga el complejo hidroeléctrico de las represas Saltito I, Saltito II y Saltito Cero, pioneras en Misiones y principal fuente de agua para la comunidad. El proyecto, impulsado por el ingeniero Alejandro Orloff y retomado por la cooperativa con financiamiento de la Secretaría de Energía de la Nación, permitió la puesta en marcha de las represas en 1977 y 1980, y posteriormente la construcción del dique de compensación.
Con un potencial de generación de 1 Mwh, el complejo representa una inversión estratégica que está próxima a cumplir 50 años. Además, la cooperativa ha desarrollado un emprendimiento recreativo y productivo que incluye el cultivo de peces como pacú y surubí en jaulas flotantes, modelo de aprovechamiento sustentable de los recursos.
En el municipio y organizaciones ambientales cuestionaron la falta de control del cumplimiento de las leyes ambientales en Misiones. El avance del desmonte ilegal no solo pone en riesgo la biodiversidad y el valor paisajístico de la reserva, sino también un legado hídrico vital para la población.
“La tala indiscriminada amenaza la calidad y disponibilidad del agua, además de degradar un área que es ejemplo de gestión sostenible”, advirtió Kuzuka. La cooperativa reclama la intervención urgente de las autoridades municipales y provinciales para frenar la destrucción y garantizar la preservación del ecosistema.
