Sobre la calle Félix de Azara, entre Belgrano y Alvear, está el café “más chico del mundo”. Se llama “Cafelito”, no paga alquiler, no tiene más de 10 metros cuadrados y es una verdadera delicia que marca tendencia.

Queda en un rinconcito muy bien ambientado -un pasillo, para más exactitud- del Centro de Medicina Preventiva “Predigma”, aunque está abierto a todo el público. Ahí se puede ir a tomar café, merendar y probar algunas tortas de elaboración propia y marca registrada de la casa.

El lugar sorprende por sus dimensiones y el lugar donde está ubicado, pero marca una tendencia: la de instalar bares cada vez más pequeños, que no carguen con grandes costos fijos (alquiler) y sean un rincón agradable donde tomar un café y compartir confidencias con un amigo. En Posadas se pueden ver cada vez más estos “bares de bolsillo” y Cafelito es el máximo exponente de esta tendencia.

Es un pequeño stand tipo food-truck, muy bien diseñado y decorado, que atiende una pequeña barra y dos mesas, una de ellas tipo living.

El emprendimiento es de las hermanas Agustina y Ana Leiton, que se dedican desde hace tiempo a la organización de eventos en la ciudad (en especial bodas).

En una entrevista con Economis, Agustina contó cómo surgió la idea de abrir este café que atiende en horario comercial (7 a 12 y 16 a 20).

Desde el Centro de Medicina Preventiva advirtieron que tenían la posibilidad de abrir un local de comida donde antes operaba su garaje.
Fue así que se comunicaron con Agustina y Ana Leiton, para proponerles abrir un pequeño café que atienda, en la vorágine del día, a sus empleados y pacientes.

Sin embargo, su disposición y servicio personalizado, atrapó también a otros clientes externos al Centro.

El contacto con Predigma se dio a través de un familiar de las hermanas que trabaja en el lugar. El mismo, recomendó a sus jefes las “tortas Leiton” que venden las hermanas, un negocio de más de 20 años que heredaron de su madre.

¿El nombre? Surge porque en España, “cafelito” es el término que se utiliza para ordenar un café. Entonces les pareció divertido bautizar de esa manera su emprendimiento.

La estructura y la estética del café fueron, también, decisiones de las
hermanas, que recibieron la colaboración de uno de los dueños del Predigma, quien además es diseñador gráfico.

Leiton cuenta que al principio la facturación dependía de los pacientes del centro, pero con el tiempo y a medida que se fueron enterando otros transeúntes, empezaron a aparecer clientes de afuera, atraídos por la calidez de un rincón agradable para pasar un buen momento.

Cafelito busca ofrecer, más que un café, una buena atención. Es por ello que, desde la impronta familiar, intentan hacer que el cliente se sienta a gusto cada vez que se acerque a su local.

Psicología de café

En total son tres las personas que atienden el lugar. Además de las hermanas, otro de los empleados es Federico Velázquez, quien es psicólogo, y aplica sus conocimientos al servicio de una buena charla con los clientes, dicen, un poco en broma, un poco en serio. Federico es también familiar de las hermanas Leiton.

Este nuevo café comenzó a funcionar a principios de agosto, y desde entonces ha innovado en el mercado de cafés de la ciudad. No solo por el hecho de que es el primer café al paso, donde podes ordenar un pedido para llevar, sino que además es el único en Posadas que ofrece café frío, asegura Agustina.

“Pueden encontarnos anto en Facebook y en Instagram como “Cafelito
Posadas”.

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