El canciller de Brasil, Ernesto Araújo, le presentó su renuncia al presidente Jair Bolsonaro, según informaron fuentes gubernamentales citadas por las cadenas GloboNews y CNN Brasil.

La caída de Araújo había sido reclamada por la mayoría del Senado, que había anunciado una apertura de juicio político por su negligencia en la diplomacia frente a la política de adquisición de vacunas.

Hasta ahora, el presidente no se pronunció sobre si acepta o no la renuncia de su ministro, dijo una fuente del oficialismo a Télam.

Araújo es un diplomático de tercera línea del Palacio de Itamaraty que fue elegido como ministro por ser defensor de la alianza con el ahora expresidente de Estados Unidos Donald Trump y un declarado militante anti China.

El funcionario había escrito que el “salvador de Occidente” era el expresidente Trump y asumió con el apoyo del consejero presidencial y gurú de la ultraderecha brasileña, el astrólogo Olavo de Carvalho, radicado en Virginia, Estados Unidos.

También se encuentra debilitado el asesor especial de asuntos internacionales de Bolsonaro, Filipe Martins, acusado de hacer un gesto de los supremacistas blancos estadounidenses durante una transmisión oficial del presidente del Senado, Rodrigo Pacheco.

Entre los aspirantes a reemplazar a Araújo, aliado ideológico del presidente, está el asesor presidencial Flavio Rocha, secretario de Asuntos Estratégicos y almirante que ganó relevancia en la diplomacia paralela al Palacio de Itamaraty que incluso visitó al presidente Alberto Fernández en enero en Buenos Aires.

Araújo había participado el viernes pasado de la cumbre virtual del Mercosur al lado del presidente Bolsonaro y el ministro de Economía, Paulo Guedes.

Horas más tardes el ministro de Defensa de Brasil, general Fernando Azevedo e Silva, renunció al cargo en forma sorpresiva.

Silva dijo en un comunicado que preservó “las Fuerzas Armadas como instituciones del Estado”.

El comunicado se dio luego de una reunión del general Azevedo e Silva con el presidente Jair Bolsonaro, quien también hoy recibió un pedido de renuncia del canciller Araújo aún no oficializada.

La renuncia del general fue interpretada por analistas como un intento de Bolsonaro de tener un ministro de Defensa aliado personalmente con el mandatario, a dos días de los festejos que los militares retirados realizan el 31 de marzo por el golpe militar de 1964.

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