El mercado de bonos verdes espera despegar en la Argentina
El mercado argentino de bonos temáticos conocidos como sociales, verdes y sustentables, reconocidos en el mundo a nivel reputacional y muy de moda en tiempos de pandemia, busca su plataforma para despegar en la Argentina.
Se trata de un nicho relativamente nuevo en el país y en la región que requiere de una certificación bajo estándares internacionales, y ya lleva más de un década de implementación en Europa, divulgó la agencia Télam en un completo informe.
En la Argentina hubo apenas algunas emisiones, que cumplieron con los Principios de Bonos Verdes de 2018 (GBP, por sus siglas en inglés) y obtuvieron la calificación del International Capital Market Association (ICMA).
Las últimas cifras oficiales dan cuenta de que durante 2020 se emitieron 7 bonos verdes, por un valor que superó los 10.000 millones de pesos.
“En agosto último se emitieron dos ON bajo los Lineamientos para la Emisión de Valores Negociables Sociales, Verdes y Sustentables en Argentina de CNV (Bonos Verdes) por un total de $3.718 millones, coemitidas por CP Manque y CP Los Olivos , luego de que en el 2020 se han emitido 5 Bonos Verdes por $6.691 millones”, consignó un informe reciente de la Comisión Nacional de Valores.
En diálogo con Télam, el director de la CNV, Matías Isasa, explicó que en la materia “partimos desde bastante abajo; cuando llegamos lo único que estaba armado para el mercado en cuanto a regulación eran los lineamientos volcados por la CNV en marzo de 2019”.
Antes de eso, hay que remontarse a 2017 cuando sólo dos provincias -Jujuy y La Rioja- habían incursionado con este tipo de bonos verdes para financiar parques eólicos (Caucharí y Arauco, respectivamente) por un valor de aproximadamente 200 millones de dólares en cada emisión.
Luego, el mercado BYMA se sumó a fines del 2019 a la iniciativa de promoción en el país, con el armado de un panel que distingue a las firmas certificadas con bonos verdes, y a la fecha tiene listados apenas una cinco empresas, consignó Julite Artal, responsable de Gobierno Corporativo y Sustentabilidad de BYMA.
Por caso, esta semana FIX, una subsidiaria de la calificadora Fitch, le otorgó la certificación verde a una emisión de 50 millones de dólares ON a Petroquímica Comodoro Rivadavia -donde el BBVA actuó de colocador-, para el financiamiento del parque eólico San Jorge y el Mataco.
Cabe aclarar que la emisión no es nueva -vence en febrero del 2021- y parte será refinanciada con una ON ya emitida a fines de 2020, como parte de la estrategia de PCR para ajustarse a las últimas normas del mercado de cambios del Banco Central para el pago de deudas en dólares,
Desde la CNV buscan darle impulso a este tipo de bonos, y el jueves último lanzaron un programa de finanzas sustentables, que tiene como primer paso una estrategia de difusión sustentada en una guías: para la Inversión Socialmente Responsables; de Bonos Sociales Verdes y Sustentables; y para Evaluadores Externos.
“Hasta el momento -agregó-, los emisores habían comenzado a darle más importancia a este tema, más por un cuestión reputacional, pero muchos inversores no saben de qué se trata un bono verde”.
En el mundo y a raíz de la pandemia surgió una variante de estos bonos, denominados “bonos COVID-19”, cuyo fin es financiar proyectos que de alguna forma ayuden a mitigar el impacto del virus.
“Solo si contamos los ‘bonos COVID-19’ sociales y sostenibles bajo estándares de la ICMA, entre enero y mayo se emitieron más de US$19.000 millones a nivel global”, según un reporte reciente del BID elaborado con datos de S&P Global.
A modo de ejemplo, Pfizer emitió un bono sostenible por 1.250 millones de dólares, destinado a reducir su propio impacto ambiental en la fabricación de vacunas y asegurar el acceso de poblaciones vulnerables a una futura vacuna contra el coronavirus.
Asimismo, el Bank of America “fue el primer banco de Estados Unidos en emitir un bono social por 1.000 millones de dólares, dirigido a fondear su cartera de créditos a hospitales sin fines de lucro, hogares para adultos mayores y fabricantes de equipo médico de protección” en mayo último.
En la región, el banco colombiano La Hipotecaria fue la primera entidad privada en emitir un bono social en moneda local equivalente a US$15 millones, con un componente Covid-19, y para ampliar el acceso a vivienda social en el país, consignó el reporte del BID, entidad que a través del brazo privado BID Invest participó de dichas colocaciones.
Por último, en Brasil, el banco ABC emitió el primer bono social del país alineado a los parámetros del ICMA, por un monto equivalente a US$100 millones.
Consultado al respecto sobre iniciativas similares en la Argentina, Isasa expresó que “como reguladores, estamos esperando la herramienta; podría pasar que haya alguien interesado en financiar un proyecto que tenga que ver en cómo se mitiga el efecto de la enfermedad de parte el sector público, o alguna provincia”.
Fuente: Télam