El precio del misoprostol aumentó por debajo de la inflación en 2020
El Observatorio Nacional de Acceso al Misoprostol (Misobservatorio) lanzó su segundo informe de análisis de la evolución del precio de venta comercial del medicamento esencial para un aborto seguro y ambulatorio.
El Observatorio Nacional de Acceso al Misoprostol (Misobservatorio) lanzó su segundo informe de análisis de la evolución del precio de venta comercial del medicamento esencial para un aborto seguro y ambulatorio.
Como todos los años en un país con una fuerte inercia inflacionaria, los precios de los medicamentos registraron aumentos durante 2020 y el misoprostol, bajo los nombres comerciales de Oxaprost y Misop 200, no fueron la excepción. Sin embargo, a pesar de haber tenido varios ajustes en el año, los laboratorios que los producen hicieron una remarcación del precio por debajo de la evolución de la inflación del Indec. Esto quebró la tendencia que venían registrando estos medicamentos en los últimos años, ya que entre diciembre de 2015 y noviembre de 2019 las subas globales estuvieron muy por encima de la inflación.
La evolución global del año fue de 33,1% para el Oxaprost y 31% para el MISOP 200, mientras que la inflación anual fue del 36,1%. Al igual que en años anteriores, Laboratorios Beta (que produce Oxaprost) remarcó más que Laboratorios Dominguez (que produce MISOP 200).
Cuando asumió el gobierno de Alberto Fernández en diciembre de 2019, el ministro de Salud, Ginés González García, acordó de palabra con los laboratorios retrotraer un 8% los precios de los medicamentos. Esto provocó que el 17 de diciembre de 2019 los precios del Oxaprost se redujeran 8% (al pasar de $ 8.441,43 a $ 7.766,12) y los del MISOP 200 cayeran 11% (al pasar de $ 5.214,53 a $ 4.642,57), con respecto al precio fijado en los primeros días del mismo mes. Los precios de ambos medicamentos se mantuvieron sin cambios hasta febrero, cuando ambos volvieron a aumentar. En marzo de 2020, el ministro volvió a hacer un acuerdo “de palabra” con el sector para que los precios se mantuvieran sin cambios hasta junio, lo que se cumplió. A partir de junio, los precios de ambos medicamentos subieron todos los meses (con la sola excepción de MISOP 200 que no aumentó en diciembre de 2020).
En un contexto de reciente legalización del aborto es imprescindible garantizar su implementación y cumplimiento y al mismo tiempo contar con políticas públicas activas en relación al acceso al misoprostol. Es fundamental otorgarle centralidad a la interacción entre salud, política y economía en el diseño de las políticas públicas y en las herramientas de monitoreo que garanticen el acceso a este medicamento.
Desde el Misobservatorio consideran central volver a remarcar que, “en la Argentina, existen barreras en el acceso al misoprostol por tratarse de un medicamento de producción oligopólica. Sin presencia del Estado, los laboratorios que producen las marcas comerciales que se consiguen en farmacias abusan de las remarcaciones de los precios, ubicando su rentabilidad por encima de todo bien público. El acceso a misoprostol en farmacias no puede ser un privilegio y asegurar su provisión no puede depender de laboratorios cuyo objetivo es la ganancia”.
En el actual contexto, con una crisis sanitaria mundial producto de la pandemia, es fundamental aprovechar este escenario político para volver a darnos una discusión sobre la integración de nuestro sistema de salud y la política de medicamentos. En esta discusión, el acceso al misoprostol será nuestro objetivo.
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