En una entrevista exclusiva con Economis, el presidente de Flybondi, Esteban Tossutti, afirmó que “no se sabe cuándo volveremos a volar las aerolíneas de cabotaje” y además agregó que “si cierra el aeropuerto de El Palomar, como solicitó AA2000 al Gobierno, se va a complicar seguir volando a Posadas e Iguazú, así como también la conectividad con otras ciudades”.

El ejecutivo -hoy cara visible de la empresa, que perdió a su CEO Sebastián Pereria, hace apenas dos semanas- contó que en la principal low-cost del país existe una gran preocupación por el futuro del aeropuerto de El Palomar y por el panorama general para las low-cost, más allá de la crisis originada por la pandemia.

Hace una semana, trascendió que el concesionario Aeropuertos Argentina 2000 le pidió al Gobierno (ORSNA) desactivar la operación de las low-cost en El Palomar (también vuela Jet Smart desde allí) y pasar esos vuelos al aeropuerto Ministro Pistarini, en Ezeiza.

“Sería un golpe fatal para las low-cost, en Ezeiza no hay trenes a Buenos Aires, y el pasajero tendría que pagar hasta el equivalente a un nuevo ticket aéreo en un taxi o un remis”, explicó. “El 90 por ciento de nuestros pasajeros llegan a El Palomar y se van por tren o colectivo”, detalló.

Flybondi se encuentra, como todas las aerolíneas, pasando un momento crítico, con los aviones en tierra y sin poder vender pasajes para mayo, junio, julio o agosto. La ANAC les pidió que solamente vendieran tickets a partir del 1° de septiembre. “Aún no sabemos cuándo vamos a volver a volar”, señaló Tossutti.

-¿Cómo se enteraron del pedido de Aeropuertos Argentina 2000 de cerrar El Palomar?

-Esto fue el miércoles de la semana pasada a última hora, nos enteramos por los medios, había un expendiente con 15 días de anterioridad, poniendo algunos argumentos y dándole la orden de cerrar el aeropuerto de El Palomar.

-¿Pero ustedes no vienen conversando con el Gobierno sobre las medidas a tomar para el sector aercomercial?

-Sí, y lo llamativo de esto es que hace más de 30 días estamos en esa mesa de trabajo con el Ministerio de Transporte y Turismo, viendo 12 puntos, para poner en funcionamiento la conectividad aérea una vez que pase la cuarentena, y nunca nos mencionaron este detalle.

-Plantearon la alternativa de Ezeiza.

-Por un tema de costos y distancias, Ezeiza es inviable para las low-cost. Es asestarle un golpe a la conectividad para las personas que han comenzado en low cost y se torna inviable. El 90 por ciento de nuestros pasajeros que llega en avión, se va del aeropuerto en colectivo o tren. Con Ezeiza se suma una hora y media más hasta llegar a la Capital Federal y prácticamente el equivalente a un ticket más en taxi o remis. Lo lamentable es que no se tomó en cuenta a las aerolíneas.

-¿Es un impacto para la conectividad en el interior?

-En la Argentina vuelan 45.000 personas por día, unas 4.500 lo hacen por Flybondi, sería un golpe muy duro para la conectividad en el interior. En Misiones vamos a Iguazú y Posadas, y será dificil mantener esas conexiones.

-¿Cómo resisten estos meses sin volar y sin facturar?

-Hicimos todo un trabajo mancomunado con todos los colaboradores, con acuerdos internos donde nos bajamos los salarios de abril, mayo y junio, desde un 12 por ciento hasta un 50 por ciento los ejecutivos más altos, como quien te habla. Si el Gobierno Nacional y los gobiernos provinciales toman la medida y son cautelosos a partir de junio/julio la conectividad debería estar, no con el ritmo de antes, pero debería estar.