Empresas argentinas desprotegidas ante los ciberdelincuentes a causa del cepo
En Argentina, muchas empresas sufren la exposición a virus informáticos, por la falta de pagos a antivirus, ya que se complican los pagos al exterior.
El contexto del país, con el Banco Central tejiendo estrategias con la expectativa de sostener las reservas, trae consecuencias inesperadas para las empresas, las cuales tienen restringidas muchas operatorias por la contención de dólares que el Gobierno sostiene hace años.
En ese contexto, una de las situaciones que se deja de lado es la ciberseguridad. Donde la mayoría de los negocios hoy tiene habilitado el comercio de manera virtual, lo que abre las puertas en este mundo globalizado, pero a su vez requiere protección de redes y terminales que operan en la red.
A causa del cepo, muchas empresas se ven vulnerables con respecto a la seguridad virtual, ya que no pueden importar insumos básicos para las actividades digitales, como los antivirus. Estos softwares que protegen a las mismas de ser víctimas de hackers, que pretenden infiltrarse a los sistemas, cifrándolos para posteriormente solicitar un rescate de los mismos.
La mayoría de los antivirus son fabricados, o gestionados en el exterior. Por lo que son insumos en dólares, que por lo general suelen ser costosos, aunque no tanto como un ciberataque.
Ante la falta de divisas extranjeras, las empresas deben recibir autorización para importar los antivirus necesarios, lo que puede tardar meses, situación que deja a muchas de ellas expuestas. En general los ataques son llevados adelante por ransomwares, (conocidos como troyanos) que ingresan a los sistemas secuestrando la información sensible de las empresas.
Para evitar un ciberataque, las empresas deben instalar en cada una de las computadoras conectadas de la empresa, sea pequeña, mediana o grande, para evitar la infiltración. En general los sistemas de redes en las empresas medianas a grandes, conlleva varias computadoras instaladas en diferentes sectores, las cuales si no se protegen abren una posibilidad a los delincuentes. Al poseer un antivirus, se protege a cada terminal de servicio, resguardando la información.
“Esto comenzó en diciembre del año pasado. Ahora, se complicó, ahora no se vende absolutamente nada. Hasta la semana pasada, permitían comprar licencias con tarjeta de crédito. Pero hacer una adquisición de U$S 20 mil con un plástico es inviable. Una empresa que tiene 8.000 puestos de trabajo, ¿cómo hace? Quedan víctimas de cualquier foco de infección que termina afectando toda la red”, explicó Enrique Dutra, especialista en ciberseguridad, al medio La Voz. Según los especialistas, la llegada a fondo del e-commerce complicó aún más las cosas ya que las empresas no solo deben cuidarse a sí mismas, sino también los datos de sus clientes.
En Córdoba existen al menos seis empresas medianas y grandes bajo ciberataques. Las mismas tienen completamente paralizada sus operatorias hasta resolver la situación. Pero no solo las empresas se ven afectadas, ya en 2022 la Justicia de Córdoba sufrió un ataque masivo que la paralizó durante semanas.
Fueron víctimas de estos ciberdelitos incluso entidades gubernamentales nacionales, una de las más recientes, fue la base de datos del PAMI, que puso en riesgo a millones de jubilados.