En medio de la crisis, Moody’s destaca que Misiones gastó menos, volvió a tener superávits “gemelos” y su deuda en pesos se “derrite” con la inflación
Un informe de la calificadora crediticia Moody´s sobre las cuentas públicas de la provincia, destacó que Misiones volvió a ostentar superávits “gemelos” en el segundo trimestre del año, gracias a una política de mantener bajo control los gastos y generar mayores ingresos por Coparticipación y recaudación de Rentas.
Misiones ostentó en el segundo trimestre un superávit corriente de 3.811 millones de pesos, lo cual representa un 14,3% de sus ingresos, destacó el informe del 4 de octubre pasado. El año pasado, para el mismo período, Misiones había mostrado un superávit corriente de tan solo el 2,7% de sus ingresos.
Es decir, el estado logró incrementar el excedente de recursos corrientes en el período abril, mayo y junio, cuando los efectos de la corrida cambiaria y la suba en las tasas de interés ya se sentían, pero aún la economía mostraba signos de cierto crecimiento.
El superávit corriente es el excedente tras computar ingresos (Coparticipación, recaudación, regalías, etc.) y los gastos corrientes (sueldos de la administración pública, gastos de mantenimiento, etc).
Superávit financiero
Otra novedad en este reporte de Moody´s, es que Misiones, además, volvió a ostentar para mitad de año un superávit financiero, algo que no pasaba desde hacía un tiempo. Se trata del resultado final en los ingresos/egresos del Estado, computando los intereses de la deuda.
“Tras computar los ingresos y egresos de capital, la provincia de Misiones exhibe un superávit financiero de 683 millones de pesos”, señaló el informe de Moody’s al que accedió Economis.
En general, Misiones en los últimos años obtuvo superávits corriente en todos los años, salvo el 2016. En el primer año de Macri en la Casa Rosada, el impacto de la devaluación y la recesión generó un rojo en el resultado operativo del Estado, que inmediatamente al año siguiente se cambió a superávit. Un excedente de recursos que incluso fue mejorando mes a mes hasta junio, como destaca el informe. En cambio, Moody’s destaca que Misiones viene teniendo un déficit financiero desde 2013 (último año relevado en el informe). Eso si, ese rojo financiero se va achicando en forma sostenida año a año.
El “ajuste blando” de Passalacqua
¿Las razones para tener cuentas fiscales robustas, al menos hasta junio pasado? En el reporte, -en el cual Moody’s volvió a ratificar la nota de la deuda de Misiones (B2)-, se vuelve a destacar que la provincia mantuvo controlados los gastos, que crecieron en menor medida que los ingresos.
Mientras la Coparticipación Federal -principal ingreso del Estado- aumentó por encima de la inflación desde febrero del 2017 (esa racha recién se interrumpió en julio y septiembre pasados) y lo mismo sucedió con la recaudación de Rentas, la provincia practicó una política de austeridad básicamente ejecutando recortes en algunas inversiones de infraestructura y, principalmente, otorgando incrementos salariales modestos para la administración pública.
En cuanto a los gastos, el Estado provincial practicó algo así como un ajuste “blando” o un “ajuste solidario”. Donde el salario del empleado público perdió contra la inflación. Pero al mismo tiempo, permitió un orden en las cuentas que despeja cualquier posibilidad de tener que achicar la planta de personal. Además, garantiza el pago en tiempo y forma de haberes y sin pedir recursos extraordinarios o endeudar a la provincia. No todas las provincias tienen esta situación financiera y menos con el actual panorama económico.
La política de “ajuste blando” le permite a Misiones ser la primera en acordar paritarias para docentes en el país, anunciar el pago de un bono a estatales o pagar los salarios en tiempo y forma.
Al no emitir bonos en dólares, la deuda en pesos se va “derritiendo” con la inflación
El otro punto para destacar es que la deuda de Misiones, mayormente en pesos, se sigue achicando en relación a los ingresos del Estado.
“Al igual que en la mayoría de las provincias, el nivel de endeudamiento de Misiones presentó una tendencia decreciente desde el 2012. Mientras el stock de deuda pública provincial representaba el 44% de sus ingresos totales en el 2011, el mismo bajó hasta el 14,1% a fines del 2017”, explicó Moody’s.
Las tasas de interés que Misiones pactó por su deuda son menores a la inflación y eso permite ir “licuando” el pasivo de la provincia. Según Moody´s, a finales de 2017 la deuda de Misiones era de 6.802 millones de pesos, un 22 por ciento más que un año antes.
Sin embargo, en 2017 la inflación y los ingresos de Misiones crecieron mucho más que ese 22% de aumento del stock de deuda en pesos. Distinto es el caso de las provincias que salieron a colocar deuda en dólares, y vieron como sus pasivos se incrementaron (medidos en pesos) al ritmo de la devaluación.
Moody’ s podría bajar la calificación de Misiones, ¿por qué?
A pesar de ratificar la nota y destacar la mejora en las cuentas públicas, Moody’s podría bajarle la nota a Misiones en cualquier momento. ¿Por qué? Porque la calificadora le bajaría la nota al Estado Nacional en unos días más, siguiendo las acciones que ya concretaron las otras dos agencias crediticias: Standard & Poor’s y Fitch. Los motivos son conocidos: el plan financiero de Macri no convence a los mercados y el anunciado déficit cero para el 2019 aún está por comprobarse. No es un dato menor que se trata de un año electoral.
Cuando una calificadora le reduce la nota al Estado Nacional, luego le sigue una acción similar en los llamados emisores sub-soberanos, como se conoce en la jerga a estados provinciales y municipales, y también en los emisores corporativos (grandes empresas como AA2000, YPF o Arcor, que emiten bonos de deuda).
Es una paradoja, porque Misiones -y las otras provincias a las que Moody’ s les bajaría la nota- no pueden estar calificadas mejor que la Nación, a pesar de que en la mayoría de los casos, ostentan resultados fiscales mucho más sólidos.