Al analizar la situación de la producción manufacturera, se puede ver cómo impacta la devaluación y posterior crisis, ubicándose en lo que va del 2019 en el nivel más bajo desde el inicio de este Gobierno.La utilización de la capacidad instalada promedio de los primeros cuatro meses se ubica en el 33,4%, más de 13 puntos porcentuales menos que en cada uno de los tres años anteriores.La producción cayó, entre el año 2015 y 2018, 14%, mientras que el descenso entre el primer semestre 2015 y 2019 fue del 40%. Se percibe el impacto negativo de la devaluación sobre el sector, ya que al comparar los primeros seis meses 2018 y 2019 la caída es del 33,6%.Las exportaciones aumentaron 10% entre 2015 y 2018. Ahora bien, al comparar lo ocurrido entre los primeros semestres de 2015 y 2019 se observa una disminución del 19%. Si la comparación es entre lo ocurrido los primeros seis meses de 2018 y de 2019 se puede afirmar que la devaluación de casi el 100% de la moneda no afectó positivamente las ventas externas del complejo.Al analizar las ventas de las terminales hacia las concesionarias, se percibe que, al igual que las exportaciones, entre 2015 y 2018 las ventas aumentaron 11%. Ahora bien, la comparación entre el primer semestre 2015 y 2019 marca una caída del 36%, explicada principalmente por la merma del 55,6% entre el mismo período de 2018 y 2019.Uno de los datos más relevantes (y preocupantes) tiene que ver con dos procesos íntimamente relacionados: la constante caída de la venta de unidades producidas localmente, por un lado; y el reemplazo de estas unidades por unidades importadas. La participación de las unidades nacionales sobre el total de las ventas muestra una caída sostenida, para ubicarse, en 2017, en niveles inferiores al 30%. En el mes de junio de 2019, casi el 80% de las unidades vendidas se produjo en el extranjero. Este proceso anticipa un escenario estructural complejo: las cuotas de mercado ganadas por unidades extranjeras dificultan la recuperación de la producción local en un eventual escenario futuro de recuperación de las ventas. Con un agravante de mediano plazo: el acuerdo de liberalización del sector autopartista, anunciado en el marco del futuro acuerdo UE-Mercosur, probablemente impacte de manera negativa sobre las PyMes dedicadas al rubro.Pese al plan anunciado por el Gobierno Nacional, tanto las ventas de las terminales hacia el mercado interno como los patentamientos mostraron una caída interanual del 34,1% y el 44,1% respectivamente.Los efectos inmediatos del plan no resultan auspiciosos: en primera instancia no mostraron una mejora inmediata en las ventas o los patentamientos, y segundo, se potencia la participación de las unidades importadas sobre el total de las ventas que, como se mencionó, pasaron del 72,1% en junio de 2018 al 77,2% en el mismo mes de 2019. |