Es solo un momento histórico
La realidad política que vive nuestro país hoy nos anticipa que la fórmula Presidencial ganadora tendrá que establecer acuerdos y lograr consensos políticos en el Parlamento Nacional y con cada una de las provincias.
Este es un primer análisis que se desprende de un contexto dinámico y lleno de incertidumbre. Ahora bien, los acuerdos de los gobernadores con la Casa Rosada tendrán su propio capítulo a partir del 10 de diciembre de este año. Los legisladores nacionales aparecen de nuevo jugando un rol preponderante en esos acuerdos entre Provincia y Nación. Cada porción de poder será negociada, compartida y acordada por los votos en el Congreso.
Cómo si todo este porvenir de rosca política fuera poco, hay provincias que plantearon un escenario electoral aún más sofisticado. La dicotomía entre “boleta larga o boleta corta” denota que todavía estamos atados a viejos paradigmas lógicos que nos propone la política tradicional, donde el efecto arrastre Presidencial tiene un valor heredado. Tradicionalmente el ciudadano piensa primero en la fórmula Presidencial y luego en la categoría de Legisladores nacionales.
Provincias como Neuquén, Cordoba o Misiones han puesto en jaque los procedimientos tradicionales del poder central. Ahora la lógica puede cambiar, pensar primero en las demandas provinciales, pensar primero en quienes son los Legisladores que queremos que nos representen en el Congreso Nacional, pensar primero en las reivindicaciones que debemos ir a discutir.
Este escenario electoral que se sucederá en Misiones y en otras provincias, donde los oficialismos locales juegan “solos” frente a estructuras nacionales significa un verdadero mensaje vanguardista. Se pone en discusión una etapa más federal que no solo responda a intereses del gobierno central sino que busca reinvindicaciones históricas que han sido postergadas por muchos años. Solo un ejemplo que gráfica este factor federal es Misiones y la promesa del gas natural; han pasado muchos años, muchos gobiernos nacionales y muchas expectativas rotas a lo largo del tiempo.
Intentemos escapar de la grieta que nos venden los medios nacionales. Ese terrorismo mediático que nos persigue para explicarnos qué sucederá en el futuro próximo. Tengamos una mirada más federal y defendamos primero nuestros intereses. Hacer Patria no es hacer caso a las decisiones del poder central, sino que debemos exigir desde provincias como la nuestra los que nos corresponde.
El Misionerismo, hoy en una faceta renovadora, ha puesto en marcha un plan federal que puede cambiar la lógica de las discusiones políticas y electorales en nuestro país.
Es solo un momento histórico el que tenemos por delante, no son unas P.A.S.O. cómo cualquier otra, sobre todo en Misiones. El domingo 11 de agosto los Argentinos habrán hablado con su voto y veremos si cambió el paradigma de la voluntad popular.