Especialista en neurología analiza las enfermedades neurológicas crónicas en tiempos de pandemia
El especialista en neurología el Dr. Carlos Barros Martínez, nos comenta sobre las enfermedades neurológicas crónicas en tiempos de pandemia. Ante el avanece de casos a nivel mundial se observa que el virus SARS-Cov2 provoca un amplio espectro de anomalías en el sistema nervioso
Con la aparición del SARS-Cov2 (Coronavirus), virus del que se conocía muy poco y su propagación hasta convertirse en pandemia, se fueron conociendo una gran cantidad de manifestaciones de la enfermedad en la población.
“El virus en muchos de los enfermos presenta cuadros que afectan al sistema nervioso central y periférico, mediante la respuesta inflamatoria que genera o invasión directa por parte del microorganismo. Se vieron casos de encefalitis, meningitis, predisposición a presentar infartos cerebrales o sangrados y lesiones inflamatorias. En lo que respecta a los nervios periféricos se han reportado un aumento importante de casos de síndrome de Guillain Barré (una inflamación de múltiples nervios) que genera grados variables de debilidad pudiendo alcanzar el compromiso respiratorio severo” explica el Dr. Carlos Barros Martínez, Neurólogo, especialista en Parkinson y Trastornos del Movimiento.
“La focalización en lo que puede generar el virus sumado a la cuarentena obligatoria, ha llevado a descuidar los seguimientos, controles y tratamientos de las enfermedades neurológicas crónicas como las demencias, cefaleas, pacientes con secuelas de accidente vascular encefálico, enfermedades neuromusculares, epilepsia, esclerosis múltiple, cuadros con limitación del movimiento como la enfermedad de Parkinson” comenta Dr. Carlos Barros Martínez, Neurólogo, especialista en Parkinson y Trastornos del Movimiento.
En las personas que padecen cefaleas crónicas como la migraña, la cuarentena ha tenido un efecto negativo, ya que el estrés y preocupación por la salud y la economía favorecen a desencadenar ataques de cefalea, como así también los cambios en el hábito diario con respecto a los horarios y formas de alimentación, poca o nula actividad física o modificación en los horarios y tiempo de sueño. Para ayudar a prevenir las exacerbaciones, se aconseja mantener el orden en la rutina diaria, respetando los horarios y cantidades de las comidas, tiempo de sueño, realizar actividades físicas o ejercicios de relajación dentro de lo posible, tratar de evitar el uso prolongado de televisión, computadoras o dispositivos electrónicos.
En pacientes que sufren de cuadros con deterioro cognitivo o demencia, el confinamiento genera falta de interacción social, limitación en actividades que se realizaban previamente como parte del tratamiento llevando a que empeoren los síntomas de la enfermedad o aparición de complicaciones como alucinaciones o mayor desorientación. Hay un potencial aumento del riesgo en pacientes que viven en hogares o centros de cuidados si no tienen las condiciones adecuadas. Es fundamental la participación de los cuidadores y familiares de estos pacientes, ya que deberían ayudar a mantener las actividades de rehabilitación que habitualmente se realizan en talleres y adaptarlas para realizarlas en forma individual, como pintura, músicas o lectura.
Los enfermos con esclerosis múltiple, patología inflamatoria autoinmune que afecta al sistema nervioso central, reciben tratamiento con fármacos de alto costo, que modulan o controlan la inmunidad, y a pesar de ser pacientes con mayor riesgo por ser inmunosuprimidos, la discontinuidad del tratamiento farmacológico y de rehabilitación por miedo a contagiarse de coronavirus puede llevar a complicaciones o recaídas severas que dejen secuelas irreversibles. Teniendo las medidas de higiene adecuadas y uso correcto de tapabocas se pueden continuar realizando sobre todo los tratamientos que requieren infusiones endovenosas en un hospital de día o internaciones cortas y los controles necesarios.
Los enfermos de Parkinson son vulnerables a complicaciones si se contagian, no por la misma enfermedad sino debido a que la mayoría tienen más de 60 años siendo esta una población de riesgo. Además la falta de ejercitación y rehabilitación como de controles llevan a mayor rigidez y disminución de la movilidad. Continuar realizando ejercicios que favorezcan los movimientos en el domicilio, con precauciones para evitar caídas y siempre estando acompañados de un familiar o cuidador, o si se puede de un kinesiólogo o entrenador autorizado, ayuda a mantener la funcionalidad además del tratamiento farmacológico.
“Las afecciones neurológicas crónicas deben tener su continuidad en el tratamiento y control por el especialista en neurología, para evitar complicaciones que en algunos casos pueden ser irreversibles, respetando los tiempos entre consultas y todas las medidas de higiene dispuestas. Una opción interesante que gana terreno en esta época es la telemedicina, donde mediante consultas telefónicas o programas que realizan videollamadas, se pueden evaluar y ajustar tratamientos, responder dudas a los pacientes, tener alguna aproximación visual de algún signo neurológico e incluso determinar la necesidad de una consulta presencial, la cual sigue siendo irremplazable” afirma el Dr. Carlos Barros Martínez, Neurólogo, especialista en Parkinson y Trastornos del Movimiento.
“Tener en cuenta que la aparición de síntomas neurológicos repentinos como debilidad en una extremidad, dificultad para hablar o asimetría facial requieren una atención urgente por guardia que no puede esperar” finaliza el Dr. Carlos Barros Martínez, Neurólogo, especialista en Parkinson y Trastornos del Movimiento.
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