Evolución del mercado laboral argentino: un año de deterioro generalizado

Un análisis detallado de las tasas de actividad, empleo y desocupación revela profundas disparidades regionales y aglomeradas en el país. Mientras el Gran Buenos Aires y Cuyo lideran algunos indicadores, el Nordeste Argentino (NEA) exhibe caídas significativas, especialmente en comparación interanual.

Actividad económica: sólo el GBA crece

La tasa de actividad —que mide la población económicamente activa sobre el total de la población— alcanzó el 48,2% para el total de los aglomerados urbanos del país en el primer trimestre de 2025. Solo dos regiones superaron ese promedio: el Gran Buenos Aires (49,4%) y la región Pampeana (48,3%). En cambio, el NEA quedó en último lugar, con apenas 42,7%.

Desde una perspectiva interanual, solo el GBA mostró una mejora (+0,9 puntos porcentuales), lo que explica la leve suba nacional (+0,2 p.p.). En contraste, el NEA experimentó la mayor caída del país (-3,0 p.p.). En la comparación contra el cuarto trimestre de 2024, nuevamente el NEA lidera los descensos (-1,3 p.p.), mientras que Cuyo (+0,2 p.p.) y la Patagonia (+0,1 p.p.) mostraron ligeras mejoras.

Empleo: el NEA también se rezaga

La tasa de empleo —proporción de personas ocupadas sobre el total de la población— fue de 44,4% a nivel nacional. Cuyo (45,1%), GBA (44,9%) y la región Pampeana (44,7%) encabezaron el ranking, mientras que el NEA volvió a cerrar la tabla, con apenas 40,1%.

El desempeño interanual muestra avances en GBA (+0,7 p.p.) y NOA (+0,4 p.p.), pero retrocesos significativos en el NEA (-2,9 p.p.), la mayor caída entre las regiones. En la comparación trimestral, todas las regiones perdieron empleo: el NEA tuvo la baja más profunda (-2,0 p.p.).

Desocupación: subas generalizadas con epicentro en el GBA

La tasa de desocupación llegó al 7,9% a nivel nacional. El GBA es la única región con un nivel superior (9,1%), mientras que la Patagonia mostró la menor desocupación (4,9%). El NEA se mantuvo en la media nacional (7,4%).

En términos interanuales, todas las regiones, salvo el NOA (-1,0 p.p.), mostraron aumentos de desempleo. Las más importantes fueron en Cuyo (+1,2 p.p.) y la Pampeana (+0,6 p.p.). El NEA también aumentó (+0,2 p.p.). Trimestralmente, la tendencia fue uniforme: todas las regiones vieron incrementos. El GBA nuevamente lideró con un salto de 2,0 p.p.

Desempeño por aglomerados: CABA y Ushuaia-Río Grande, en la cima

En términos de tasa de actividad, solo cinco aglomerados superaron el 50%: CABA (53,5%), Ushuaia–Río Grande (51,0%), Gran Rosario (50,2%), Gran Córdoba y Mar del Plata (ambos con 50,0%). En el otro extremo, Formosa (39,5%), Viedma–Patagones (40,3%) y Concordia (40,8%) fueron los más rezagados.

Posadas mostró un fuerte retroceso interanual en su tasa de actividad: -4,4 p.p., el peor del país.

Respecto a la tasa de empleo, CABA (49,8%) y Ushuaia–Río Grande (47,4%) fueron los más altos. Las más bajas se encontraron en Concordia (37,7%), Formosa (37,9%) y San Nicolás–Villa Constitución (38,5%). Posadas volvió a destacar negativamente: su tasa cayó 4,6 p.p. interanual, la mayor del país.

En la evolución trimestral, las mayores mejoras se dieron en Viedma–Patagones (+2,4 p.p.) y Jujuy–Palpalá (+2,1 p.p.). Los retrocesos más marcados fueron en Concordia (-3,8 p.p.) y Neuquén–Plottier (-3,6 p.p.).

Desocupación urbana: disparidades extremas

Entre los 31 aglomerados urbanos relevados por el INDEC, seis superaron la media nacional de desocupación (7,9%). El peor desempeño lo tuvo el GBA (9,7%), seguido de Santa Rosa–Toay (9,5%) y Gran Córdoba (9,2%). En el otro extremo, Santiago del Estero–La Banda (1,0%) y Viedma–Patagones (0,8%) exhibieron las menores tasas.

Concordia tuvo la suba más pronunciada en términos interanuales (+3,4 p.p.) y trimestrales (+4,2 p.p.), mientras que Gran Santa Fe (-3,4 p.p.) y Jujuy–Palpalá (-5,0 p.p.) registraron las mejores mejoras interanuales.

El mercado de trabajo argentino evidencia un mapa fragmentado. El NEA atraviesa una situación crítica, con caídas generalizadas en la actividad y el empleo, y un estancamiento en su tasa de desocupación. Mientras tanto, aglomerados como CABA, Ushuaia y Jujuy logran sostener o mejorar sus indicadores, aún en un contexto general de fragilidad laboral.