Golpes de calor: qué hacer y cómo prevenirlos

Los especialistas en clima pronostican días de intenso calor, con temperaturas cercanas a los 40° en CABA y AMBA. Cuando el cuerpo humano supera su capacidad para regular el calor (entre 40 y 50°C), puede entrar en estrés térmico, lo que aumenta el riesgo de sufrir golpes de calor. Estos episodios pueden ocurrir de forma repentina y afectar, desde bebés y niños hasta adultos mayores. El Dr. Miguel C. Sangiovanni, Médico Clínico, de DIM CENTROS DE SALUD explica de qué se trata este trastorno, cómo debemos actuar y qué medidas tomar ante posibles casos.

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Los días calurosos del verano invitan a disfrutar de las actividades al aire libre, piletas, campamentos, plazas, picnics y todo tipo de salidas. Pero también sigue la actividad en las ciudades, trabajos, acciones en lugares donde no hay zonas arboladas o de refresco y es fundamental estar muy atentos a la exposición solar, horarios y cuidados preventivos para evitar el golpe de calor y otras posibles afecciones causadas por el excesivo clima caluroso.

“El llamado “golpe de calor” es una descompensación de parte del cuerpo al no poder adaptarse a elevadas temperaturas climáticas, intentando mantener estable la temperatura corporal. Nuestra temperatura oscila entre 35.5 y 37°C como valores estables. Al haber extremo calor ambiental, nuestro organismo utiliza ciertos recursos – aumentar la circulación sanguínea en la piel (vasodilatación) y la transpiración – para perder calor por sudoración (agua). En un día de calor extremo, entre transpiración y orina, perdemos fácilmente un promedio de 3 litros de agua,” asevera el doctor Sangiovanni.

“Suele presentarse con síntomas como extremo cansancio, mareos, presión arterial baja y en casos extremos, pérdida de la conciencia y episodios sincopales”, informa el especialista. Y alerta: “hacer ejercicio en momentos de calor, creyendo falsamente que sudando se pierde peso, es un grave error. Esto puede generar una súbita deshidratación con pérdida de la conciencia”.

RECOMENDACIONES:

»     Tratar de permanecer en lugares ventilados y frescos, sobre todo en los horarios de plenitud solar (desde las 11 a las 16 horas)

»     Privilegiar el uso de ropa clara y, en lo posible, que esté confeccionada con hilos delgados (lino, algodón o la seda son recomendables debido a su transpirabilidad y capacidad para mantenernos frescos)

»     FUNDAMENTAL, beber agua (mineralizadas) – NO bebidas azucaradas ni alcohólicas – En lo posible, alcanzar y mantener un promedio de 2 a 3 litros por día

»     Evitar hacer ejercicios en horas centrales expuestas al sol y de mayor temperatura

»     Hidratarse siempre, sin esperar a tener sed

»     Optar por alimentos naturales y frescos por sobre los procesados. Es momento de consumir verduras y frutas frescas.

»     Usa protector solar con factor de 30 o más y renovarlo cada 2 horas (sobre todo si se presenta sudoración o si la persona se seca con toallas de tela o papel)

“Y, por último, de presentar alguno de los síntomas descritos concurrir a sala de emergencia o médico a domicilio. Si, por el contrario, la persona se identifica con los síntomas – pero no ha sufrido desvanecimiento y está lúcida – iniciar tratamiento de recuperación con la toma de pequeños sorbos de agua fresca y compresas frías en cuello y muñecas”, completa el doctor.

Con el asesoramiento de Miguel C. Sangiovanni

(M.N 78.412 – M.P 222.789),

Médico Clínico, Magister en Hipertensión Arterial y

Mecánica Vascular de DIM Centros de Salud.

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