Hallan restos fósiles de un dinosaurio carnívoro de unos 70 millones de años de antigüedad
El gobierno de Río Negro informó hoy que miembros del Laboratorio de Anatomía Comparada y Evolución de los Vertebrados (LACEV) hallaron restos óseos de un dinosaurio carnívoro de unos 70 millones de años de antiguedad, al sur de la localidad de General Roca.
El fósil, bautizado como “Niebla antiqua”, era un feroz predador que alcanzaba los 4 metros de longitud, y según dijo LACEV en un comunicado, “una vez finalizada la investigación sus huesos podrán ser apreciados en el Museo Patagónico de Ciencias Naturales dependiente de la Secretaría de Estado de Cultura de Río Negro”,
“En las últimas horas fue publicado un nuevo dinosaurio carnívoro argentino que permitiría comprender mejor la historia de los abelisáuridos, grupo de depredadores que dominaron los continentes australes”, detalla la información.
“Este descubrimiento amplía el conocimiento de las faunas prehistóricas de la Patagonia e incrementan el patrimonio paleontológico de la provincia”, remarcaron.
Por su parte el secretario de Estado de Cultura rionegrina, Ariel Avalos, celebró el hallazgo y resaltó que “desde la creación de la Subsecretaría de Patrimonio se pudo organizar a nivel provincial que todos los hallazgos, que son patrimonio de los rionegrinos, deben ser depositados en alguno de los Museos provinciales”.
“Este nuevo hallazgo particularmente estará en exhibición en el Museo Patagónico de Ciencias Naturales, una vez finalizada la investigación por parte de los paleontólogos”, señaló.
El nombre Niebla antiqua hace referencia a la niebla densa que cubría el paisaje durante la extracción del ejemplar y a la enorme antigüedad de los restos fósiles.
El esqueleto consta de parte del cráneo, cintura escapular, costillas y vértebras. Con todas estas piezas, los paleontólogos supieron que no solo se encontraban ante una especie desconocida, sino que, además, pertenecía a la familia de los abelisáuridos, un grupo de dinosaurios depredadores ampliamente distribuidos en el hemisferio sur.
A partir del estudio anatómico realizado se sabe que tenía una longitud corporal de aproximadamente 4,5 metros y que su cabeza no poseía cuernos, como sus parientes de mayor tamaño, sino más bien una serie de pequeños tubérculos sobre sus órbitas.
Al igual que otros fósiles encontrados, el “Niebla” habría tenido brazos muy cortos y reducidos, cuyas funciones se desconocen. De hecho, es posible que apenas sobresalieran del cuerpo formando dos pequeños muñones.