Idigoras: ” Argentina es el jugador número 1 del mundo en harina, en aceite y biodisel y el Gobierno castiga eso”
Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y Centro de Exportación de Granos, participó de la mañana de Open 101.7, tras el anuncio del anuncio de Alberto Fernández respecto del cierre de registro de exportaciones de harina y aceite de soja, los dos primeros productos de exportación y principal fuente de divisas para Argentina, que no inciden de forma directa en la canasta básica ya que son 100% exportables y que, a nivel mundial, ranquean a la Argentina como abastecedor número uno.
“Este tema comenzó hace una semana atrás, el cierre estaba vinculado también con la intención del Gobierno de subir retenciones a los productos industrializados de la soja. Buscamos distintas opciones, le propusimos al gabinete económico distintas alternativas” detalló el referente. Entre ellas, mencionó la demostración de que, en contexto de guerra, el Gobierno recaudará 1.330 millones de dólares más con las retenciones actuales sin subirlas y podría utilizar esos fondos o bien; la apertura de nuevos cupos de exportación de maíz y trigo, que hoy está cuotificado -para que el Gobierno que busca asegurar el abastecimiento interno, entonces cuotifica la exportación- y que eso implicaba también que los exportadores pagáramos anticipadamente 700 millones de dólares antes de realizar los embarques.
“Todas las alternativas fueron descartadas, el Gobierno privilegió la necesidad de afrontar los próximos pagos de la importación de gas utilizando recursos del grano y por eso es que tomó esta medida pero también creó un Fondo de Estabilización del Trigo que busca tratar de asegurar el precio del pan pero no va sobre el panadero sino que los subsidios se entregarán a la molinería que representa únicamente el 20% del costo total del pan”.
Cabe destacar que los molineros habían presentado anteriormente un plan para evitar llegar al subsidio ya que el trigo representa únicamente entre el 10 y el 15% del precio final del pan. Idígoras considera que “el Gobierno está buscando un culpable de este proceso inflacionario que tenemos en Argentina y está enfocando en una industria de alimentos y sin embargo, nosotros recibimos las mismas consecuencias de la inflación que todos los argentinos que habitan el país y sinceramente no veo que esto vaya a darle una alternativa al precio del pan porque los distintos estudios, pero además reconocidos por el mismo panadero, como máximo representa el 15% del precio final porque el 80% restante es el costo del alquiler, salarios, logística, servicios públicos, etc. que está cargado en el precio que vende el minorista”.
Para el referente con la nueva medida, el Gobierno subsidiará a otra industria, esa industria puede hacer un esfuerzo para no trasladar a precios, pero sin embargo al consumidor habrá una suba de precios. “Lo mismo ocurrió el año pasado y este año con la administración del Fideicomiso Aceitero, que fue el primer fideicomiso que el Gobierno obligó a constituir. Terminamos inyectando al mercado 22.500 millones de pesos de subsidio para el aceite de girasol y el aceite de mezcla. Sin embargo cuando uno ve los datos del INDEC, el precio en góndola o el precio minorista aumentó el 48% y a la industria no le dieron nada, es decir que efectivamente hay hoy una inflación que va por todos los sectores y que entonces hay que trabajarlo de una manera integral. La política monetaria, fiscal y crediticia”.
“No puede ser que hoy sacar un préstamo productivo para la industria alimenticia del país, la tasa sea del 78%. De qué manera recupera un empresario la capacidad de pagar un préstamo si le están controlando los precios y no se lo dejan subir?”.
Para Idigoras, el cierre de exportaciones y luego la suba de retenciones del 2% en el aceite y harina de soja para subsidiar el precio del pan, es una medida muy preocupante. “Primero porque es sacarle 400 millones de dólares a una industria que ya es la principal industria exportadora y que ya está haciendo un enorme esfuerzo para abastecer al mercado interno de manera subsidiada. El Gobierno considera siempre al agro como un tesoro, como un lugar de donde saca recursos fiscales, más que un lugar de generación de riqueza. Las provincias sabemos perfectamente la importancia del agro y la agroindustria. Podremos tener problemas con algunos cultivos, con el valor de los insumos que están subiendo, pero siempre generamos empleo, de carácter federal e inclusivo, buscamos el valor agregado. En este caso Argentina es el jugador número 1 del mundo en harina, en aceite y en biodisel. Y el gobierno castiga eso y privilegia exportar poroto de soja. Está primarizando las exportaciones, vamos a pasar de 1.600 dólares la tonelada de aceite a 620 dólares la tonelada de soja. Todos perdemos”.
“Aparte de eso, generarán un fondo que lo administrará el Estado. Vamos a ver cómo lo pagan, si lo compensan a la molinería y en qué tiempo lo hacen para que la molinería garantice que el panadero no va a subir los precios. Es muy difícil que eso vaya a funcionar porque el panadero tiene un aumento de todos los demás costos cotidianos”.
Respecto de la amenaza frente a un próximo congelamiento de precios, Idigoras expresó que el Gobierno ya viene haciendo fiscalizaciones. “El precio está congelado hace un año y medio en presentaciones de 1,5 litros y 900 mililitros. Hay muchas otras fábricas que en vez de comprar el barril grande, compran el producto envasado a góndola y se lo llevan como insumo con lo cual claramente a nivel de consumo aumenta y hay faltantes en un nuvel posterior”. Según el referente, esto pasa porque se generan distorsiones al controlar precios en algunos sectores y en otros no.
Para concluir, Idigoras especificó que la industria aceitera viene sufriendo hace algunos años un estancamiento. “La soja que solía ser el gran cultivo nacional ha caído. Estamos produciendo en el 2022 lo mismo que se producía 10 años atrás, mientras Brasil y Estados Unidos crecieron enormemente. Por otro lado, la industria tiene una capacidad ociosa del 50% es decir la mitad de cada fábrica que está sobre todo en el cordón de Santa Fé sobre el río Paraná, está apagada. Por otro lado, la bajante del río nos afecta a todos y sobre todo implica un enorme crecimiento del costo logístico. Cada barco que ingresa al río Paraná hoy vale 100% más de lo que valía en marzo del 2021. Son todos costos cotidianos que por supuesto el Gobierno no atiende. Estamos en una situación de precariedad general”.
En cuanto a paritarias en el sector, detalló que el salario es elevado dentro de lo que es la agroindustria y que el salario inicial ronda en los 200 mil pesos, en adelante. “Uno de los reclamos el año pasado era que no querían tener retención del impuesto a las ganancias porque todo trabajador aceitero lo tiene y para nosotros es un principio fundamental: los trabajadores tienen que estar bien remunerados para que podamos seguir creciendo”.
Por último, detalló que están dialogando con distintos referentes en el Congreso y contó que el bloque de Juntos por El Cambio quienes ya hicieron una presentación solicitando la nulidad del decreto, pero además “el Congreso tiene que sesionar la Comisión Bicameral que aprueba y valida los decretos que tiene 10 días hábiles. El problema es que desde hace un año está vacía porque el oficialismo no la quiere constituir, así que también la oposición está reclamando eso. El legislativo tiene que validar decretos sobre todo cuando el Gobierno no tiene facultades como es este caso”.