Iguazú: Un avión de Fly Bondi canceló anoche el despegue en plena cabecera de la pista; para la JIAAC es un “incidente grave”
En un hecho confuso del cual todavía no se conocen todos los detalles, un avión de Fly Bondi debió cancelar anoche el despegue en el aeropuerto Carlos Krause de Iguazú cuando se encontraba en plena cabecera de la pista a punto de dar potencia a los motores para tomar vuelo.
Se trata del vuelo FO 5433 que debía despegar de Iguazú con rumbo al aeropuerto de Pajas Blancas, en la ciudad de Córdoba. El hecho constituye un “incidente grave” para la JIAAC (Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil) que interviene y envió de inmediato un equipo de investigadores al Krause.
Según fuentes aeronáuticas que dialogaron con Economis, “el avión se sentó de cola antes de despegar”. El Boeing 737-800 de Fly Bondi no llegó a carretear y canceló el despegue. “Una posibilidad es que el avión estuviera mal cargado”, dijo la fuente a Economis. Fotografías y videos que llegaron a este diario dan cuenta de una rajadura en la “panza” del avión. Algunos medios informan que esas rajaduras se produjeron porque el avión se “sentó de cola”.
El despegue se canceló por una “falla técnica”, según informó la empresa en un comunicado difundido esta mañana, sin dar más detalles sobre ese desperfecto.
Para la JIAAC es un “indicente grave”
“Se trata de un indicente grave”, señaló a Economis un funcionario de la JIAAC. Este organismo divide los hechos en “accidentes”, “incidentes” e “incidentes graves”. Hasta ahora Fly Bondi sólo había tenido un “incidente” investigado por la JIAAC. Este hecho motivó que esta mañana, bien temprano, la JIAAC enviara a Iguazú un equipo de expertos que están investigando las grabaciones y entrevistando a los involucrados en despachar el vuelo FO5433.
El Boeing 737-800 no podrá volver a volar hasta que la ANAC y la JIAAC determinan sus condiciones de “aeronavegabilidad”. Es decir, que puede volar en condiciones seguras.
Es importante enfatizar que este hecho no tiene nada que ver con las típicas demoras de Fly Bondi en los primeros meses de su operación, sino que se trata de algo más grave.
“La compañía se encuentra analizando de manera urgente y rigurosa las causas del hecho ocurrido, así como también el proceso de servicios tercerizados intervinientes, para determinar los factores que pudieron haber afectado la normal prestación del servicio”, señala la empresa en el comunicado oficial. En otras palabras, Fly Bondi está admitiendo que lo que sucedió en Iguazú es una falla para prestarle mucha atención y para tomar, eventualmente, medidas drásticas.
La empresa investigará por su cuenta si el personal que le presta el servicio de despacho y carga del avión no cometió alguna falta grave. Hay que recordar que Fly Bondi, para poder ofrecer tarifas bajas, terceriza estos servicios en lugar de contratar directamente a este personal, cuyos convenios colectivos de trabajo son onerosos.
Existe también una interna importante entre los sindicatos aeronáuticos y Fly Bondi por este motivo. Economis accedió también a fotografías y videos que muestran una rajadura en la “panza” del Boeing 737-800 en cuestión.