La comunidad italiana es mundialmente reconocida por sus especialidades gastronómicas, entre las que se destacan las pastas y las pizzas. No obstante, hay un plato que es injustamente dejada de lado y nada tiene que envidiarle a los antes mencionados: La Focaccia.

En Posadas, una joven Marian Markiewicz instaló la primera focacceria de la ciudad y que produce focaccias y focaccines a pedido. La Focacceria Masa Madre encendió el horno para instalar su producto en las mesas de la capital provincial.

Pero, ¿de qué se trata este producto? La focaccia es una especie de pan plano cubierto con hierbas y otros productos alimenticios. Se trata de un plato tradicional de la cocina italiana muy relacionado con la popular pizza. La receta básica de este preparado se cree que procede de los antiguos etruscos o los antiguos griegos

Marian es una joven posadeña que se dedicó por mucho tiempo a la cocina en Buenos Aires y otros puntos del país y el mundo, hasta que decidió cambiar el rumbo de sus actividades y emprender un proyecto productivo textil. No obstante, la pandemia del coronavirus la obligó a abandonar este emprendimiento y volver a Posadas.

“Confeccionaba delantales y otras indumentarias relacionadas con la cocina, pero las telas las traía de Paraguay y con el cierre de las fronteras tuve que desistir, a pesar de que me estaba yendo muy bien”, recordó.

La Focacceria Masa Madre

Si hay algo que apasione más a Marian que la cocina, es la cocina italiana y decidió por impulsar un producto que no estaba en el radar de ninguno de los productores locales: la focaccia.

Paso a paso, Marian construyó lo que sería su nueva empresa y decidió usar un diferencial que se volvió muy popular en los hogares durante la cuarentena: la masa madre. Este método de preparación le garantiza una levado de masa natural, sin recurrir a levaduras prensadas e industriales y conseguir un producto más saludable.

Para junio del 2020 La Focacceria ya había iniciado la producción. “Al principio, como todos, vendía a amigos, familiares; eso me llevaba 50 kg de harina por mes, aproximadamente y ahora eso se va en una semana”, señala.

Con el crecimiento de la demanda, decidió apostar a un segundo producto: focaccines, una pan similar, pero de menores dimensiones y que mantiene en stock. “Trabajo por pedidos, pero los focaccines decidí hacer cierta cantidad y congelar, porque siempre hay alguien que se olvida de reservar y después se queda sin su focaccia”, menciona entre risas.

Este nuevo producto la llevó también a extender su clientela y sumar un objetivo. Si al principio el objetivo era vender a las casas, sin tener un local con atención al público, ahora es proveer a quienes deseen revender sus productos y los focaccines congelados son una buena opción para esto. “No deseo poner un local comercial, con atención al público, la meta es la fábrica, que el local quede para otras personas”, reflexiona.

“Podía salir a vender con una bicicleta por la calle y golpear puerta por puerta, pero hoy con las redes sociales se creó un nuevo circuito, una nueva calle que me permite llegar a muchos lados, mientras sigo produciendo”, remarcó.

Para adquirir una focaccia o un focaccin, se debe reservar el pedido con un día de antelación a la página de Instagram: https://www.instagram.com/lafocacceria_/. Los días de venta son los miércoles, jueves y viernes por la noche, sábados y domingos medio día.

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