Investigadores del Conicet destacan el impacto del Hambre Cero en la caída de la desnutrición infantil en Misiones
Un estudio realizado por los investigadores del Conicet Pablo Núñez y Daniel Salomón –director del Instituto Nacional de Medicina Tropical-, destaca que en Misiones hubo una mayor disminución de la mortalidad infantil y la desnutrición gracias a la creación del programa Hambre Cero, que se sumó al plan nacional Nacer, la Asignación Universal por Hijo y la Asignación Universal por Embarazo.
El informe sostiene que Misiones terminó la primera década del actual sigo con un crecimiento económico por encima de la media nacional, pero “interpelada” por la permanencia de contextos sociales determinados por condiciones de pobreza estructural y por uno de sus emergentes, más lacerantes, la desnutrición. En ese contexto, el gobernador Maurice Closs creó el programa de recuperación nutricional Hambre Cero en 2010, articulado por el ministerio de Derechos Humanos, entonces a cargo de Edmundo Soria Vieta, en conjunto con los once ministerios y entes descentralizados. Junto a los 75 intendentes, se logró recuperar en cinco años a once mil personas sujetos de derecho y contenerlos con un programa de asistencia sanitaria, social integral hasta su total recuperación.
El estudio, que también contó con la colaboración del ex ministro de Salud y actual vicegobernador, Oscar Herrera Ahuad, destaca el abordaje integral que garantizó la distribución de leche, bolsa verde semanal, azúcar y aceite, ropa de cama y abrigo, utensilios para la alimentación, cuna y ropa para el recién nacido, capacitación e inclusión educativa a través de las guarderías y construcción de viviendas o baños instalados.
También se resalta la decisión de incluir a los hermanos y a todos los niños con bajo peso, independientemente del percentil -3, considerado de desnutrición severa.
“Reparando derechos desde la identidad, la propiedad de la tierra, derecho a un hábitat digno, derecho a la educación y a los servicios sanitarios básicos, sumados a la AUH y la Asignación por Embarazo y otros programas de asistencia social, permitieron comenzar a dar una batalla frontal a la desigualdad y la pobreza estructural”, sostiene el artículo.
La prevalencia de retraso en el crecimiento -desnutrición crónica- para los niños menores de cinco años beneficiarios de los programas, disminuyó del 20,8 al 10,1 por ciento entre 2005 y 2015, representando una disminución del 51,3 por ciento. El retraso en el crecimiento severo mostró también una disminución muy significativa del 66 por ciento pasando del 7,1 al 2,4 por ciento en los mismos años.
La prevalencia del bajo peso se redujo del 5,5 por ciento al dos por ciento, lo que representa una disminución relativa del 63,8 por ciento durante 2005 y 2015, mientras que el bajo peso severo mostró una caída del 81,6 por ciento, pasando del 1,1 por ciento al 0,2 por ciento.
Con todos los datos evaluados, Misiones registró una disminución significativa en los indicadores de mortalidad infantil: en 2005 presentaba una tasa de 20,2 por mil nacidos vivos, lo que superaba el promedio nacional de 16,5 por mil. En 2015 el índice disminuyó de forma sostenida llegando a 9 por mil, lo que representa una disminución del 55 por ciento, mientras que el índice nacional para el mismo año fue de 9,7 por mil, en ambos casos, los más bajos de la historia.