José Steckler: “La pandemia hizo que la gente saliera a andar más en bicicleta”
José Steckler fue uno de los empresarios misioneros que apostó a la ampliación de su empresa durante el 2021, en medio de las vicisitudes y riesgos que implicaba invertir en un contexto incierto, marcado por la pandemia y la inestabilidad económica del país. No obstante, Rodados Steckler nace durante una profunda crisis y supo fortalecerse durante sus 20 años de funcionamiento.
“A nosotros la pandemia nos favoreció, porque paramos sólo dos semanas y la gente salió más a andar en bicicleta, salió más al aire libre y a nosotros nos benefició esa parte”, explicó José en el encuentro debate de Economis, a los presentes en la reunión, donde agregó que otro de los factores que les ayudó fue el cierre de fronteras, algo que empujó a la comunidad al consumo interno y apoyar a las empresas y emprendedores de la provincia.
En diciembre del 2021, Steckler rodados abrió las puertas de su nueva planta por la Ruta Provincial 5, a escasos kilómetros de la terminal de ómnibus de Oberá y de uno de los tantos accesos a la Capital del Monte. “Terminamos en julio de este año, ahí llevamos el armado y el ensamblado en esa parte. Nos costó mucho, porque no hay créditos en el banco y eso que somos clientes hace 20 años”, recordó Steckler.
Por este motivo, utilizaron los recursos propios para financiar la nueva fábrica, tuvieron que pagar 800 mil pesos para bajar la línea trifásica de energía eléctrica y así, cada repuesto, cada bicicleta que vendieran era un pesito más que se sumaba para concretar el objetivo de un local más grande, pero sobre todo que sea propio.
Antes de la inauguración tuvieron una inspección de la Agencia Federal de Ingresos Públicos (AFIP), quienes sacaron fotos de la fábrica y pidieron que justifiquen cómo hicieron el local, “como si fuésemos delincuentes”, señaló José. “Llevaron a mi contador, contaron los metros cuadrados, y daban los 90 mil pesos, así nos dio mucha bronca e impotencia, porque no le robamos a nadie, fuimos ahorrando, comprando materiales, en 20 años. Pero no, nos tomaban 2 años, no me podía tomar lo que compré antes, así que tuve que pagar, así que hicimos un plan de pagos”, explicó con resignación.
José no pudo disimular el descontento y la angustia que le generó vivir esa situación, alegando que estas instituciones, en lugar de dar una mano, buscan generar un propio beneficio. “Nosotros tenemos mucha mano de obra, tenemos la fábrica de cuadros en Rosario, que con eso armamos las bicicletas acá, que queremos traer acá a Misiones. El ensamblado de bicicletas el 70% es importado, el 30% es nacional, el 70% viene de afuera y cada empleado te arma 15 bicicletas, aproximadamente”.
Sobre la posibilidad de sustituir a las importaciones explicó que no lo considera, porque no hay tantas fábricas que se dediquen a fabricar los insumos y repuestos. “Lo que se fabrica acá son los cuadros, que se hacen en Rosario, las cubiertas, asientos, la cámara, la forma, caños y asiento, el resto viene de afuera, porque no hay como competir con los chinos, por las cantidades que fabrican y por los precios”, advirtió.
En la actualidad arman entre 90 a 120 bicicletas por día y los precios son muy competitivos, al punto de ser más bajos que los productos que ingresan desde Buenos Aires. “Nosotros compramos las cubiertas, a la única fábrica de cubiertas de la Argentina y de acá se distribuye a cinco provincias del país, desde Oberá, con logística propia, con camiones propios, con empleados propios”.
“Tenemos dos viajantes en cada provincia que se encargan de la venta, de acá sale y se entrega a las mueblerías, las bicicleterías. En Misiones abastecemos a todo Misiones, hasta Andresito llegamos donde tenemos muchos, además tenemos repuestos, accesorios, completos”, agregó.
En Rodados Stecker arman las bicicletas rodado 29, de cuadro de aluminio y llanta de doble pared, siendo una de las pocas fábricas en el país que lo hacen. “Hoy nosotros esa bicicleta estamos armando en Oberá, que es una bicicleta con freno a disco, con freno a cable, somos marca registrada que eso hicimos este año”, comentó.
“Hoy estamos fijos con 40 empleados, pero también tenemos afuera los que nos arman las ruedas, que en cada taller hay 3, se trata de un tercerizado, que arma las ruedas y nos las entrega. Porque se arma la bicicleta de cero, la rueda viene el aro, tengo que poner la masa, el rayo, si sumamos el total entre 40, 70, con los de afuera”, finalizó José.