Mitaí, muebles diseñados para el exigente aprendizaje de la niñez
A finales del siglo XIX y principios del XX, la educadora y médica italiana María Montessori desarrolló un modelo educativo que se caracteriza en poner énfasis en la actividad dirigida por el niño y en la observación clínica por parte del maestro que tiene la intención de adaptar el entorno de aprendizaje del niño a su nivel de desarrollo.
Este método, que lleva el apellido de su autora, se replica en diferentes puntos de todo el planeta, como es el caso de Malén Marcial y Julio Cortinéz que están al frente de Mitaí, un pequeño emprendimiento que fabrica de mobiliarios infantiles. Malén y Julio, apuestan a la creación de productos que acompañen a las infancias desde sus primeros años, teniendo en cuenta medidas, peso y habilidades de acuerdo a cada edad, que les permitan desarrollar su propia autonomía con total libertad.
En diálogo con Economis, Malén explicó como surge esta propuesta que ganó el primer de la cuarta edición de la incubadora de empresas del Parque Industrial y de la Innovación. “Nosotros, con mi pareja, diseñamos y fabricamos muebles, juegos y juguetes basados en la pedagogía Montessori, estos están pensados para que todos los muebles estén a la altura de los niños, que todo esté a su medida, para que ellos puedan ser autónomos e independientes, obviamente siempre con la ayuda de un adulto. La idea es que ellos puedan aprender y hacer las cosas solitos de la casa”.
Para la fabricación de sus productos, Malén y Julio utilizan maquinaria CNC, un pantógrafo a computadora, para ser más específico. Luego de diseñar a mano las ideas o proyecciones, lo digitalizan a través de la PC y, a través de esta, la máquina corta las piezas, para que después sean ensambladas.
Mitaí inició con Julio (o Ernesto como lo llaman desde su entorno más cercano), cuando empezó a fabricar, junto a una señora, souvenir y otro tipo de artesanías. Fue en ese momento en el que le empezó a gustar todos los trabajos realizados en madera y MDF, mientras Malén, que en ese momento todavía cursaba la carrera de Diseño Industrial, había estudiado sobre el Método Montessori, algo que entendió podría ser su diferencial en el emprendimiento el cual ella se limitaba a colaborar únicamente.
Iniciaron con unas sillas pequeñas y otros pequeños muebles que expusieron en la feria Expo Mujer del año 2019, previo a la pandemia. Ese espacio sirvió como vidriera para que el organizador de la Feria Forestal le ofreciera un espacio gratuito en su evento, pero presentando únicamente muebles. “Fue en ese momento que definimos el rumbo, hicimos los diseños y cerramos todo lo que sea de niños. Esto fue en el 2019 donde también cambiamos el nombre, porque antes teníamos otro, le pusimos Mitaí y empezamos a enfocarnos todo a que lo que sea niños y pedagogía Montessori”.
Mitaí, antes de tener ese nombre, ya funcionaba hace tres años, con los primeros trabajos de souvenirs y muebles que se vendían de manera online, hasta que se fue transformando en lo que es actualmente. El emprendimiento de la joven pareja tiene un recorrido de unos pocos años, pero con mucho recorrido en ese breve período de tiempo donde encontraron el diferencial al cual apostar, el camino a seguir.
Luego de establecerse como marca, Malén y Julio (o Ernesto), tenían objetivos sencillos, pero concretos, como ser el contar con un local propio, que hoy se encuentra por la calle 3 de Febrero del centro posadeño, entre las calles Entre Ríos y La Rioja. Pasos firmes y seguros, sin apurarse ni descuidarse, son jóvenes y entienden que es un proceso el que deben transitar, sin caer en el entusiasmo de lo novedoso de su propuesta.
Para quien no comprende del todo la propuesta y entra al local, tardará al menos unos segundos en entender si se trata de un salón de venta de pequeños muebles o una juguetería artesanal. Con elementos distribuidos estratégicamente, cada producto tiene un lugar y una función que Malén no tiene problemas en explicar. Al interiorizarse un poco más en la propuesta, el cliente comprenderá por qué la propuesta fue la ganadora de la cuarta edición de la incubadora de empresas del Parque Industrial y de la Innovación.
“La innovación, el diseño y presentación ante el jurado de la DI Malén Marcial, pero también de los demás competidores, demostraron el fuerte espíritu emprendedor que existe en nuestra provincia”, explicaron desde la organización del evento que premió a la joven pareja de emprendedores.
Proyectate
Mitaí participó de la cuarte edición de la incubadora de empresas del Parque Industrial y la Innovación, Proyectate y se impuso sobre los 500 proyectos inscriptos, de entre los cuales se seleccionaron, entre otros puntos, por criterios de potencial industrial, innovación y desenvolvimiento en su paso por la incubadora de empresas.
Los demás proyectos premiados, en orden de mérito, fueron Bonnat, Prisma, Bici Café, Fyqua, BBSoul, Mini belu, Banco de Residuos, Moringa Vida y Sistema de Energía Solar, conformando los 10 proyectos más prometedores inscriptos en esa edición, que pasaron por los talleres de formación y por la etapa de exposición ante el jurado el pasado viernes 29 de julio en el multiespacio PIIP.
En el caso de la propuesta que plantearon Malén y Julio, se trata de algo más que de objetos que cumplen funciones de juego y guardado, sino que están diseñados especialmente para las necesidades de cada edad, permitiendo que aprendan, observen y manipulen objetos a la vez que juegan y se divierten, estimulando la imaginación de niños y niñas.
“La experiencia del Proyectate estuvo buenísima, el poder ver la cantidad de emprendimientos que hay, la cantidad de ideas de gente joven y gente no tan joven también, que están con ganas de emprender siempre, de hacer cosas nuevas”, destacó Malén y agregó que para ellos fue muy importante poder hablar conocer las oportunidades que hay, todas las ideas y también las experiencias. Es súper importante poder compartir las experiencias y ver que por ahí todo estamos en la misma y siempre estamos ahí buscando algún empuje”.
En ese sentido, la joven emprendedora animó a quienes buscan desarrollar su unidad de negocio a que den el primer paso para concretarlo. “Siempre hay posibilidades y hay un montón de ayuda, tenés ayuda de todos lados, a nosotros nos ayudaron desde Ademi, el Ministerio de Industria, el MiDi, el Parque Industrial, hay un montón de opciones, siempre son capacitaciones gratuitas, a veces no tenés que ni siquiera invertir plata, así que que hay que animarse ya que hay un montón de oportunidades y posibilidades en la Provincia”, advirtió.
Malén y Julio están recorriendo esos primeros pasos, firmes como se mencionara anteriormente, y cumpliendo los objetivos propuestos, pero no se conforman con lo logrado hasta el momento. “Queremos poder crecer un poco más, darnos a conocer, tener más productos en stock para la venta y que sigamos creando cosas”, finalizaron.