
Las principales definiciones del comunicado final del G-20
Los líderes del G20 suscribieron un comunicado conjunto al término de la cumbre que han mantenido en Hamburgo con el que buscan afrontar “los mayores retos globales económicos y contribuir a la prosperidad”.
El objetivo principal de este foro de economías industrializadas y emergentes sigue siendo lograr “un crecimiento fuerte, sostenible, equilibrado e inclusivo”, pero el documento final incluye también 15 páginas de acuerdos en materias que van desde lo financiero a lo sanitario, pasando por la lucha contra la corrupción y el cambio climático:
– Acuerdo de París: los líderes toman nota de la decisión de EEUU de abandonar el Acuerdo de París contra el calentamiento global, pero el resto se compromete a aplicarlo “rápidamente”.
– Migración: se apuesta por una migración “ordenada, regulada y segura” y se reconoce el derecho de cada país a defender sus fronteras y la necesidad de repatriar con celeridad a los migrantes sin derecho a permanecer en el país.
– Refugiados: el texto aboga por luchar contra las mafias de tráfico humano y por una integración en el mercado laboral en condiciones de equidad de los inmigrantes establecidos en el país y refugiados legalmente reconocidos.
– Libre comercio: el texto rechaza el proteccionismo y respalda el libre comercio, pero aprueba que se apliquen “instrumentos legítimos de defensa comercial” ante “prácticas injustas” y destaca el papel de las reglas, especialmente de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
– Crecimiento: el documento subraya que la situación ha mejorado, pero que el crecimiento es aún débil, por lo que pide que se mantengan las medidas “monetarias, fiscales y estructurales” para reforzarlo.
– Desigualdad: el G20 admite que “los beneficios del comercio internacional y las inversiones” no han llegado a todos.
– Mercado laboral: los líderes asumen que hay que reforzar la educación y la formación continua para que los trabajadores puedan afrontar los cambios derivados de la globalización, la digitalización y la automatización.
– Sistema financiero: el comunicado pide coordinación para crear un sistema financiero “moderno y justo” e intercambio de información para combatir el fraude tributario.
– Transparencia: el G20 subraya además la necesidad de acordar unos estándares internacionales de transparencia para combatir “la corrupción, el fraude fiscal, la financiación del terrorismo y el lavado de dinero”.
– Corrupción: El G20 se compromete a luchar contra la corrupción, se remite al plan de acción ya asumido por el grupo en este ámbito e incorpora cuatro nuevos paquetes para fomentar la transparencia en el sector público y privado.
– Energía y cambio climático: todos reconocen la importancia de atajar las emisiones de gases contaminantes y de promover las energías limpias.
– Sanidad: el G20 constata la necesidad de reforzar los sistemas sanitarios a escala mundial y reconoce la necesidad de mejorar los mecanismos de prevención y reacción en crisis o emergencias sanitarias, para lo que apoya el papel de la Organización Mundial de la Salud (OMS)
– Desarrollo Sostenible: los líderes se reafirman en los objetivos de desarrollo sostenible para 2030 y llaman a los países a asumir su “responsabilidad compartida” en la lucha contra la pobreza extrema, la creación de empleo y la igualdad de género.
– Mujer: el documento constata que el acceso al mercado laboral, a la propiedad y al empleo cualificado en igualdad de condiciones para el hombre y la mujer es “indispensable” para lograr el objetivo de un crecimiento sostenible e inclusivo.
– Violencia de género: el G20 se compromete a adoptar las medidas necesarias para superar la discriminación que sufre la mujer en el ámbito laboral y a protegerla frente a toda forma de violencia de género.
– África: el documento recoge la iniciativa incluida por la presidencia alemana del G20 relativa a África, que tiene como objetivo la creación de empleo juvenil de calidad y destaca la necesidad imperiosa de luchar contra la hambruna en Sudán del Sur, Somalia, Yemen y Nigeria.
Macri anticipó que el trabajo y la educación serán los ejes temáticos de la presidencia argentina
Los ejes centrales del discurso apuntaron a generar un compromiso con la creación de más y mejores empleos y en la necesidad de impulsar una mayor inserción de la mujer en el mundo laboral.
“Nos debe preocupar la gente más vulnerable. Una educación de calidad servirá para reducir la desigualdad”, subrayó hoy el presidente Mauricio Macri}ante los líderes mundiales en el segmento sobre trabajo de la segunda jornada de debates del G-20. En su discurso, Macri llamó también a trabajar mancomunadamente para asumir un compromiso a futuro sobre la creación de más y mejores empleos y hacer foco en la necesidad de impulsar una mayor inserción de la mujer en el mundo laboral. Anticipó que el trabajo y la educación serán los ejes temáticos durante la presidencia argentina del G-20 el año próximo y una continuidad de que lo se debatió en esta cumbre: “Apoyamos la iniciativa que impulsa el G-20 para que la educación y el empleo vayan en armonía con procesos de innovación y digitalización”.
En esa línea, resaltó que por causa de la renovación tecnológica el mundo es testigo de una creciente demanda de un nuevo conjunto de habilidades en todos los niveles”: “El futuro del empleo se presentará como una carrera entre la educación y la tecnología”.
“Tal vez debamos reconocer que no nos hemos ocupado lo suficiente para proteger a los trabajadores en esta nueva escala de valor y producción a escala mundial”, reconoció después.
Señaló que “en el pasado los procesos de innovación tecnológica generaron más trabajo, no menos” y que en contraposición “en el siglo XXI, pensar en eso requiere un compromiso a futuro del empleo”.
Después, analizó el mapa de situación del mercado laboral. “En diálogo con los empresarios y sindicalistas, los líderes del G-20 tenemos que velar por el trabajo de calidad, y el cumplimiento de los derechos laborales a lo largo de toda la cadena de suministros. Los instrumentos de la ONU, la OIT y la OSD son un buen punto de partida para lograrlo”, enfatizó. “Ya podemos predecir que trabajos quedarán obsoletos, pero ¿podemos predecir que nuevos trabajos harán falta en el futuro?”, planteó. En ese sentido enfatizó que los gobiernos deben proteger a aquellos sectores de la sociedad que puedan quedar afuera de este nuevo mundo: “Nos debe preocupar la gente más vulnerable, porque los trabajos que requieren menos habilidad son los que están en situación de riesgo frente a la automatización”. Al promediar su discurso, abordó el tema de género enfocado en los desafíos que plantea el mercado laboral. “Según la OIT, el déficit en la tasa laboral entre hombres y mujeres es del 25 por ciento y la disparidad en remuneración es del 23 por ciento”, indicó. En esa línea, remarcó que es un problema de dimensiones pero también de formas: “Hay que alcanzar mayor participación de las mujeres y mejorar la calidad de su inserción laboral”.