Lesa humanidad: Condenan a 12 años de prisión efectiva a Carlos Carvallo
Carlos Carvallo fue juzgado por su rol en la Policía de Entre Ríos durante los años del terrorismo de Estado
El conductor radial, que trabajara en varias radios posadeñas, fue condenado por delitos de lesa humanidad ocurridos durante la última dictadura cívico-militar, cuando Carvallo trabajaba como policía en Entre Rios. Permanecerá en prisión hasta 2030 en esa provincia. El fallo fue comunicado por el Juzgado Federal número 1 de Paraná en audiencia virtual realizada esta mañana.
Carlos Carvallo fue juzgado por su rol en la Policía de Entre Ríos durante los años del terrorismo de Estado. En este caso se investigó su responsabilidad por delitos cometidos en el centro clandestino de detención y torturas que funcionaba en la antigua sede de la Comisaría de El Brete, ubicada en calle Fraternidad al final de Paraná.
El reconocido conductor radial Carlos Carvallo, de oscuro pasado como exagente de inteligencia del Ejército durante la dictadura, fue condenado hoy a 12 años de prisión de cumplimiento efectivo y se le impuso una inhabilitación perpetua para el ejercicio de cualquier función pública, por el secuestro y tortura del dirigente de la Juventud Universitaria Peronista, Pablo Ramat. Como Carvallo ya lleva preso algo más de dos años, su pena se completará en 2030.
En audiencia de alegatos, la defensa había pedido el sobreseimiento, la fiscalía solicitó una pena de 11 años de prisión y la querella, 21 años. El juez Pablo Seró, titular del federal 1 de Paraná, desestimó los planteos de sobreseimiento por prescripción e inconstitucionalidad y aplicó una pena de 12 a Carvallo, de 66 años de edad, por encontrarlo “penalmente responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad perpetrada por un funcionario público con abuso de sus funciones, agravada por el empleo de violencia o amenazas y por haber durado más de un mes en concurso real con la imposición de torturas a personas privadas de su libertad agravada por ser la víctima un perseguido político”.
El hecho que se le imputa
El 30 de septiembre de 1976, Ramat, estudiante de Ingeniería, se presentó con un representante legal ante la jefatura de la Policía de Paraná que lo requería por haber violado la ley de “actividades subversivas”.
Allí, Carvallo, que entonces era policía pero estaba vinculado al Batallón 601 de Inteligencia del Ejército, apresó a Ramat y lo subió a un auto policial con la excusa de trasladarlo a Santa Fe, pero a mitad de camino lo esposó, encapuchó y lo metió en el baúl del vehículo.
La víctima terminó en la comisaría del barrio El Brete, en Paraná, donde funcionaba un centro clandestino de detención ilegal, en el cual según la acusación Carvallo oficiaba como interrogador y torturador.
El destacamento de El Brete era un lugar sumamente aislado hace 40 años atrás, lo cual fue aprovechado por los represores (en este caso de la Policía de Entre Ríos) para instalar allí uno de los lugares adonde eran trasladados los detenidos ilegales para mantenerlos en cautiverio en condiciones inhumanas y someterlos a diferentes tipos de torturas. Para este fin específico utilizaban el sótano del lugar.
Tras 45 días de padecimientos, que incluyeron pasajes de corriente eléctrica sobre su cuerpo y golpes, el militante de la JUP fue blanqueado, sometido a Consejo de Guerra y detenido en varias cárceles como Sierra Chica, la Unidad 9 de La Plata y Paraná, hasta que en enero de 1984 recuperó la libertad.
Al salir de la cárcel, en los primeros años de la democracia, Ramat denunció su secuestrador y contó en sede judicial las alternativas de su cautiverio ilegal.
En 2008 la causa se desarchivó y la víctima volvió a ratificar sus acusaciones, al contar que en junio de 2008 Carvallo había estado en un allanamiento ilegal en su casa, cuando integraba un grupo de tareas que buscaba a su hermano, asesinado por la represión ilegal.
Carvallo había iniciado una trayectoria en los medios de comunicación, y tras recibirse como locutor en el ISER, en 1980, recaló en Misiones, donde trabajó en Canal 12 y en FM Show.
Pero en 2012 se difundió una lista de agentes del Batallón 601 en la que figuraba Carvallo, y esto activó la causa iniciada por la denuncia de Ramat. Dos años después, el juez federal de Entre Ríos Leandro Ríos ordenó su captura nacional e internacional por delitos de lesa humanidad y el exagente decidió fugarse.
En esa condición estuvo cuatro años, hasta que la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) lo detuvo en la casa de su hermana, en un barrio de Posadas.