Mundial Rusia 2018: Francia y Croacia van por la gloria mundial
Se acabó el tiempo de suspicacias. Las cartas están plasmadas en la mesa y llegó el momento de la verdad, donde solamente uno podrá levantar la Copa del Mundo en Rusia. Desde las 12 horas, en Luzhniki, Moscú, el planeta fútbol se paraliza para vivir la final entre Francia y Croacia. Todo observado minuciosamente por el árbitro misionero, Néstor Pitana.
Duelos de estilos. Distintos por donde se los mire. “Le Blues”, llegó a esta instancia tras adueñarse del Grupo “C” al vencer a Australia por 2-1 y Perú por 1-0; mientras que ante Dinamarca repartió puntos en un duelo polémico en el que empataron sin goles – el único 0-0 del Mundial – para que ambos clasifiquen a octavos de final. Después sacó a relucir todo su potencial ofensivo desde el trabajo con pelota detenida. Dejó en el camino a Argentina venciendo 4-3 y abriendo el juego con un disparo pena; a Uruguay lo borró con un 2-0 edificando la victoria con un cabezazo de Varane y con la misma fórmula, Umtiti los depositó en la final sacándose de encima a Bélgica.
Por el lado de los “Balcánicos”, junto a Bélgica, mostraron un juego vistoso a lo largo del mundial, más allá de que en las instancias finales le costó plasmarlo en el marcador. Abrochó el grupo de Argentina, lo humilló con un 3-0, que pudo ser más amplió. Antes tachó a Nigeria y luego a Islandia. Para el momento cumbre arriba con 90 minutos más de juego que Francia, producto de tres tiempos extras que tuvo que sortear. Dinamarca, con una definición por penales para el infarto donde se impuso por 3-2; en cuartos de final, también por la misma vía, terminó con la ilusión local. Y finalmente a Inglaterra, en 120 minutos, lo destruyó anímicamente.
En los papeles, Francia el candidato a quedarse con el trofeo, desde su fortaleza defensiva, haciendo base en la solvencia de Raphaël Varane y Samuel Umtiti, la dupla de defensores centrales. El tándem en el mediocampo que lo conforman Paul Pogba y N’Golo Kante funciona como un relojito, a la perfección. El segundo, un perro de presa. Un pac-man. La auténtica rueda de auxilio que necesita cada equipo para equilibrar la zona media, con quite y pase rápido y corto, casi siempre para su socio, Pogba, para que distribuya el juego junto al inteligente Antoine Griezmann. Pero las miradas van hacia la perla del equipo, Kylian Mbappe. El velocista. Un verdadero atleta que con su velocidad rompe líneas defensivas ocasionando severos daños en el rival.
Desde la dupla que conforman en el mediocampo los hambres de Zlatko Dalic, entre Luka Modric y Iván Rakitic, nace el fútbol sostenido por los croatas, siempre con la presencia amenazante de Mario Mazukic. Tomando riesgos lógicos, por asumir mayormente el rol protagónico ha quedado descompensado en defensa dejando expuestos en varios pasajes de la competencia a Dejan Lovren, Domagoj Vida.
Francia va en busca de la segunda Copa Mundial en tan sólo 20 años cuando se coronó en el mundial que organizó. Justamente, en la semifinal de aquella ocasión y único enfrentamiento mundialista, dejó en el camino a la Croacia de Davor Suker (marcó la apertura del tanteador) y más tarde Lilian Thuram por duplicado depositó al anfitrión en la final ante Brasil (3-0).
Didier Deschamps levantó la copa en aquella ocasión como capitán “Le Blues” ahora busca hacerlo como director técnico, logro solamente alcanzado por el brasileño Mario Zagallo y el alemán, Frank Beckenbauer. En tanto que los “Balcánicos” van por la primera estrella mundial.