Niños guardianes del medioambiente y desarrollo turístico se conjugan en la Reserva Alberto Roth
Donde nace la patria prospera desde los 90´ un proyecto educativo y de concientización ambiental que ya ha involucrado a más de 500 niños, niñas y adolescentes de Comandante Andresito.
La Reserva Ecológica Escolar Alberto Roth es impulsada por la Escuela Nº 707, una institución educativa cuya historia va de la mano con el desarrollo del municipio. Con una una extensión de 2,5 hectáreas, cuenta con un sendero de interpretación en el cual se pueden observar más de 50 especies de la selva misionera de las cuales varias de ellas sobrepasan los 40 metros de alto. Entre ellas, se destacan: loro negro, palmitos, loro blanco, palo rosa, guatambú amarillo, alecrín, cancharana, timbó e higueron. También se observan constantemente aves tales como tucanes, loros, horneros, pàjaros carpinteros, tacuaritas, jilgueros, urracas y benteveos.
Rosa Inés Waterpovicz, directora de la Escuela y encargada de la iniciativa, esta semana presentó en el Parlamento de la Mujer un proyecto de Declaración de Interés de las actividades que se desarrollan en el marco de la Reserva.
La directora ocupará la banca del diputados Julio Peterson, quien en 2021 presentó se un proyecto de Ley por el que busca declarar como Patrimonio Cultural, Ambiental y Turístico la Reserva Escolar Alberto Roth.
En charla con Economis, señaló que la incorporación del predio en el Registro Provincial de Patrimonio Cultural es una gran oportunidad para toda la comunidad y detalló que dentro de las actividades de capacitación y charlas, ya realizaron numerosas jornadas de cuidado del medioambiente, plantación de especies nativas y recuperación de orquídeas. Áreas Naturales Protegidas, flora, fauna, clasificación de residuos, erosión del suelo, fajas ecológicas, forestación y reforestación son sólo algunas de las temáticas que se abordan en lo cotidiano a través de diversas actividades.
Las actividades en la reserva se posicionan a nivel local como un espacio no sólamente educativo y destinado a la comunidad, sino también como un espacio oportuno y de desarrollo para la actividad turística. El diputado Julio Peterson, autor del proyecto, contó a Economis que “todo esto da un pie a nuevas oportunidades económicas. Como se da en la colonia, aquel niño que aprende en la escuela tiene potencialidades para diseñar acciones para sus propias chacras también. Como yo siempre digo, no podemos depender de una sola actividad sino que debemos buscar un abanico de alternativas económicas y esta es una de las posibilidades”.
“Andresito tiene una característica muy especial: estamos rodeados de selva. Solamente tenemos un espacio limítrofe con Brasil al Estado de Capanema que no es selva sino una porción muy pequeña.. El resto es todo parque, tanto Brasil, como Cataratas e Iguazú. El resto es todo selva, estamos en el corazón de la selva y dentro del corredor verde”, indicó el diputado.
Como sucede comúnmente en diversos proyectos sociocomunitarios, el mantenimiento del predio es un tema en el cual está puesto el foco siempre. “Todos los proyectos hay alguien que los impulsa y los saca adelante. Cada vez que llueve y se caen árboles, no podemos cambiar el rumbo, hay que mantenerlo. Tenemos que cortar el árbol y hacer el caminito para poder cruzar con los chicos… mantenerlo limpio y cuidar a los chicos de las víboras”.
NIÑOS GUÍAS. Los niños, niñas y adolescentes son protagonistas centrales en el proyecto, ya que ellos mismos operan como guías en las visitas en la Reserva. “Todos los años hacemos la jornada de Ecología y Medioambiente el día 5 de junio, fecha en la que también hacemos el compromiso con el medioambiente. Todos los docentes trabajan con sus alumnos y convocamos a la comunidad”. La jornada implica un recorrido por la reserva y plantación de especies nativas.
“Lo interesante de este proyecto es que se enseña a los niños a cuidar y valorar la naturaleza desde muy pequeños. Y lo que el niño mama de chico, de grande nunca más se olvida” opinó Julio Peterson.
UNA ESCUELA ÍCONO. La Escuela Nº 707 funciona hace 34 años en la comunidad de Colonia Nuestra Señora de Itatí, Comandante Andresito y cuenta además con 4 Aulas Satélites. Fue creada en 1987, cuando aún las tierras fiscales que pertenecían a las Fuerzas Armadas eran distribuidas entre colonos para poblar la zona.
Las condiciones de la escuela y de los alrededores fueron mejorando a lo largo de los años, así como también la situación y desarrollo de los pobladores y los chacareros y productores de la zona. En sus inicios, funcionó en un galpón y luego en una pequeña construcción de material. Hacia 2011 se inauguró un renovado edificio escolar con salón de usos múltiples, dirección, biblioteca, tres aulas, y un edificio contiguo donde funciona la sala del nivel inicial.
Con el paso del tiempo, la institución educativa fue transitando diversos desafíos. Uno de los primeros fue lograr la asistencia de los alumnos. Según cuentan en la zona, eran el propio director y los docentes quienes salían a recorrer las casas de los lugareños para realizar las inscripciones de los alumnos. De esa manera, no solamente se garantizaban la inscripción, sino que también se interiorizaban de la realidad de las familias: sus condiciones de vida, sus necesidades, su organización. Todo esto, además, oficiaba como puntapié para gestionar recursos para las familias, ante distintos tipos de instituciones provinciales y nacionales.
Rodolfo Chacho Mendieta, ex director de la institución y esposo de Rosa, en 2004 recibió una mención especial de parte del Ministerio de Ecología y RNR por su trayectoria como educador ambiental.
La Ecológica, como se conoce actualmente a la institución educativa, implementa una amplia variedad de iniciativas de educación ambiental y posee también un orquideario llamado Helio Mico Bohn. Entre otras cosas, fue presentada en la Primera Jornada Nacional de Intercambio de Experiencias Educativas Ambientales en Argentina, como ícono en la temática de reserva ecológica rural.
Organizaciones como Temaikén, Conservación Argentina, la Facultad de Ciencias Forestales, numerosos grupos de educadores ambientales, son algunos de los actores claves e instituciones que han trabajado con la Reserva Alberto Roth.