Poker: ¿juego o deporte? Se resuelve el antiguo debate
Durante décadas, expertos y entusiastas han debatido si el póker debe clasificarse únicamente como un juego o si posee las características de un deporte. Este debate surge principalmente por la combinación de habilidad estratégica y elementos de suerte inherentes al juego.
Sin embargo, en los últimos años, diversos organismos y federaciones han comenzado a reconocer al póker como una disciplina deportiva.
A pesar de la presencia del azar, la capacidad de análisis, la toma de decisiones bajo presión y la preparación constante posicionan al poker como una opción viable dentro del ámbito deportivo moderno y mental. Y estas características hacen que el juego sea un éxito a nivel global donde el papel de los operadores también es fundamental para la difusión y crecimiento del poker. En las siguientes secciones, se analizarán estos argumentos en detalle.
¿Qué es un deporte?
Según la Real Academia Española (RAE), un deporte se define como: «una actividad física ejercida como juego o competición, cuya práctica supone entrenamiento y sujeción a normas».
Esta definición resalta la importancia del componente físico, lo que podría generar dudas sobre la clasificación del póker como deporte debido a su mínima exigencia física.
No obstante, existen disciplinas que requieren poca actividad física y aun así son reconocidas como deportes, como el golf y los eSports. Estas modalidades demuestran que la actividad física no es el único criterio determinante.
Además, el póker cumple otros requisitos esenciales establecidos por la RAE. La práctica del póker implica un entrenamiento constante para mejorar habilidades estratégicas, cognitivas y de toma de decisiones.
Asimismo, el póker está regido por un conjunto de normas que garantizan la equidad y el orden en las competiciones. Estos aspectos son cruciales en cualquier disciplina deportiva.
Por lo tanto, aunque el póker no exija un esfuerzo físico significativo, se alinea con los demás criterios necesarios para ser considerado un deporte.
El póker, reconocido como deporte por la IMSA
La International Mind Sports Association (IMSA) es una organización fundada el 19 de abril de 2005 durante la convención anual de la GAISF, entonces conocida como General Association of Sport Federations.
Su objetivo principal es agrupar diferentes federaciones de deportes mentales, como el ajedrez, el bridge, las damas, el Go, el Xiangqi, el Mah Jong, los eSports y la Federación de Juegos de Cartas, que representan a más de 500 asociaciones nacionales y cerca de mil millones de jugadores a nivel global.
En diciembre de 2022, la World Poker Federation (WPF) se integró de manera unánime a la IMSA, lo que marcó un hito significativo en el reconocimiento del póker como deporte mental a nivel internacional.
La IMSA ha reconocido al póker como un deporte mental debido a su necesidad de habilidades estratégicas, toma de decisiones y capacidad de análisis, elementos que comparte con otros deportes mentales como el ajedrez y los eSports.
Además, la IMSA persigue la creación de los Juegos Olímpicos de Deportes Mentales, aspirando a que disciplinas como el póker sean incluidas en el programa olímpico. Este esfuerzo se alinea con la visión de la IMSA de fomentar un diálogo continuo con el Comité Olímpico Internacional que busca ampliar el reconocimiento de los deportes mentales en el movimiento olímpico.
El póker podría convertirse en deporte olímpico
Existe una modalidad de póker denominada Match Poker que presenta un alto potencial para ser incluido en los Juegos Olímpicos.
En esta variante, se elimina el componente de suerte y se enfoca exclusivamente en la habilidad de los jugadores para analizar, tomar decisiones estratégicas y gestionar sus recursos de manera eficiente.
Match Poker se caracteriza por enfrentar a jugadores en mesas con condiciones idénticas, lo que garantiza que el resultado dependa únicamente del desempeño individual y colectivo de los participantes.
La Federación Internacional de Match Poker (IFMP) ha trabajado arduamente para expandir el alcance de esta disciplina, logrando que la Global Association of International Sports Federations (GAISF) lo reconociera con estatus de observador.
Este reconocimiento es crucial, ya que permite que Match Poker sea monitoreado por las principales entidades deportivas internacionales, lo cual lo acerca al perfil de los deportes olímpicos.
Conclusión: el póker es más un deporte que un juego
Con los anteriores argumentos, está claro que el póker trasciende la categoría de ser un simple juego debido a que incorpora elementos de un deporte.
En primer lugar, exige un entrenamiento riguroso que desarrolla habilidades estratégicas y de toma de decisiones bajo presión. Además, las competiciones de póker se rigen por normas estrictas que aseguran la equidad y el orden, similares a las regulaciones presentes en otros deportes reconocidos.
Por otro lado, la inclusión del póker en la IMSA y el reconocimiento de modalidades como Match Poker por parte de la GAISF refuerzan su estatus deportivo.
Todos estos factores demuestran que el póker no solo depende de la suerte, sino que se basa en la habilidad, la estrategia y la competencia. Esto lo consolida como un deporte legítimo en el panorama actual.