Claudia Barcia, la subsecretaria de Protección contra la Violencia de Género, renunció después de enterarse que iban a disolver su área y despedir a más del 80% de la planta.

Envió al Ministerio de Justicia su “renuncia indeclinable” tras haber recibido “un llamado de whatsapp por parte de Alberto Baños”, quien le informó que la subsecretaría “dejará de existir”.

El área había quedado reducida del ex Ministerios de Mujeres, Géneros y Diversidades y dos semanas atrás había pasado de Capital Humano a la cartera de Justicia.

Algunas de las áreas como la Línea 144 y el Programa Acompañar pasarían a Acceso a Justicia, dentro del Ministerio de Justicia. Es un retroceso enorme en la jerarquización que el Gobierno le asigna al problema de prevención de femicidios y la asistencia y acompañamiento a víctimas.

“Me dirijo a ustedes  a fin de hacerles saber que en el día de ayer he recibido un llamado de WhatsApp a las 19:57 horas por parte del Secretario de Derechos Humanos Alberto Baños mediante el cual me comunicó que la Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género, que se encuentra bajo la órbita jerárquica de la Secretaría de Justicia del Ministerio de Justicia conforme los decretos n° 450 y 451/24, dejará de existir”, expresó la exfuncionaria en el documento. En ese sentido, agregó que presenta su “renuncia indeclinable” a partir del día de la fecha.

La partida de Barcia se suma a las decenas de renuncias que sufrió la administración de Javier Milei hasta la fecha.  Ya son casi 40 los que se fueron del Gobierno en apenas seis meses.

Un día después de la marcha por Ni Una Menos, el organismo a cargo de Barcia informó a sus trabajadores que aplicaría una reducción de la planta del 80 %.  Esta medida implicaría que al menos 500 trabajadores del organismo se quedarían sin trabajo. 

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