El índice de riesgo de incendios forestales se elevó a muy alto en Misiones, en un contexto de temperaturas elevadas, baja humedad y acumulación de material combustible en zonas rurales y periurbanas. Las autoridades provinciales reforzaron la alerta y llamaron a extremar los cuidados para evitar focos que puedan derivar en pérdidas irreparables en la selva misionera, uno de los ecosistemas más frágiles y biodiversos del país.

La combinación de factores climáticos propios de la temporada vuelve especialmente vulnerables a los bosques nativos, chacras y áreas protegidas, por lo que se solicita a la población actuar con máxima responsabilidad. La mayor parte de los incendios que se registran en Misiones son provocados por la acción humana, ya sea por descuido, negligencia o prácticas de quema no autorizadas.

Recomendaciones esenciales para prevenir incendios

Las autoridades ambientales reiteraron una serie de indicaciones clave para evitar la propagación del fuego:

• Evitá cualquier tipo de quema, incluso aquellas destinadas a eliminación de residuos o limpieza de terrenos.
• No arrojes colillas ni fósforos encendidos en caminos, rutas o áreas forestales.
• No utilices fuego para desmalezar o limpiar chacras: estas prácticas están prohibidas en este contexto.
• Mantené los alrededores de tu vivienda o propiedad libres de material combustible, como ramas secas, pastizales altos o restos vegetales.
• No enciendas fogatas al ingresar al monte o a zonas agrestes, aunque parezcan controladas.
• Si detectás humo o fuego, llamá de inmediato al 911 para activar a los equipos de respuesta.

Un patrimonio natural en riesgo

La selva misionera —que concentra más del 50% de la biodiversidad del país— es particularmente sensible a los incendios. Además de los daños directos sobre la flora y la fauna, cada foco provoca impactos en suelos, cursos de agua, actividades productivas y comunidades rurales.

El llamado a la prevención es unánime: la herramienta más eficaz para evitar incendios es la responsabilidad de cada ciudadano. Un pequeño gesto descuidado puede desencadenar un desastre ambiental.

Mientras persista el nivel de riesgo “Muy Alto”, los organismos provinciales seguirán monitoreando la situación y reforzando operativos en zonas críticas. Entretanto, las autoridades insisten en un mensaje claro: cuidar la selva es una tarea de todos.