El rol  de los árboles para absorber CO2 de la atmósfera se puede reflejar en Bonos de Carbono, una vía económica y ambientalmente sustentable que puede financiar la plantación de árboles para compensar la huella de carbono de personas, empresas y eventos.

La enorme potencialidad que tiene la Argentina para aprovechar la producción ganadera bajo el modelo carbono positivo fue uno de los más destacados aspectos del encuentro. Además, fueron protagonistas los proyectos SANTO DOMINGO y SANTA BÁRBARA – en la Mesopotamia y región NOA del país respectivamente – de emisión de bonos sobre plantaciones forestales y bosques nativos, así como los ejemplos de la empresa AF de Uruguay. Una reunión virtual que mostró el interés y potencial de este nuevo instrumento para ampliar el negocio forestal.

Para la apertura del seminario, fue el Presidente de AFOA, Osvaldo Vassallo, quien dedicó unas palabras de bienvenida a los más de 700 asistentes virtuales de Argentina, países limítrofes e incluso España. Vassallo destacó la problemática del cambio climático como una de las preocupaciones mundiales más urgentes, especialmente teniendo en cuenta que este año se midió la temperatura histórica más alta y cada año la temperatura media mundial va marcando rojo. “Los incendios que se observan en El Delta y toda la zona norte del país no se pueden desligar de los fenómenos de sequía y exceso de combustible por la histórica bajante del rio Paraná. Los árboles presentan un servicio ambiental indispensable para la atmósfe ra,  que puede ser reflejado en bonos de carbono. Con este seminario, esperamos seguir sumando potencialidades para construir un país con un uso de recursos sostenible, para responder rápidamente con la expansión de plantaciones de alto crecimiento para absorber el CO2 emitido. 

De hecho, hoy hay una superficie de 1,3 millones de ha de plantaciones forestales, principalmente de pino, eucalipto y salicáceas. Desde el Gobierno Nacional -y dentro del Acuerdo de París- han presentado como objetivos en la contribución nacional a la mitigación de CO2 llegar a 2 millones de ha de plantaciones forestales para el año 2030.Este objetivo es factible de ser cumplido y ampliamente superable, ya que se estima que hay alrededor de 3,7 millones de hectáreas de tierras de aptitud forestal de alta productividad mundial que no compiten con la agricultura ni con los bosques nativos.

Luego, el primero de los expositores – Federico Moyano de ProSustentia – habló sobre las “Alternativas disponibles para el uso de Bonos de Carbono en el sector forestal y bosques nativos”. En una descripción de las opciones mundiales, Moyano detalló cuáles son las condiciones básicas para certificar carbono forestal, los tipos de proyectos forestales de carbono y especialmente, abrió un panorama hacia las tendencias de los mercados y los precios de los créditos y costo de certificación.

En cuanto a las condiciones para lograr la Certificación, hay ciertos estándares que cumplir emitidos por diferentes organizaciones, una Metodología de contabilización de carbono aprobada. Tener en cuenta la Adicionalidad (es decir, las emisiones de CO2 capturadas o reducidas por un proyecto más allá de las que hubieran ocurrido SIN el proyecto) y también la Escala, que parte de un mínimo de 1000 a 2000 has dependiendo del tipo de proyecto.

Asimismo, esto puede ser aplicado en PLANTACIONES FORESTALES de 8 a 12 tnCO2/ha/año, una variable que puede modificarse de acuerdo a la especie, zona y duración. En cuanto a lo que se viene para el futuro, las Tendencias del Mercado de Carbono indican que aún está en proceso de negociaciones el Artículo 6 del Acuerdo de París. Se nota una demanda Potencial de la Aviación Internacional hasta 2035 de 2000-2500 millones de tnCO2. Un Mercado Voluntario con volúmenes crecientes, promovido principalmente por organizaciones y gobiernos comprometidos con la Neutralidad de carbono. Y un sector energético y de aviación muy activos en la compra de créditos, transfiriendo responsabilidad a consumidores. De hecho, ya grandes compañías cierran contratos de provisión de carbono de largo plazo o invierten en proyectos de mitigación (con o sin certificar carbono, siempre lo monitorean siguiendo un estándar): Danone, Shell, Microsoft, Michelin, BP, etc.

Más tarde, Sebastián Fragni, Presidente y CEO de GMF Latinoamericana – Grupo de Manejo Forestal,  ilustró a los espectadores con dos casos concretos de proyectos en Argentina con emisión de bonos sobre plantaciones forestales y bosques nativos. “Los bosques son soluciones climáticas naturales y proporcionan, de hecho, el 18% de mitigación necesaria para cumplir las metas 2030. Evitar las emisiones de carbono forestal es tan urgente como detener el uso de combustibles fósiles. Los bosques globalmente contienen más carbono que los depósitos explotables de petróleo, gas y carbón y absorben alrededor de una cuarta parte del CO2, evitando que el cambio climático empeore aún más. Es por eso que promovemos la reforestación y la mejor a de la gestión forestal, ya que en conjunto son grandes fijadores de CO2 y excelentes herramientas en términos de relación costo beneficio”.

Existen hoy diversas formas de compensación forestal. PROYECTOS tipo NATURAL CLIMATE SOLUTION (NCS), que consisten en la restauración de bosques nativos degradados o con seria amenaza de desforestación en zonas postergadas. PROYECTOS CLOSE TO NATURE (C2N), con plantaciones forestales diferenciales que tienden a replicar bosque nativo procurando su sostenibilidad económica, social y ambiental y CRÉDITOS DE CARBONO FORESTALES.

 Si bien actualmente cursan 5 proyectos, hubo dos que se utilizaron como ejemplos: SANTA BÁRBARA, en el Chaco Salteño, NOA – en donde se trabaja con manejo sostenible de bosque nativo de 1.055 hectáreas de bosques nativos y existe un potencial de mitigación en 10 años de 116.360 tn CO2. Y SANTO DOMINGO, en Corrientes, que es el primer proyecto MDL forestal argentino y la mayor plantación comercial de nativas. Son 3.405 hectáreas de plantaciones forestales de productividad sustentable con un potencial de mitigación en 20 años de 750.000 tn CO2. “Este es un horizonte posible de trabajo, pero para que el mercado realmente despegue, el principal desafío es lograr que los procesos de certificaciones sean más amigables y que los procesos, a su vez, se vuelvan estándares , con el fin de poder captar la atención de mayores entidades y sumar protagonistas” afirmó el directivo.

Posteriormente, Francisco Bonino, compartió con la audiencia su experiencia exitosa de bonos de carbono en Uruguay, desde su gestión como Director de AF, una empresa fundada hace 20 años en Posadas, dedicada a la administración de activos forestales que hoy tiene presencia en Brasil, Uruguay y Chile. Actualmente AF tiene 4 fondos de inversión en Uruguay listados en la bolsa de valores de Montevideo, certificados FSC, que utilizan bonos de carbono mientras produce n madera para aserrío y pulpa en un área de 130.000 Ha. “Elegimos hacer una inversión socialmente responsable, sustentada en dos pilares: Ambiental, en donde los bosques están certificados FSC, con mantenimiento de aéreas de alto valor de conservación y con árboles que mientras crecen capturan y almacenan carbono. Y, Social, ya que se genera Seguridad ocupacional y Capital Humano. Los proyectos de madera aserrada crean múltiples empleos y desarrollos, además de conectar a las personas de zonas remotas y potenciar el relacionamiento con la comunidad. Especialmente con Bonos de Carbono, vemos mucho interés en los inversores para proyectos de captación, en donde no solo sea ese el fin último, sino también la forma en la que empresa opera (valor intangible de los bonos) De hecho, ya estamos analizando otras formas de generación de bonos en cuanto a cambios al manejo forestal”.

En cuarto lugar, fue el experto Jorge Esquivel (AACREA – UNNE) quien describió con lujo de detalles el presente y futuro de las opciones de un sistema de producción ganadera con base forestal. El principal punto fue plantear las ideas y avances existentes sobre la posibilidad de establecer un sello que certifique la Ganadería Carbono Positivo producida en Sistemas Silvopastoriles en Paraguay, Uruguay y Argentina, entendido como la combinación intencional de árboles, plantas forrajeras y ganado en la misma superficie buscando la estabilidad ambiental, soci al y económica. “La condición fundamental para implementar un sistema silvopastoril es no dejar la ganadería. De hecho, se agregan varias ventajas más como un mejor uso del suelo y mayor rentabilidad. Cambio de escala productiva – Aumento Patrimonial. Aumento de los puestos de trabajo y mejores condiciones para el bienestar animal, además de concretas ventajas competitivas para la carne y la madera producida” explicó Esquivel. “De hecho, para poder plasmar esta forma productiva, se requieren de ciertas estrategias que incluyen: aumentar el COS a través de mejoras en el pastoreo. Altas cargas instantáneas y Descansos. Disminuir el consumo de Energía Fósil en los modelos productivos. Conservar los montes nativos. Aumentar la cobertura con árboles en Sistemas Silvopastoriles y aumentar la Eficiencia del Stock de los rodeos”.

“Estamos hoy ante un potencial enorme en cuanto al desarrollo de la Ganadería Carbono Positivo, haciendo un uso sostenible de los campos y suelos, con mitigación de CO2 y también de emisiones de Metano, dos de los gases más nocivos del efecto invernadero. Para lograr la implementación concreta se necesita más difusión, ajustes, concientización, que seamos cada vez los que creamos en este proyecto. Especialmente en certificaciones cruzadas, en donde los productores también seamos certificadores de este tipo de producción” finalizó.

Finalmente, Pablo Peri del INTA realizó un recorrido virtual por los principales trabajos y proyectos de la institución en cuanto a la captación de carbono y gases de efecto invernadero (GEI) para vislumbrar posibles acciones y soluciones. Y, como bono extra, también se contó con la participación de Ana Beccar Varela y Elisa Carrión de TNC (TheNatureConservancy) quienes brindaron una presentación del sistema SIR – Sistema Integrado de Refore stación, una vitrina amigable para poder monitorear bosques y emisiones, que incluso presenta una Calculadora de Carbono para simulaciones. “Es un proyecto aún en fase de prueba, pero estamos haciendo las gestiones y presentaciones formales para rápidamente lograr que se ponga en funcionamiento en la web y celulares” explicó Beccar Varela.

INFO EXTRA – SECTOR FORESTAL

Es uno de los sectores que más potencial tiene para desarrollarse y generar empleo y divisas en el país. De hecho, tiene amplias posibilidades de expandirse rápidamente y puede colaborar con un impacto positivo en empleos y divisas de manera inmediata. Recientemente se realizó el Plan Estratégico 2030 con amplia participación público-privada (disponible en http://www.afoa.org.ar/web/PublicacionForestales-11Dic2019.pdf) en el cual se muestra la posibilidad de atraer 7 mil millones de dólares en inversiones, la creación de 186.000 mil empleos y el aumento de las exportaciones en 2,6 mil millones de dólares.  Pero, además de ser un motor de crecimiento, el sector puede dar respuestas inmediatas de empleo con l a expansión de las plantaciones forestales, la protección y gestión sostenible de bosques, la construcción con madera y otras actividades foresto-industriales, así como generar divisas a través de las exportaciones. Empleo y divisas. Dos factores imprescindibles para salir de la emergencia.

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