Signo del momento: miles de fieles pidieron por trabajo a San Cayetano
Cuando a San Cayetano le piden mucho, es señal de que la economía flaquea. Este 7 de agosto fue un signo de ese mal momento, de la crisis que cala hondo en los huesos de los trabajadores y de miles que se quedaron sin empleo. Durante todo el día, la Parroquia San Cayetano, del barrio Yacyretá, estuvo abarrotada de fieles que fueron a pedir “pan y trabajo”.
Las celebraciones que se iniciaron a las 6 con la primera misa, continuaron durante toda la jornada, con un almuerzo comunitario y la Misa Central en el patio del templo a las 17. Pero las misas seguían hasta las 22,30.
Los rezos y plegarias de los católicos al Santo se potenciaron por el contexto de crisis económica nacional. “Dignidad, pan y trabajo”, se repetía además del saludo al patrono.
La misa central fue encabezada por el sacerdote Javier Machado,quien resaltó la importancia del Estado como medio privilegiado para buscar “el reino de justicia, de amor y de paz”.
Machado agregó que el fin del Estado es el de buscar el bien común para la comunidad.
De cara a las elecciones que se aproximan, el celebrante aprovechó para invitar a los feligreses que pidan por sus representantes, indicando que los buenos gobernantes son los que devuelven la dignidad al pueblo, mediante el trabajo.
“Cuando estemos frente a Dios, pidiendo por la dignidad nuestra y de nuestros hermanos, pidiendo pan y trabajo, pidamos también que ponga al frente de los distintos niveles de nuestro Estado, hombres y mujeres que sean sensibles por estas realidades del Reino de Dios”, insistió.
También hizo un llamado a la unidad, sin miramientos en las diferencias de credo indicando que “no necesitan un cartel que diga que son católicos, buscando la dignidad del hombre, nos damos cuenta que es necesario darles verdad, justicia, trabajo”.
Además de las misas, la comunidad parroquial aprovechó para instalar distintos stands donde se comercializan velas, artículos de santería, pancitos acompañados de una espiga de trigo y la imagen de San Cayetano, entre otros objetos que fueron bendecidos por el sacerdote en las primeras horas del día. También se encontraban puestos de Cáritas y de ofrendas para la parroquia, además de los tradicionales vendedores ambulantes de la zona que aprovecharon las celebraciones para ofrecer sus productos.