SAN CAYETANO

Fuerte mensaje del obispo de Posadas en la misa de San Cayetano: “Un proyecto de país sin inclusión es un fracaso”

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Miles de fieles se congregaron este jueves 7 de agosto en la parroquia San Cayetano de Posadas para venerar al santo del pan y del trabajo. En una jornada marcada por la fe y la esperanza, el obispo de la diócesis, Juan Rubén Martínez, pronunció una homilía con un mensaje contundente sobre la realidad económica y social del país, cuestionando los efectos de las políticas macroeconómicas que no contemplan la inclusión y la dignidad humana.

Entre los presentes se encontraba el presidente de la Cámara de Diputados de Misiones, Oscar Herrera Ahuad, quien participó de la celebración religiosa junto a los devotos.

Durante la misa, el obispo Martínez destacó que “el trabajo dignifica” y advirtió que “si algo debe buscarse cuando se piensa un proyecto de país o de sociedad, es que la economía esté al servicio de la persona”. En ese sentido, afirmó que “nunca un proyecto que sea solo macro, sin tener en cuenta a la gente, puede ser exitoso”.

Martínez fue aún más categórico al señalar que “solo es exitoso aquello que incluye” y que “por más que los números cierren, si la gente no está incluida, en realidad es un fracaso”. Para el obispo, “lo que se construye siempre tiene que ser en función de la persona y de su dignidad”.

El mensaje se dio en un contexto de creciente preocupación social por el impacto de la recesión, la inflación y el desempleo, factores que afectan con dureza a los sectores más vulnerables. San Cayetano, patrono del trabajo, se convierte cada año en símbolo de esperanza para quienes buscan sustento y oportunidades dignas, en medio de un panorama incierto.

La celebración religiosa fue acompañada por expresiones de fe popular, procesiones, ofrendas y momentos de recogimiento, donde miles de misioneros renovaron su compromiso con los valores del trabajo, la solidaridad y la justicia social.

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Paz, pan, trabajo y “maldita inflación”: San Cayetano a full

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Urgente 24 – En el día de San Cayetano, el arzobispo Jorge García Cuerva hizo un llamado a la paz social, por “mejor trabajo” pero puso énfasis en la “maldita inflación”.

Este lunes 7 de agosto se celebra el día de San Cayetano, en homenaje al presbítero italiano que murió un día como hoy pero del año 1547. Beatificado en 1629 y canonizado en 1671, es el santo del pan y el trabajo. Como en cada aniversario, miles de creyentes se congregan en su Santuario del barrio porteño de Liniers donde se forman largas filas desde el día anterior, para agradecer, pero especialmente para pedir trabajo.

Este año, la homilía del flamante arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, reflejó los problemas económicos que atraviesa el país con una especial mención a la inflación a pocos días de las elecciones primarias.”Maldita inflación”

En su homilía frente al Santuario de San Cayetano, el arzobispo García Cuerva (elegido en mayo pasado por el papa Francisco como sucesor del cardenal Mario Poli) elevó su pedido al santo: “Le pedimos a San Cayetano un trabajo digno y bien remun erado. Le pedimos paz para nuestro pueblo atravesado por la violencia social y económica. La inseguridad de no tener un futuro alentador ni esperanza para hijos y nietos”.

En ese contexto, aseveró: “No hay bolsillo que alcance” y añadió que “lo que te llevás al bolsillo se lo c ome la maldita inflación”.

En línea con la mención a la inflación y consciente quizás de que los alimentos son el rubro qué más aumentos tiene cada mes, el arzobispo señaló: “Le pedimos pan, porque aunque muchos tienen trabajo, no alcanza. Los alimentos, como todo, aumentan. Como decía mi abuelo, ‘no hay bolsillo que alcance'”.

“Le pedimos a San Cayetano mejor pan porque no nos podemos resignar a que nuestras familias más pobres vivan a polenta, fideos y arroz”, remarcó.Muchos milagros

“Hoy, San Cayetano, estamos más pedigüeños que nunca. Hoy, como cada 7 de agosto, te pedimos trabajo, pero te pedimos más, te pedimos mejor trabajo”, puntualizó el religioso.

El arzobispo, que misionó en barrios populares como El Palito y El Garrote, del Tigre (lo que llevó a tener contacto con Sergio Massa, quien lo visitó cuando tomó posesión de la diócesis de Río Gallegos), destacó la labor de los cartoneros y los trabajadores de la econo mía popular que pertenecen a movimientos sociales, muchos de los cuales hoy están cercanos al Gobierno nacional. Por eso, en su homilía habló de “grandes laburantes no siempre reconocidos ni valorados”.

“Pienso en quienes trabajan en el reciclado juntando cartones muchas horas al día, y que con mucho esfuerzo los suben a sus carros, los venden, y así llevan el pan a sus mesas familiares”, mencionó.

Luego, llamó a pensar en todos aquellos que viven en situación de precariedad con “trabajo mal pago, en negro o trabajo esclavo” que los “aleja de familiares y amigos”.

“No nos queremos conformar, soñamos con más y mejor trabajo para todos y todas porque no existe peor pobreza que aquella que priva del trabajo y de la dignidad del trabajo a su pueblo”, manifestó.

Fuente Urgente 24

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Signo del momento: miles de fieles pidieron por trabajo a San Cayetano

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Cuando a San Cayetano le piden mucho, es señal de que la economía flaquea. Este 7 de agosto fue un signo de ese mal momento, de la crisis que cala hondo en los huesos de los trabajadores y de miles que se quedaron sin empleo. Durante todo el día, la Parroquia San Cayetano, del barrio Yacyretá, estuvo abarrotada de fieles que fueron a pedir “pan y trabajo”.

Las celebraciones que se iniciaron a las 6 con la primera misa, continuaron durante toda la jornada, con un almuerzo comunitario y la Misa Central en el patio del templo a las 17. Pero las misas seguían hasta las 22,30.

Los rezos y plegarias de los católicos al Santo se potenciaron por el contexto de crisis económica nacional. “Dignidad, pan y trabajo”, se repetía además del saludo al patrono.

La misa central fue encabezada por el sacerdote Javier Machado,quien resaltó la importancia del Estado como medio privilegiado para buscar “el reino de justicia, de amor y de paz”. 

Machado agregó que el fin del Estado es el de buscar el bien común para la comunidad.


De cara a las elecciones que se aproximan, el celebrante aprovechó para invitar a los feligreses que pidan por sus representantes, indicando que los buenos gobernantes son los que devuelven la dignidad al pueblo, mediante el trabajo.

“Cuando estemos frente a Dios, pidiendo por la dignidad nuestra y de nuestros hermanos, pidiendo pan y trabajo, pidamos también que ponga al frente de los distintos niveles de nuestro Estado, hombres y mujeres que sean sensibles por estas realidades del Reino de Dios”, insistió.

También hizo un llamado a la unidad, sin miramientos en las diferencias de credo indicando que “no necesitan un cartel que diga que son católicos, buscando la dignidad del hombre, nos damos cuenta que es necesario darles verdad, justicia, trabajo”.

Además de las misas, la comunidad parroquial aprovechó para instalar distintos stands donde se comercializan velas, artículos de santería, pancitos acompañados de una espiga de trigo y la imagen de San Cayetano, entre otros objetos que fueron bendecidos por el sacerdote en las primeras horas del día. También se encontraban puestos de Cáritas y de ofrendas para la parroquia, además de los tradicionales vendedores ambulantes de la zona que aprovecharon las celebraciones para ofrecer sus productos.

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Coordinadora de Trabajadoras/es movilizó a 7000 personas y exige Comisión Provincial de Crisis

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Este martes, Día de San Cayetano, Patrono del Trabajo, la Coordinadora Provincial de Trabajadoras/es en Lucha movilizó en Posadas y en algunas localidades, a alrededor de 7000 personas en toda la provincia, en el marco de la Jornada Nacional de Lucha “Pan, Paz y Trabajo”, las movilizaciones se extendieron a Candelaria, Jardín América, Eldorado y Bernardo Irigoyen.
Por la mañana, la multitud partió desde la Parroquia San Cayetano -del barrio Yacyretá- y se desplazó,en un primer tramo, hasta el Mástil ubicado en la intersección de las Avenidas Mitre y Uruguay, donde se sumaron más columnas. La marcha continuó hasta la plaza 9 de Julio, donde en la Casa de Gobierno, la Coordinadora entregó un documento dirigido al gobernador de la provincia, Hugo Passalacqua.
“En la Argentina y en especial en Misiones, hay un enorme incremento del desempleo, y del empleo informal, producto de miles de despidos, principalmente de la industria nacional y las Pymes, que cierran o reducen su producción por el achicamiento del mercado interno, la apertura indiscriminada de las importaciones, los tarifazos, el nivel de los intereses y la sostenida devaluación”, advierte el documento.
Plan de construcción de viviendas populares
Concretamente exige la creación de una “Comisión Provincial de Crisis”, con la participación de las organizaciones sociales, organismos provinciales y nacionales, e intendencias.
En este sentido, la Coordinadora Provincial plantea que esta Comisión debería discutir un plan frente a la crisis, focalizando en una serie de puntos específicos.
Uno de los puntos es la creación de un “Plan de construcción de viviendas populares, con el aporte de los terrenos por parte de la Provincia y del Fondo Nacional” y el “Programa inmediato de comedores comunitarios con Nación y Provincia”, como otro de los puntos que se demandan.
Además, se reclama que la Provincia encabece el “reclamos para la instrumentación del pago del subsidio interzafra a tareferas y tareferos con valor no inferior al salario mínimo de ley, por seis meses”, y que “se establezca una exigencia básica de sólo dos recibos, haciendo compatible el subsidio con el Salario Social Complementario u otros planes”.
El petitorio hace hincapié en la necesidad de que la Provincia apoye el “tratamiento urgente de las cinco leyes presentadas al Congreso Nacional de Emergencia Alimentaria, Urbanización de Barrios populares, Infraestructura Social, Agricultura Familiar y Ley de Adicciones”.
Finalmente se exige la “reincorporación de trabajadores despedidos en organismos nacionales, y la necesaria apertura de paritarias salariales de empleados públicos y docentes”.
Reclamo tarefero
Tras la entrega del documento, la multitudinaria marcha se encaminó desde la plaza 9 de Julio hasta el edificio del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, sobre la calle Ayacucho, donde desde el 1 de agosto, tareferas y tareferos nucleados en la Asociación de Tareferos de Oberá y en la CCC, acamparon por trabajo y asistencia alimentaria ante la delicada situación económica que atraviesa el sector, especialmente durante el periodo interzafra.
Cerca del mediodía, las columnas rodearon el acampe, en un emotivo momento de encuentro entre las organizaciones, los trabajadores en lucha y los tareferos y tareferas.
El acto se inició con las palabras de la dirigente de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), Graciela De Melo, valorando la lucha justa de los cosecheros de yerba. “Exigimos que se declare la emergencia agraria, alimentaria, ya que los trabajadores estamos pasando penurias tanto en la chacra como en la ciudad, en todo el país”, resaltó.
De la misma organización, Felipe Mazacotte, denunció que “nuestros gobernantes, ni Macri ni Passalacqua se ocupan de la pobreza. Por eso las organizaciones sociales somos las que marcamos el camino con la lucha. Estamos viviendo una pobreza escandalosa, en un país donde sobran recursos. Hay una riqueza impresionante, no dependemos de inversiones extranjeras. Es inadmisible el hambre que hay en nuestra provincia”.
Desde Barrios de Pie, su referente, Fabricio Tejerina, manifestó que “una vez más estamos en la calle y unidos. Los de abajo le decimos a los gobiernos provincial y nacional que dejen de mentirnos, que no digan que no hay plata cuando se gastan 10 millones por año sólo en sueldos del directorio del IPS. Nos dice el Gobierno de Macri que no hay plata; pero le pagan 11 mil millones de dólares a los buitres. Por eso tenemos que pelear en unidad, en cada barrio, tenemos la necesidad de seguir organizándonos, porque cuando los de abajo se organizan, tiemblan los de arriba”, remarcó.
“Con semejante apoyo ningún tarefero afloja”
El dirigente de la Asociación de Tareferos de Oberá, Hugo Silva se mostró conmovido al ver llegar la numerosa marcha, porque “nunca antes había visto tanta gente apoyando nuestro reclamo, nuestra lucha. Agradezco enormemente esta solidaridad. Cuando empezamos este acampe, éramos pocos y nos quisieron desalojar, llenaron de policías, agentes de Infantería, estaban armados y nosotros con nuestros niños alrededor. Entonces nos comunicamos con los compañeros de la CCC, de Barrios de Pie, con el diputado del PAyS, Martín Sereno, que estuvieron acá enseguida y no pudieron desalojarnos. Ese apoyo fue fundamental, y después fueron muchas las organizaciones que se acercaron a ayudarnos y seguimos luchando porque con este apoyo del os compañeros ningún tarefero afloja”, expresó.
Una lucha contra el ajuste y el hambre
Otro de los tareferos que estuvo en el acampe desde el primer día, es Paulo Da Rosa, quien al tomar el micrófono se mostró nervioso y conmovido, agradeciendo el apoyo de las organizaciones: “Es un orgullo estar luchando juntos, contra el ajuste y el hambre; en todo Misiones las familias tareferas estamos sufriendo más que en años anteriores porque la pobreza se siente fuerte”, indicó.
Posteriormente, habló el ingeniero Raúl Gorriti, histórico trabajador de la Secretaría de Agricultura Familiar, que fue despedido por el Gobierno nacional hace tres meses. “Echaron a 156 compañeros en todo el país, en Misiones somos 17 los despedidos, junto a los 1200 que todavía siguen trabajando. Estamos luchando por la reincorporación de los despedidos, y seguir llegando como siempre lo hicimos, a todas las chacras, para que esta provincia siga siendo de base agraria. Exigimos trabajo genuino, para producir alimentos sanos. Y estamos luchando también para que le devuelvan a los pequeños productores el Monotributo Social agropecuario a costo cero. Hay que luchar en la calle, en las rutas, en el campo y en la Ciudad, siempre en unidad”, expresó Gorriti.
Mientras que el secretario general de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) Misiones, César Fariña, celebró “la lucha en unidad, que hay que promover y construir. Tenemos que seguir pensando y esforzándonos por encontrar los criterios que unifiquen al movimiento obrero en una sola lucha, ese es el camino. Nosotros queremos discutir política pero con el pueblo, porque desde ahí saldrán los representantes que los gobernarán con honestidad. Que no nos subestimen, y que nuestros sueños se conviertan en la pesadilla de los que gobiernan en contra del pueblo. A construir unidad!”, propuso Fariña.
“Hoy gritamos que toda la provincia es tarefera”
El cierre del acto en la Marcha por “Pan, Paz y Trabajo”, estuvo a cargo del secretario político de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y del Movimiento Evita, diputado Martín Sereno, quien remarcó que “si hay un sector que le puso el pecho al Gobierno Nacional, fue el de las organizaciones sociales. En esta lucha, en unidad, hoy gritamos que nuestra provincia es tarefera. Y con esta marcha estamos reclamando que se discuta y se aprueben, las cinco leyes que construimos y presentamos las organizaciones sociales en el Congreso de la Nación en la Marcha Federal. El proceso de unidad en la lucha no es fácil. Buscan dividirnos; pero tienen que saber que Misiones fue la primera provincia donde las organizaciones conformaron una Coordinadora Provincial que se sigue fortaleciendo a cada paso, en cada nueva marcha. Que esta unidad siga creciendo y pueda transformarse en un proyecto político para que sea el pueblo el que gobierne. ¡La Lucha Sigue!”, enfatizó.
Acuerdo de tareferos con autoridades de provincia y Nación
Al finalizar el acto, el legislador anunció que estaba prevista una Mesa de Diálogo entre los representantes del sector tarefero y las autoridades del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, de Provincia, y del Ministerio de Trabajo.
La Mesa se concretó horas más tarde y se llegó a un acuerdo con las autoridades, quienes firmaron un documento a través del cual se comprometen a flexibilizar las condiciones para acceder al subsidio de interzafra, también se acordaron tarjetas sociales para unas 400 familias.
De esta manera, los tareferos junto a sus familias levantaron el acampe y volvieron a sus pueblos en tres colectivos que posibilitó la provincia. Antes de retirarse, ellos mismos limpiaron el lugar dejándolo en condiciones.

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