Yerba mate, pistacho y pasión: así son los alfajores de Lorena Coimbra
Lo que comenzó como un pasatiempo para agasajar a su familia se transformó, en tiempo récord, en un fenómeno gastronómico. Lorena Coimbra, emprendedora con espíritu inquieto y pasión por la cocina, pasó de hornear tortas caseras a producir más de 600 alfajores en un solo fin de semana, seduciendo a los paladares más exigentes.
Su talento se consagró en la primera edición de la Expo Dulces y Sabores en Apóstoles, donde sus variedades brillaron, especialmente los alfajores marplatenses, reconocidos meses antes como “los mejores de la provincia” en un concurso en Posadas. Sin embargo, su oferta es mucho más amplia: glaseados, santafesinos, hojaldrados, cordobeses con dulce de membrillo, opciones sin azúcar, sin harina de trigo… y su más reciente innovación: alfajores de yerba mate.
Con galletas, relleno de ganache y baño de chocolate blanco, cada ingrediente infusionado con este ícono misionero.
Por ahora, los envíos se realizan a Oberá, San Javier, Apóstoles y Posadas, aunque proyecta ampliar el alcance según la demanda. Los pedidos se pueden coordinar a través de su cuenta de Instagram @lorenacoimbra.6, donde también brinda contacto directo por WhatsApp.
¿Hace cuánto empezaste con la pastelería?
Esto es nuevo, empezó hace muy poco. Siempre me gustó cocinar, pero en mayo decidí hacer unos cursos para aprender más. Después me animé a participar en un campeonato de alfajores. Eran cuatro categorías y gané en dos: marplatense y saludable. Fue increíble. Luego vino la expo dulce en mi ciudad. Dudé en participar, pero recibí mucho apoyo de mi familia y amigos. Preparé todo lo que pude en una semana… y no esperaba tanta repercusión. El primer día fue impresionante. No podía creer lo que estaba pasando.
La presentación también llamó la atención…
Sí, cuido mucho la estética. La gente se acercaba, me preguntaba, les contaba cada detalle. Compraban, probaban y luego me escribían para decir que estaba riquísimo… y volvían por más.
¿Por qué el alfajor y no otro postre?
Porque me encanta el alfajor. No soy de comer torta o helado, pero si me das un alfajor, soy feliz. Con mi hermana somos fanáticas. Incluso llegábamos a pelearnos por el último alfajor que había en casa (risas).
Pasaste de vender a amigos a producir cientos…
Sí, de vender cinco docenas a familiares y conocidos a producir más de 600 en un solo fin de semana. Fue una locura. No estaba preparada para tanto, pero me estoy organizando.
¿Cómo surgió la idea del alfajor de yerba mate?
En Apóstoles, la yerba mate es identidad. Y si sumamos el alfajor, que es tan argentino, es una combinación perfecta. Fue una receta muy pensada. Pocos lo probaron hasta ahora, pero los comentarios fueron excelentes.
Además del de yerba mate, ¿qué otras variedades ofrecen?
De pistacho, que fue el boom, y opciones para todos: sin azúcar, sin harina, saludables, con harina de arroz o de coco, cordobés con membrillo, milhojas, marplatense con chocolate o con glacé… Nadie se fue de mi stand sin probar un alfajor.¿Y ahora qué sigue?
Vivo el día a día. Todo pasó muy rápido. Pero vienen cosas buenas. Estamos trabajando en nuevas propuestas.
Por Martín Zárate.