Las primeras dos encuestas conocidas tras el cripto escándalo revelan datos más preocupantes de lo que el presidente Javier Milei está dispuesto a reconocer. La crisis desatada por la promoción-difusión de la estafa con el memecoin $Libra caló hondo. El 56,4 por ciento de los encuestados por Zuban & Córdoba rechazó la idea de que haya sido un desliz “personal” de Milei y el 59,9 por ciento cree que efectivamente se trató de una estafa. El 54,3 por ciento cree que Karina cobró coimas por facilitar el negociado cripto con el nombre de su hermano. No es un invento disparatado de la oposición. Cristina Pérez, la esposa del ministro de Defensa, Luis Petri, contó que “hay gente que por lo bajo dice que hay un círculo que pide plata a cambio de acercar a empresarios al presidente”.
En otro apartado de la encuesta de Zuban & Córdoba, el 83 por ciento le pide a Milei que deje de actuar como “influencer” y se ocupe de los problemas del país. Un elevado 48,3 por ciento, nivel impensado hasta hace diez días, cree que el Presidente merece un juicio político, que, de todos modos, no sucederá por gentilezas de quienes no están en el Gobierno. El PRO residual todavía espera sumarse y en el radicalismo son más los desesperados por conseguir una invitación a la fiesta que los dispuestos a sostener los principios.
De todos modos, son muchos los indicios que desmoronan la versión de que Milei y su entorno no sabían de la estafa que se estaba pergeñando. La entrevista con Jonatan Viale, con preguntas pactadas y una interrupción oportuna de Santiago Caputo cuando el Presidente entró en un terreno pantanoso, no aportó claridad, sino que dejó más preguntas sin responder. Milei dice que actuó “como ciudadano” y “no como Presidente”, pero cuando le preguntaron quién lo va a defender respondió que “el ministro de Justicia” como si fuera un asunto de Estado. Y, claro, la difusión, desde sus cuentas verificadas, deja de ser personal, ya que se trata de la voz presidencial, aunque se autoperciba “economista” y no jefe de Estado. Por si faltaran certezas, X, la red social de su friend Elon, aclara que su cuenta “está verificada porque se trata de la cuenta de una organización gubernamental”.
“Si vas al casino y perdés plata, ¿cuál es el reclamo?”, se pregunta el Presidente. Pero hay una sutil y no menor diferencia. En un casino, se supone, lo que define al ganador es el azar. Una estafa es un engaño. No es azar. Los ganadores -unos pocos que desde el año pasado se reunieron varias veces con el Presidente y su hermana- se retiraron cuando el precio de la cripto tocó el máximo. Hasta tiene nombre la maniobra: Rug Pull.
La consultora CB publicó otro dato llamativo, recogido tras las primeras horas del escándalo: el 49,1 por ciento cree que la difusión-promoción de la estafa fue una acción deliberada de Milei y el 37,9 por ciento de sus entrevistados considera que el Presidente debería asumir la responsabilidad principal por las pérdidas sufridas por los inversores en $Libra. El 77,3 por ciento pide investigar a fondo la relación entre el presidente Milei y los creadores de $Libra, cuyas caras visibles aseguran que el “equipo” presidencial estaba al tanto de todo, incluido el destino del dinero esfumado.
En el mismo nivel, un 72,8 por ciento de los consultados por CB piensa que este incidente disminuirá la confianza en Milei y otro 63,2% cree que también minará su credibilidad en el ámbito internacional.
Ese último escollo parece haber sido superado. El Presidente viajó a Estados Unidos y recibió elogios de Donald Trump. Se reunió con Kristalina Georgieva -sin novedades por un nuevo acuerdo con el FMI- y le regaló una motosierra a Elon Musk, que el multimillonario se hizo llevar por Milei al escenario de la Conferencia Política de Acción Conservadora, un mitin con varios filonazis como oradores.
We’re going to stay up for one second. Hey guys. We’ve got one more surprise. In case this wasn’t enough, I’m going to let Elon do it. Who else is here?, dice el presentador.
Uh well, President Milei has a gift for me. Javier Mallet from Argentina. You guys know who that is, right? Why don’t we bring him out? Yeah. This is the chainsaw for bureaucracy. All right, I love it. Mr. President, thank you so much, contesta Elon ante la aparición de Milei en el escenario.
Thank you, sir. Nice to meet you. I love it. We love it. We love it, cierra Milei.
Tenemos una sorpresa más. Por si esto no fuera suficiente, voy a dejar que Elon lo haga. ¿Quién más está aquí?, pregunta el presentador.
Bueno, el presidente, el presidente Milei tiene un regalo para mí. Javier Milei, de Argentina. Ustedes saben quién es, ¿verdad? ¿Por qué no lo traemos? Sí, ríe Elon Musk.
“Esta es la motosierra para la burocracia. Muy bien, me encanta. Señor presidente, muchísimas gracias”, le dice a Milei que entra al escenario con el regalo.
“Gracias, señor. Un placer. Me encanta”, responde Milei en un incómodo segundo plano.
Milei se jacta de que Donald Trump copió su modelo y que Elon Musk es el ejecutor, como aquí Federico Sturzenegger. Sin embargo, los primeros días del dueño de Tesla en el gabinete presidencial no han sido los mejores, según relató Paul Krugman en su blog “An Explosion of Lies”. Funcionarios del Departamento de Eficiencia Gubernamental que dirige Musk, despidieron a un gran número de trabajadores federales “en período de prueba”, es decir, empleados contratados recientemente o que han experimentado un cambio en su estatus laboral (¡a menudo un ascenso!) y que, como resultado, tienen menos protecciones laborales que el resto del personal federal. La primera alerta ocurrió sobre los despidos en la Agencia Nacional de Seguridad Nuclear, que los funcionarios no se dieron cuenta de que ayuda a proteger armas nucleares. Cuando lo entendieron, intentaron rápidamente recontratar a algunos de los despedidos, pero tuvieron problemas para contactarlos porque sus cuentas de correo electrónico del gobierno ya habían sido suspendidas. También hubo despidos, y posterior intento de recontratación, de trabajadores que ayudan a mantener la red eléctrica del oeste del país, y despidos de empleados del Departamento de Agricultura de Estados Unidos que trabajaban en la gripe aviar, a quienes la administración también intenta reincorporar. “En general, lo que acabamos de presenciar es una impresionante demostración de incompetencia: la destitución de trabajadores federales críticos por parte de personas que no tienen idea de lo que hacen ni de por qué su labor es importante. Musk y Trump, por supuesto, han pedido disculpas y prometido hacerlo mejor en el futuro”, cita Krugman.
El DOGE respondió rápidamente al caos que creó con los despidos afirmando que ya ha ahorrado a los contribuyentes 55.000 millones de dólares. Pero los supuestos ahorros específicos que enumeraron sumaban solo 16.600 millones, y la mitad de esa cifra se debió a un error tipográfico: un contrato cancelado de 8 millones fue registrado como si fueran 8.000 millones. Un detalle.
A Sturzenegger le fue mejor en Argentina. La desregulación avanza y en las últimas horas el Gobierno celebró otros 500 despidos. Sin embargo, es en el sector privado donde se siente el impacto del modelo económico: los últimos datos oficiales marcan que desde el tercer trimestre de 2023 hay 254.000 personas ocupadas menos y dentro de los ocupados, aumentaron los subocupados, que son los que trabajan menos horas en general por causas ajenas al trabajador. Los ocupados plenos pasaron de 17.134.000 a 16.712.000: una pérdida de 422.000 trabajadores. Y los subocupados aumentaron en 168.000 personas. Por su parte, el número de desocupados aumentó de 1.086.000 a 1.293.000 y 415.000 es el número de ocupados que buscan empleo insatisfechos con el que tienen por diversos motivos, como búsqueda de una ocupación más acorde a su profesión o para mejorar el salario.
Misiones no escapó a la caída generalizada, pero conserva los mejores indicadores de la región. Los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) que difundió el Instituto Nacional de Estadística y Censos, correspondientes al tercer trimestre 2024, muestran a Misiones como la provincia con la mayor tasa de actividad y empleo del NEA, en paralelo al menor nivel de desocupación. La tasa de actividad misionera alcanzó en ese período el 45,5%. Si bien se observa un retroceso contra el año anterior (-1,8 puntos porcentuales), las diferencias respecto a las otras provincias de la región son altamente significativas: en Corrientes esta tasa llegó al 41,2%, en Chaco al 39,9% y en Formosa al 37,6%. Además, Misiones registró la tercera mayor tasa de actividad del Norte Grande, solo por debajo de Jujuy y Tucumán.
A su vez, la tasa de empleo misionera marcó 44%. En Corrientes, la tasa de empleo llegó apenas al 39,8%, en Chaco al 37,1% y en Formosa al 36,1%. Misiones es la única provincia de esta región con niveles de empleo superiores (de manera amplia) al 40%. En el Norte Grande, Misiones muestra la segunda mayor tasa de empleo, solo por debajo de Jujuy. Respecto a la desocupación, la tasa en Misiones alcanzó el 3,2% en el tercer trimestre de 2024. Si bien tuvo una suba, fue relativamente leve (+0,5 puntos) y con ello, Misiones tiene el menor nivel de desocupación de la región, la segunda más baja del Norte Grande y la cuarta más baja del país.
La economía misionera está resistiendo mejor el cimbronazo del ajuste, pese a la parálisis financiera nacional y las asimetrías que volvieron con fuerza ante el dólar planchado. Pese a esto, el 2024 también fue un buen año para las exportaciones de Misiones, que alcanzaron un total de 441.337.092 dólares FOB, lo que representó un incremento del 21% respecto al año anterior y un volumen bastante por encima de las provincias de la región.
La apuesta es sostener ese ritmo. La Provincia ya lleva prestados 117 mil millones a pymes e industrias con créditos a tasas blandas y ahora extendió el plan con dos nuevas líneas con el Banco Macro, para compra de maquinaria y tecnología.
Una de las claves del año electoral será la economía. Por eso es vital cuidar el empleo y fortalecer empresas, sobre todo teniendo en cuenta la situación de la yerba, que atraviesa una crisis exógena por la desregulación y la preocupación en el sector forestal por el impacto de la apertura de las importaciones, con casas de China y Estados Unidos como amenaza. Un deja vu de los 90 y de la era Cambiemos, aunque esta vez muchos votaron por la libertad.
El frente político encuentra a la Renovación sólida ante una oposición atomizada y desesperada por encontrar conchabo en la patria libertaria. El radicalismo está protagonizando su momento de mayor entrega y sumisión. De la mano del diputado con peluca, Martín Arjol y el flamante funcionario de Yacyretá, Rodrigo De Arrechea, el radicalismo difundió una carta abierta en defensa de Milei: “Somos muchos los radicales que creemos en la necesidad de profundizar el cambio”, sintetiza la nota. La palabra clave es el “cambio”. No importa cuál. Si lidera Macri o si lidera Milei. El radicalismo se sube al colectivo. “Son militantes del poder que cuando las encuestas y la necesidad de sumarse al poder tira para un lado, se suman”, cuestionó la radical Anita Minder, una de las pocas que sostiene las convicciones que ya no quedan en el partido. En el Congreso, en las últimas horas, se vio algo de eso: la UCR presentó un proyecto para crear una comisión investigadora de la estafa $Libra. Como hubo senadores que se sumaron y podía avanzar la iniciativa, la mitad del bloque radical votó en contra. Coherencia. Justo en la misma semana en que se aprobó la “Ficha Limpia”, una ley diseñada a medida.
Del otro lado, el peronismo no disimula su desconcierto. El viernes un grupo de dirigentes de Misiones se reunió en el Instituto Patria con Cristina Fernández. Pidieron coordenadas sobre qué hacer. Pero la Jefa les dijo que los problemas internos deben resolverse en Misiones. No habrá intervención, como pedían algunos. Les pidió unidad, pero el peronismo no muestra nada de eso, con la propia guerra fría con Axel Kicillof. La postal del viernes tampoco: los mismos de siempre que quieren ocupar los primeros puestos de las listas. No queda mucho lugar para otros.