Legumbres: un súper alimento que además cuida el medio ambiente

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Este 10 de febrero se celebra el Día Mundial de las Legumbres y, como todos los años desde 2016, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), invita a sumar nuevas y sabrosas formas de consumir este producto milenario, en cualquier época del año, tanto frescas, como secas y hasta en harina.

Las legumbres están presentes en la alimentación desde tiempos inmemoriales. Existen desde hace millones de años y, dada su versatilidad gastronómica, ha dado lugar a un sinfín de recetas deliciosas en todos los continentes. Podemos encontrarlas presentes en diversas culturas ubicadas tanto en regiones de climas de extremo calor así como las muy frías.

Este superalimento milenario, con mucho futuro, representa la principal fuente de proteínas vegetales en muchos países, siendo un enemigo implacable contra el hambre y la desnutrición a nivel planetario. Además, a diferencia de otras plantas, con sus propiedades mejora la salud del suelo en la que se cultiva lo que representa también, un beneficio para el planeta.

En honor al éxito obtenido en la celebración del Año de las Legumbres del 2016, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) junto con la Asamblea General de las Naciones Unidas, designaron al 10 de febrero como el Día Mundial de las Legumbres.

Asesoramiento: Stefanía Savoia, Licenciada en Nutrición (MN 10670) miembro del Departamento de Nutrición de New Garden -principal cadena de tiendas de alimentos naturales de Argentina-

“El objetivo de la celebración es el de generar consciencia respecto a los múltiples beneficios que nos brinda incorporar en nuestra alimentación cotidiana la amplia variedad de estas semillas comestibles de las plantas leguminosas -porotos, garbanzos y lentejas-. La clave está en comprender que se pueden consumir en cualquier época del año ya se como base de guisos, harinas, purés y guarniciones, pero también animarse a usarlos en aperitivos o postres”, comenta  Stefanía Savoia, Licenciada en Nutrición (MN 10670) miembro del Departamento de Nutrición de New Garden -principal cadena de tiendas de alimentos naturales de Argentina- newgarden.com.ar

Fuente de vitaminas y minerales
 Aporte de proteínas. Nutriente importante para las funciones estructurales de formación de tejido así como también metabólico -enzimáticas. Las legumbres constituyen una de las más destacadas fuentes proteicas para una alimentación basada en plantas. Se pueden combinar con algún cereal para mejorar la calidad de la proteína. 

 Aporte en fibra. Dentro de los diferentes beneficios que nos brinda la fibra, la salud intestinal es uno de ellos. Contribuyendo a una microbiota intestinal variada y sana, favorece el tránsito intestinal, la absorción de nutrientes y la disminución del colesterol.

 Aporte de Hierro. Mineral importantísimo para el transporte de oxígeno a todas las células del cuerpo. Se puede mejorar su absorción al combinar con algún alimento aporte de vitamina C, como ser un acompañamiento con jugo de naranja, condimentando con jugo de limón e incluso agregando a una ensalada con tomate. Por lo tanto, las legumbres representan un beneficio para prevenir un estado anémico.

 Aporte de ácido fólico: vitamina importantísima para el desarrollo de funciones metabólicas, prevenir anemias e incluso, contribuir al correcto crecimiento y desarrollo del niño durante el embarazo. 

 Beneficia a la salud cardiovascular. Las legumbres son un alimento con bajo aporte en grasas, sodio y cero aportes de colesterol. Un consumo regular favorece a la disminución del mismo y por lo tanto previene algún evento cardiovascular. 

 No contiene gluten por lo que puede ser un alimento consumido por aquellas personas con enfermedad celiaca.

 Apto para personas con Diabetes ya que no poseen un impacto negativo en la glucemia (azúcar en sangre).

Amigable con el planeta
 Mejoran la fertilidad de los suelos, aumentando la productividad en las tierras de cultivo.  

 Promueven la biodiversidad agrícola y del suelo, previniendo plagas y enfermedades que puedan resultar dañinas para el mismo. 

 A su vez, respecto al cambio climático, las legumbres no requieren la utilización de fertilizantes sintéticos que puedan liberar gases perjudiciales para el medio ambiente. 

 No requiere una excesiva cantidad de recursos naturales, como el agua, para su producción.

“Otra razón de porque consumir legumbres puede resultar beneficioso es su bajo costo económico y su capacidad de ser un alimento que se conserva, durante largos periodos de tiempo, sin alterar su estado nutricional y sin la necesidad de tener condiciones especiales de almacenamiento como la refrigeración”, agrega la Licenciada Savoia. 

“Es debido a todos estos beneficios que en este día incentivamos a comenzar a incluir legumbres en la alimentación tanto para los grandes, como para aquellos niños que recién están iniciando”.

Algunas ideas para aquel que va a probarlas por primera vez son:

 Un adecuado tiempo de remojo va a facilitar su cocción y la asimilación de los nutrientes. Se pueden remojar durante la noche y a la mañana siguiente, colarlas y cocinarlas. 

 Una vez cocinadas, se pueden guardar en la heladera para ir incorporándolas en diversas preparaciones durante la semana. 

 Condimentarlas con especias como el anis o el comino pueden ayudar a prevenir algún malestar que pueda provocar este nuevo alimento para nuestro intestino. 

 Cocinar poca cantidad pero mucha variedad y, de esta forma, permitirle a los chicos jugar con los diferentes tamaños y colores que nos brindan. Hacerlos parte de la elección, su remojo y posterior agregado a la receta que más les guste, puede ser una forma de comenzar a familiarizarlos con ellas.

 No solo se pueden consumir enteros, también se pueden procesar luego de su cocción para realizar pastas untables, las cuales luego podemos usar para condimentar alguna ensalada, salsa e incluso incorporar en alguna picada. 

Para poder comenzar a preparar nuestras propias recetas en casa te dejamos 3 propuestas de menú para las viandas de los chicos y de los grandes: 

 Medallones de arroz yamani, poroto pallar, zanahoria, cebolla deshidratada, huevo y condimentos a gusto!

 Canastitas rellenas con queso, poroto alubia, tomate cherry y albaca. 

 Couscous condimentado con hummus: couscous, pepino, tomate confitado, con dos cucharadas de pasta de garbanzos condimentada con aceite de oliva y limón.  

 RECETAS
HUMMUS DE GARBANZOS
INGREDIENTES
• Garbanzos (cocidos) 200 grs
• Sal 1 pizca
• Condimentos: usamos pimienta negra, comino, ajo en polvo y cebolla en polvo
• Tahini 1 cda
• Jugo de 1/2 Limón
• Aceite de Oliva
• Agua (en caso de ser necesario, para controlar cremosidad)
PROCEDIMIENTO
• Procesar todos los ingredientes juntos hasta obtener una crema de la consistencia que más nos guste!

RAPIDITAS SIN HARINAS DE LENTEJAS TURCAS
INGREDIENTES
• Lentejas Turcas 250 grs
• Agua 300 ml
• Sal rosada 1 cdita
• Cúrcuma 1 pizca
• Pimienta Negra 1 pizca
• Aceite de Oliva 2 cdas
PREPARACIÓN
1) Remojamos las lentejas turcas por 30 minutos para ablandarlas un poco. Luego las colamos
2) En una licuadora/procesadora ponemos todos los ingredientes juntos. Procesamos hasta obtener una pasta de consistencia intermedia (ni muy líquida, ni muy espesa)
3) Ponemos una sarten/panquequera al fuego fuerte (si es antiadherente no tenés que usar aceite para que no se peguen a la sarten) y volcamos aprox 1/2 cucharon de la pasta en el centro.
4) Con una cuchara ayudamos a desparramar la pasta en la sarten dándole la forma de la rapidita tratando de que no nos queden muy gruesas. Esperamos a que se empiece a opacar la masa y ahí damos vuelta ayudados de una espátula
5) Cocinamos un minuto del otro lado y listo rapidita! Seguimos con el resto hasta terminar la tanda. Salen entre 8 y 10 con estos ingredientes
6) Rellenamos estas rapiditas con lo que más nos guste… las rapiditas son un mundo de posibilidades.

BOCADITOS DE GARBANZOS Y YAMANÍ
INGREDIENTES (salen 30 unidades medianas)
• Yamani 1 taza
• Garbanzos 1 taza
• Cebolla picada 1
• Zanahoria rallada 1
• Especias → jengibre, curry y comino
• Sal 1 pizca
• Aceite de oliva 1 cda
PREPRARACIÓN
1) Procesar los porotos alubia con un chorrito de agua y el resto de los ingredientes.
2) Ir agregando agua a medida que se necesite, la idea es que quede una crema de textura similar a una mayonesa
3) Listo! Se conserva en la heladera por 4 días

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Alimentos del futuro: crece la demanda de proteínas alternativas a la carne

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Cada vez son más los consumidores que eligen dietas especiales basados en sus valores. En su mayoría, los motiva la conciencia ambiental, el bienestar animal y la salud. Este marcado interés en saber qué contienen y cómo fueron obtenidos los productos que los argentinos ponen en su mesa impulsa una tendencia en auge.

Más informados y exigentes, los consumidores tienden a evitar alimentos con ingredientes o aditivos sintéticos en exceso y demandan aquellos saludables, nutritivos y clean label o con etiquetado limpio. Esta tendencia, que comenzó de la mano de los vegetarianos y se extendió con los veganos, hoy alcanza a los flexitarianos.

Esta nueva categoría de consumidores agrupa a quienes, por diversos motivos, decidieron reducir al mínimo el consumo de carne animal, denominados vegetarianos flexibles. Según una reciente investigación de mercado realizada por Innova Market Insights, Alemania lidera este movimiento con un 69 % de su población que reconoce consumir carne una vez a la semana, seguido por el 53 % en el Reino Unido y el 38 % en Estados Unidos.

Por su parte, un informe de enero de 2020 de Markets and Markets estima que el mercado mundial de sustitutos de la carne para 2026 alcanzará los 3,5 mil millones de dólares, lo que representa una tasa compuesta anual del 12,0% durante el período de pronóstico. El mercado está impulsado principalmente por la creciente demanda entre los millennials.

Ahora bien, ¿Qué es un producto análogo de la carne? ¿Existen alimentos capaces de reemplazar a la proteína animal? ¿Qué lugar ocupan las legumbres en este escenario? ¿Es una oportunidad para la Argentina? ¿Tenemos potencial para satisfacer este mercado en auge?

Para Trinidad Soteras, investigadora del Instituto de Tecnología de Alimentos del INTA Castelar, “a escala global, exis-te una demanda creciente de consumi-dores que buscan productos alternativos a la carne motivados, principalmente, por aspectos ambientales, nutricionales y relacionados con la conciencia animal. Aunque, también, exigen variedad y buen sabor”.

Así, surgen los análogos de carne que componen una clase de produc-tos alimenticios sin proteínas cárnicas que intentan imitar sus características desde el punto de vista organoléptico y nutricional, simulando las clásicas ham–burguesas, salchichas y nuggets, entre otros.

Un estudio de la Dirección Nacional de Alimentos y Bebidas del ex Ministerio de Agroindustria de la Nación –actual Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca– confirmó que se consolida una tendencia hacia la búsqueda de productos sustitutivos de la carne. Entre los alimentos emergentes, se destacan las legumbres, semillas, granos y cereales ancestrales o cultivos andinos, y los frutos secos. En esta línea, aseguran que se trata de “una oportunidad para emprender con éxito”.

Gabriel Prieto –referente del INTA en cultivos de invierno– dio un paso más y reconoció: “Desde mediados de 2019 vemos una tendencia creciente y sostenida en nuestro país”, reconoció el especialista de Arroyo Seco, Santa Fe quien confirmó que “la demanda aumentó significativamente”.

Es que, a la tendencia global de alimentación saludable, se suman factores tales como un menor precio de las legumbres frente a los productos cárnicos, el mayor rendimiento culinario y su fácil conservación.

Como si fuera poca la evidencia, una reciente encuesta sobre los hábitos de los consumidores realizada por elInstituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) mostró que un tercio de los consultados declaró haber reducido la proporción de carnes en la alimentación, lo que lo amplía el margen de habitantes dentro de la categoría de flexitarianos.

Para Soteras “La necesidad de disponer de alimentos de calidad para una población en expansión sumada a la imperante necesidad mundial de lograr que las cadenas de valor sean más sostenibles, hace que las proteínas provenientes de fuentes distintas de los animales entren en escena con fuerza, solas o en combinación con la carne”.

En este sentido, consideró que “los cambios de hábito en la alimentación representan un desafío”, dada la necesidad de disponer de alimentos de calidad para una población en expansión sumada a la imperante necesidad mundial de lograr que las cadenas de valor sean más sostenibles, hace que las proteínas provenientes de fuentes distintas de las animales entren en escena con fuerza, solas o en combinación con carne”.

Según la investigadora, “es indiscutible que los paradigmas de la alimentación se encuentran en plena transformación y los esfuerzos de la industria de análogos están enfocados en reducir al mínimo la brecha entre el gusto, la textura y la experiencia de comer carne con aquella experimentada al consumir sus análogos libres de carne”.

Y agregó: “Si bien la adopción de los productos alternativos a la carne se encuentra en pleno desarrollo, se vislumbra el auge de los mismos por parte del sector alimentario, al tiempo que se espera que el número de flexitarianos continúe creciendo”.

Hay nueva categoría de consumidores que, por diversos motivos, decidieron reducir al mínimo el consumo de carne animal, denominados vegetarianos flexibles.

Legumbres: protagonistas en la transformación

Arvejas, lentejas y garbanzos. Las tres especies de legumbres se presentan como alternativas promisorias. En el libro ‘Legumbres, semillas nutritivas para un futuro sostenible’ de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) se destacan las propiedades de este alimento y se lo considera como uno de los más nutritivos del planeta y extraordinariamente beneficioso para la salud.

Además, se las describe como plantas muy eficientes: su cultivo permite intensificar las rotaciones, con beneficios en los cultivos sucesores con el nitrógeno fijado naturalmente y una mayor disponibilidad de agua. A su vez, tienen un costo bajo para los agricultores, pueden ser cultivadas en tierras secas con un tiempo de conservación prolongado.

En este mismo sentido, Prieto subrayó que “una de las principales ventajas que tiene la incorporación de legumbres en los esquemas productivos, a diferencia de los cereales, es la capacidad de fijar nitrógeno del aire, mediante la simbiosis con bacterias específicas, y mejora la estructura del suelo a partir de rotaciones más intensas en siembra directa”.

“Cuando se incorporan legumbres, como antecesor de los cultivos de verano, los beneficios se multiplican, no sólo porque tienen un consumo de agua menor que el trigo o porque dejan un mejor balance de nitrógeno en el suelo, sino que, además, desocupan el lote 20 días antes que el trigo lo que permite asegurar así más recursos para el cultivo sucesor”, destacó Prieto.

Con respecto al garbanzo, Ana Fekete, investigadora del INTA Cerrillos –Salta– señaló que “tiene perspectivas positi-vas en cuanto a su participación en el comercio exterior” y destacó la extensa trayectoria del INTA Salta en el desarro-llo de cultivares mejorados en un con-texto nacional con poca disponibilidad de variedades.

“Más allá de ser una leguminosa para grano seco importante por la cantidad y calidad nutritiva de sus componentes, hoy representa una oportunidad para la Argentina, por su calidad para exporta-ción a países Mediterráneos de Europa, así como del Mercosur y andinos de América”, expresó Fekete.

Las estimaciones para el sector calculan una proyección de crecimiento de hasta el 20 % en los próximos años.

Un consumidor que demanda, un sector que ¿responde?

Las últimas cifras de la Cámara de Legumbres de la República Argentina (Clera) coinciden con las publicadas por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) y aseguran que la producción de legumbres en la campaña 2017/18 alcanzó las 686.500 toneladas en la Argentina, mientras que las exportaciones alcanzaron el 75 % de la producción con 512.000 toneladas.

Incluso, hay estimaciones para el sector que calculan una proyección de crecimiento de hasta el 20 % en los próximos años en la demanda de alimentos de origen vegetal y análogos de la carne las que ubican a las leguminosas en un rol protagónico. Ahora bien, ¿cuáles son los desafíos a los que se enfrenta el sector? ¿la Argentina puede abastecer este mercado en auge? ¿es realmente una oportunidad?

Para Prieto, “la Argentina es el país con mejores chances del mundo de satisfacer estas necesidades y abastecer este mercado en alza”. De acuerdo con el especialista, nuestro país presenta ventajas competitivas clave tales como la bondad de sus inviernos y la fertilidad de sus suelos, con menores costos que implica la fertilización o riego. Es que, según detalló, las legumbres de invierno –arveja, lenteja y garbanzo– se siembran en invierno sin resignar a los cultivos de verano como soja y maíz. Además, no compiten con otros cultivos de invierno como la cebada o el trigo.

“Durante el invierno, se ocupa entre el 25 y el 35 % de la tierra disponible en la zona núcleo”, aseguró, al tiempo que recalcó que hay un 60 % de suelo barbechado durante los meses invernales con capacidades oseosas, a merced de las malezas tolerantes y la pérdida de agua por el consumo de las malezas o por la evaporación directa. “Pocos países del mundo pueden hacer doble cultivo como la Argentina porque los inviernos son tan crudos que no tienen tierra disponible para trabajar”, indicó Prieto.

La promoción, un desafío

De acuerdo con el referente en legumbres del INTA, esta creciente demanda plantea un desafío para los productores y toda la cadena de legumbres, principalmente, referida a la promoción para la inclusión de estos cultivos.

“Es importante que desde el gobierno y desde los organismos técnicos difundamos las bondades de este cultivo, fomentemos su incorporación a las dietas forrajeras y hasta impulsemos su incorporación como ingrediente a la industria alimenticia”, recalcó Prieto. Es que, para el referente del INTA, cortar la harina de trigo con harina de legumbres en la industria panificadora implica potenciar el aporte adicional de proteínas y de otros nutrientes tales como hierro y zinc a los alimentos. También puede ser incluida en otras recetas y sumarlo desde las golosinas hasta los fideos.

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