Lory, la empresa perfeccionista en máquinas para el cultivo, desarrolló un abonador para el yerbal o teal
Lory es una empresa especializada en ingeniería de maquinaria para campos de cultivos como el té, la yerba mate y el tabaco. Su trayectoria de 40 años y una estrecha relación de trabajo con los agricultores de la región de Oberá, les permitió diseñar nuevas soluciones a los problemas existentes, desarrollando así propuestas innovadoras frente a los constantes desafíos que presentan los diferentes tipos de cultivos.
Las cosechadoras se fabrican con materiales robustos y un sistema hidráulico para soportar mucha carga e incrementar la vida útil. El resguardo de la cabina, la protección del sol y la ergonomía permiten el trabajo en un ambiente seguro y cómodo.
La cosechadora de té posee una movilidad 4×4, transmisión hidráulica, cabina totalmente equipada y transporte de hojas con sistema de aire. La de yerba mate cuenta con una barra de corte adaptable a cosechadoras de té con un rendimiento de hasta 2.000 kilos de hoja verde por hora.
Por otro lado, la relación costo/beneficio es excelente gracias a la velocidad de cosecha y la autonomía con un solo operario. La empresa trabaja adaptando los diseños de sus cosechadoras a las necesidades de cada cultivo y región, apuntando en cada vínculo al aumento de la producción y rentabilidad del cliente.
A través de ensayos de materiales y de campo se selecciona la tecnología adecuada, amoldando el desarrollo de los modelos a cultivos específicos. Sus sistemas están pensados para que la configuración del cultivo sea sencilla mediante mecanismos de ajuste en la altura, la velocidad del corte y adaptación en los neumáticos. Los equipos están preparados para acoplarse y embalarse de forma segura y viajar en los sistemas de transportes más utilizados.
Sus modelos adaptados de cosechadoras llegaron a exportarse a Ecuador y a Kenia. Según David Lory, responsable de producción, el mercado más importante del té es África, India y Sri Lanka, donde proyectan ampliar su presencia. La empresa está certificada bajo ISO 9001/2015 y posee una capacidad productiva de cuarenta cosechadoras anuales, todas fabricadas con componentes nacionales.
El Instituto Nacional de Tecnología Industrial asistió en proyectos referidos a la mejora productiva, comercialización y ventas. La asistencia del INTI permitió que el proceso productivo sea más eficiente, logró la disminución de tiempos muertos y reducción significativa del descarte de materias primas. El crecimiento de ventas demandó ampliar y pensar la fábrica de manera más eficiente.
Recientemente desde la empresa Lory han podido crear una máquina definida como abonadora para yerba que sirve para el uso eficiente de fertilizante, que surgió del pedido de los clientes en la necesidad de tener una abonadora que incorpore el abono dentro de la tierra.

David contó que esta es una máquina que ya existía. Hace muchos años habían fabricantes que hacían la misma máquina, pero dejaron de hacerlo por lo cual quedó la necesidad, partiendo de los mismos principios desde la empresa fabricaron la abonadora de yerba que ya se encuentra en producción y a la venta.
La abonadora tiene una capacidad 200 litros, dosificador de acero inoxidable, dosis regulable, fertilizante sólido, sirve para abono químico u orgánica.
“Tiene dos bajadas que conducen a unos discos que van en contacto con la tierra realizando un surco, el abono cae dentro del surco y este después es tapado por la misma abonadora, eso hace que el fertilizante no se evapore”, precisó David.
La realidad del precio de la yerba actual, hizo que el éxito de la venta de la maquinaria sea limitado, la gente busca producción más económica aún así tiene sus ventajas en el aprovechamiento del fertilizante haciendo un uso más eficiente.
Es una máquina que aún no ha sido promocionada para exportación debido al tipo de cambio que no favorece a la economía, pero de poder hacerlo, Brasil y Paraguay serían los países posibles para exportar.

Informe de Paola Czerevin