Oleoducto Vaca Muerta Sur: financian con USD 2.000 millones la obra privada más grande en décadas
Oleoducto Vaca Muerta Sur: un préstamo récord de USD 2.000 millones reactiva el financiamiento internacional para infraestructura energética
El consorcio VMOS S.A., integrado por YPF y otras siete petroleras que operan en Vaca Muerta, firmó un crédito sindicado con 14 bancos internacionales por USD 2.000 millones para financiar la construcción del Oleoducto Vaca Muerta Sur. La obra, considerada la infraestructura privada más importante de las últimas décadas en Argentina, permitirá ampliar significativamente la capacidad de evacuación y exportación de crudo no convencional.
El Oleoducto Vaca Muerta Sur conectará la localidad de Allen, en Río Negro, con una nueva terminal portuaria en Punta Colorada, sobre la costa atlántica. El proyecto también contempla la instalación de plantas compresoras, una playa de tanques y una terminal marítima para la carga de buques.
La obra ya se encuentra en ejecución y, según el cronograma oficial, comenzaría a operar hacia fines de 2026 con una capacidad inicial de 180.000 barriles diarios. El objetivo es escalar ese volumen hasta los 550.000 barriles diarios en 2027, un salto clave para liberar el potencial exportador del crudo producido en la formación neuquina.
El financiamiento más grande de la historia para infraestructura privada en Argentina
El préstamo de USD 2.000 millones fue estructurado bajo la modalidad de Project Finance, con un plazo de cinco años y una tasa variable compuesta por la SOFR más un spread de 5,5%. La operación estuvo liderada por Citi, Deutsche Bank, Itaú, JP Morgan y Santander, y marca la reapertura del crédito comercial internacional para proyectos argentinos, cerrado desde 2019.
El crédito cubre el 70% del capital necesario para el desarrollo del oleoducto. El 30% restante será aportado por las compañías socias de VMOS: YPF, Pluspetrol, Pan American Energy, Pampa Energía, Vista, Chevron, Shell y Tecpetrol (como socios Clase A), junto a Gas y Petróleo del Neuquén (GyP), que actúa como socio Clase B.
El megaproyecto se inscribe dentro de la estrategia de posicionar a Argentina como un proveedor relevante de energía en el mercado internacional. La ampliación de la infraestructura de evacuación de petróleo es un paso imprescindible para evitar cuellos de botella y sostener el crecimiento productivo en Vaca Muerta.
Además del impacto directo sobre la capacidad exportadora y el ingreso de divisas, el desarrollo de VMOS Sur movilizará inversión privada por más de USD 2.800 millones, dinamizará la cadena de valor energética y generará miles de empleos directos e indirectos en la región patagónica.

La firma del crédito fue leída por el mercado como una señal de confianza hacia la industria energética argentina en un contexto desafiante. Si bien el riesgo país aún se mantiene alto, el avance de un proyecto de esta magnitud con financiamiento privado externo se alinea con el discurso oficial de atraer capitales para generar exportaciones netas y reducir el déficit de divisas.
“Se trata del mayor crédito comercial para infraestructura en la historia del país y uno de los cinco mayores financiamientos del sector petróleo y gas en América Latina”, destacaron desde VMOS.
La apuesta es que este tipo de desarrollos contribuya a consolidar un superávit comercial energético estructural, clave para estabilizar la macroeconomía y promover un nuevo ciclo de inversión productiva.